Las complicaciones han llegado a un punto límite para Alan Pardew. El técnico londinense se enfrentaba esta tarde a una verdadera prueba de fuego ante el Leicester City. En un partido en el que se comenzaron adelantando los Baggies, fueron perdiendo fuelle y se dejaron doblegar por completo en la segunda parte. Precedidos por la volea de Jamie Vardy llegaron los goles de Mahrez, Ihenacho e Iborra, dejando en el luminoso un doloroso 1-4 que posiciona a los locales en una situación más delicada si cabe. El West Brom ha ganado uno sólo de sus últimos 28 partidos en liga, y bajo las ordenes de Pardew únicamente ha obtenido ocho puntos en quince partidos, dando la impresión de que no está capacitado para el puesto.

En los instantes posteriores al enfrentamiento, Alan Pardew mostró su parecer sobre el partido de este sábado en rueda de prensa: "Conseguimos el primer gol y podríamos haber conseguido el segundo, pero la parada del portero fue increíble. Desafortunadamente para nosotros, sus dos mejores jugadores tuvieron momentos de gran brillantez. Luego volvió a equilibrase, habiendo periodos en los que pudimos haber marcado el segundo, y cuando llegó finalmente su segundo gol fue el momento más doloroso del partido. Los últimos quince minutos fueron difíciles para nuestros fans y por ello quiero agradecer su compromiso. No puedo estar orgulloso de ese último tramo del partido, porque perdimos la fe".

Pardew tomó la decisión de sustituir en el partido al centrocampista Gregorz Krychowiak minutos antes del gol de Riyad Mahrez, provocando el enfado del polaco. Sobre este acontecimiento, el técnico de los Baggies también quiso hablar: "Tengo un problema con ello, porque le he apoyado y lo he alineado incluso cuando no ha jugado demasiado bien. Por no estrechar mi mano al salir del campo le dejé muy claro en el banquillo que no esperaba eso. Es un jugador que está cedido y debe mostrar respeto".

No exento de polémica tras el suceso de los taxis en Barcelona, Pardew ha estado señalado por muchos y cada vez más voces hacen eco de su probable despido. Sumado a los malos resultados anteriores, esta dura derrota puede haber supuesto la cumbre de la montaña, y por tanto, los últimos días del inglés como técnico de los Baggies. Consciente de ello, Pardew también quiso hablar de su situación: "Antes de que me preguntéis si voy a hablar con la directiva, os diré que por supuesto que lo haré, porque la cosa se complica y yo quiero lo mejor para el West Brom. Yo me centraré en preparar la próximo semana y un complicado encuentro ante el Bournemouth, pero hablaré con la junta y tendré una idea de lo que ellos piensan, puesto que podrían pensar que un cambio es lo que necesitan".

Pardew, además, añadió: "Lo único que no voy a hacer es estar en huelga. Les estaba diciendo a los jugadores que deben pelear hasta el final y los estoy criticando por los últimos 20 minutos en los que no estuvieron peleando. No me importa de que trabajo se trate, si tú estás bajo presión y no vas a luchar, entonces no te molestes en aparecer. Yo por mí continuaré luchando, porque es así como lo hago".

El West Brom tras este partido permanece anclado al último puesto de la tabla, cada vez más lejano a los puestos de salvación y más obligado a obtener puntos. La semana que viene ante el Bournemouth jugarán una "final" que puede sentenciarlos de forma definitiva a jugar el año que viene en Championship.