El Everton sumó un punto ante el Liverpool en un derbi de Merseyside en el que Jurgen Klopp decidió introducir rotaciones dando descanso a jugadores importantes. Los reds se juegan este martes el pase a la próxima ronda de la Champions League y Mohamed Salah, Roberto Firmino, Oxlade-Chamberlain y Alexander-Arnold no fueron de la partida.

El entrenador de los toffees se mostró satisfecho por el trabajo de sus jugadores pero lamentó no haber sumado los tres puntos: "Haber dominado los últimos 15 minutos podría habernos dado la oportunidad de ganar, pero nos faltó físico. Conseguimos acabar el partido apretando al rival y poniéndo al Liverpool bajo presión. Se puede decir que hemos tenido mala suerte", aseguró.

Los locales fueron de menos a más y en la segunda parte tuvieron el encuentro más controlado: "Nuestro juego se basó en anular al ataque del Liverpool para crear ocasiones. Pero cuando no se transforman estas ocasiones es decepcionante, porque de no ser así podríamos haber visto un encuentro totalmente diferente", reconoció.

Allardyce sustituyó a Wayne Rooney en el minuto 57 dando entrada al senegalés Idrissa Gueye. La polémica ya estaba servida y no faltaron las preguntas sobre este hecho. "Wayne estará decepcionado por haber sido sustituido en un partido como éste, pero creí que lo correcto era hacer esos cambios", confirmó.

Tras este empate, el Everton es noveno en la tabla de clasificación con 41 puntos a dos del Leicester que es octavo. A los toffees les restan cinco encuentros ante equipos que están luchando por mantener la categoría: Swansea, Newcastle, Huddersfield, Southampton y West Ham. El Everton será uno de los jueces del descenso en este tramo final de la temporada. Mientras que el West Brom es virtualmente equipo de la Championship, hasta las última jornada no se sabrá qué dos conjuntos acompañarán a los baggies.