Hodgson llegó al Emirates con una racha de puntos que mantener y su equipo tardó 13 minutos en quitarle todas las esperanzas. Monreal, Iwobi, Koscielny y Lacazette resolvieron con acierto las cuatro primeras llegadas y aseguraron los puntos para un Arsenal tremendamente acertado de cara a puerta.

Un Arsenal letal

Las dinámicas con las que llegaban ambos conjuntos parecían afectar en unos primeros minutos que controló por completo el equipo visitante. Aunque tardaron dos minutos en acercarse con peligro sobre la portería de Cech, el dominio tanto posicional como de posesión de balón fue de los de Hodgson.

Iwobi remata para anotar el segundo tanto | @Arsenal
Iwobi remata para anotar el segundo tanto | @Arsenal

Pero fue el Arsenal quien golpeó primero gracias a Nacho Monreal. El español, que estaba jugando como lateral izquierdo, remató en el segundo palo un saque de esquina cuando toda la defensa del Palace esperaba la salida del guardameta. No podía empezar mejor el choque para los de Wenger, que llegaban con dudas y antes de los cinco minutos ya estaban por delante. De hecho, la poca intensidad de la defensa de los visitantes les costó un segundo tanto antes del minuto 10.

En unos buenos minutos de los locales, tras varios intentos de centro y unos cuantos más de remate, Monreal penetró por la izquierda, cedió a la frontal del área pequeña y ahí apareció Alex Iwobi para anotar su segundo gol en la Premier esta campaña. Con un resultado tan adverso, los Eagles solo tenían una opción: intentar recortar diferencias lo antes posible. Pero si buscaban la portería rival, se les descubrían espacios en defensa. Y cada llegada, era un gol en la portería de Hennessey.

De nuevo desde la esquina buscaron el segundo palo, donde Monreal dejó la pelota con el interior para que Koscielny rematara entre los tres palos con total tranquilidad. De nuevo aparecía Monreal, indetectable, y de nuevo la defensa del Roy Hodgson pecaba de debilidad. Habían pasado trece minutos y el Arsenal había marcado en los tres disparos que hizo sobre la portería rival. Con este resultado, poco se le podía pedir al Palace. Según fueron cayendo los goles, fue empeorando la intensidad general del equipo londinense y esa resultó siendo la clave.

Escena del tanto de Alex Iwobi | @Arsenal
Escena del tanto de Alex Iwobi | @Arsenal

Tras unos minutos de respiro, volvió la inspiración a los atacantes Gunners, que enlazaron una buena jugada que resolvería Alexander Lacazette con mucho acierto ante la estirada inútil del portero. Ya no sólo destacaba la fragilidad defensiva en el Palace, también su incapacidad para parecer un equipo de fútbol. El Arsenal, sin apenas apretar el acelerador, tenía opciones de tocar entre líneas, asociarse, penetrar con velocidad e incluso buscar un último pase sencillo sin que las dos líneas más atrasadas de su rival ni siquiera fueran una barrera física.

La primera vez que el Crystal Palace tuvo oportunidad de correr, Benteke jugó un buen balón al espacio para Sako, que corrió, recortó, peleó y cuando tuvo opción clara de dar un pase, eligió disparar a puerta sin fuerza, para los lamentos de Cabaye y Zaha, que esperaban sin oposición un pase que les permitiera anotar. Pero si no era de esta forma, los Eagles no tenían intención de robar la pelota y mucho menos de encadenar tres pases seguidos.

Con el Arsenal muy por encima en el marcador y después de unos minutos en los que todo parecía haberse calmado un poco, llegó la primera mala noticia para los locales. Monreal era sustituido por Maitland-Nailes debido a unos problemas en el cuádriceps de la pierna izquierda. Esta sustitución no provocó ninguna variante y conjunto Gunner continuó formando con línea de cuatro atrás.

Los jugadores celebran uno de los tantos | @Arsenal
Los jugadores celebran uno de los tantos | @Arsenal

Pese a todo, la superioridad del equipo de Wenger era tal, que casi sin querer se plantaban en la frontal de área rival y con una buena acción de sus hombres más técnicos -Özil, generalmente- tenían una ocasión de gol. Lacazette se permitió el lujo de tentar a la defensa del Palace tras una buena jugada de sus compañeros y controló la pelota en el punto de penalti antes de disparar. Por suerte para Hennessey, ya se habían activado sus compañeros y deshicieron la ocasión rápidamente.

Zaha era el hombre con más peligro sobre la portería de Cech y con un buen recorte, pudo sacar un disparo desde la frontal que se dirigía con mucha intención hacia el palo derecho del meta. Un defensor se interpuso para mandar la pelota a saque de esquina e una de las ocasiones más claras del Crystal Palace en la primera mitad. Ya en el añadido, Xhaka lo intentó con un lanzamiento de falta directa y Fosu-Mensah con un disparo lejano tras recoger el rechace de un córner, pero ninguno de los dos porteros tuvo que intervenir para alejar el balón de la portería.

Un gol es el premio del Palace

Los primeros tres minutos de la segunda parte del Palace fueron mejores que toda la primera parte. Iban a la presión, intentaban mover el balón con sentido en vez de buscar la cabeza de Benteke continuamente, incluso tiraron a puerta, aunque sin mucho peligro. Daban síntomas de clara mejoría, aunque es de recibo comentar que los Gunners también bajaron mucho el pistón y empezaron a dejarse llevar.

Cech en un lance del choque | @Arsenal
Cech en un lance del choque | @Arsenal

La segunda mitad parecía otro partido de fútbol. El equipo de Hodgson se olvidó del marcador, buscó marcar un gol y empezaron a descuidar durante algunos segundos la parcela defensiva. De hecho, Iwobi, en un contragolpe muy veloz, estuvo muy cerca de marcar en un uno contra uno ante Hennessey.

Una ocasión muy similar tuvo Christian Benteke, en una genial jugada por parte de los Eagles. Van Aanholt robó la pelota en su área, con la ayuda de Sako y Cabaye lograron llevar al área rival y el belga se encontró un pase estupendo que le dejó en un mano a mano con el meta. Cech le ganó la partida una vez más y detuvo el potente disparo.

El Arsenal, viendo de lo que era capaz su rival, no quiso arriesgar demasiado. Ante la fuerte presión en la salida desde atrás, los chicos de Wenger buscaron pases precisos que empezaron a desesperar a su rival, que tenía que esperar en posiciones demasiado estáticas.

Debido a un golpe, tuvo que ser atendido Wilshere y eso frenó claramente el ritmo de juego del encuentro. El Crystal Palace empezó a verse sin gasolina y sin un objetivo cercano, mientras que el Arsenal esperaba con calma que pasaran los minutos. Incluso aprovechó para dar descanso a hombres importantes como Özil, que fue sustituido por Nelson.

Lacazette celebra el cuarto tanto del Arsenal | @Arsenal
Lacazette celebra el cuarto tanto del Arsenal | @Arsenal

Milivojevic recortó distancias en el 78 a la salida de un córner para dar premio al trabajo de la segunda mitad de su equipo. Zaha forzó el saque de esquina, Benteke prolongó al segundo palo el lanzamiento y allí apareció el capitán para controlar con el pecho y rematar a la media vuelta. No sería suficiente, pero la reacción había tenido su premio en forma de gol. En la siguiente jugada estuvo a punto de poner de nuevo la ventaja en cuatro tantos Lacazette, pero no acertó a superar a Hennessey tras dos intentos.

Las tres figuras más destacadas del Arsenal ante el Palace terminaron sustituidas cuando Iwobi abandonó el campo por Kolasinac. Además, se rompió el ritmo que marcaba el conjunto Eagle en el Emirates y pasó de nuevo a tener el control el equipo local. Pero otra lesión paró de nuevo el choque. Esta vez fue Cabaye, que en un lance con Mustafi sufrió una desafortunada torcedura en un tobillo y tuvo que dejar el campo en camilla.

Hubo tiempo para alguna acción más en el tiempo añadido y un derribo sobre Lacazette en el área pudo ser señalado como penalti. Pero con el resultado de 4-1 se cerró el choque.

Buena victoria para recuperar el camino

El Arsenal puede seguir soñando con los puestos de Champions, ya que tras este triunfo serán solo cinco los puntos que le separan del Liverpool, con un partido por jugar esta jornada. El Crystal Palace no podrá seguir ascendiendo en la tabla sobre West Ham, Watford y Everton, que también jugaron el sábado. Será decimosegundo con 25 puntos, a 4 del descenso que marca el Stoke.