Cuando ya estás en el ocaso de tu carrera, que no por ello el cúlmen de la misma, te planteas varias formas de encarar esa recta final que todo futbolista desearía que no llegara pero que, inevitablemente, llega a todos. Y en esta disyuntiva estaría Robin Van Persie a mitad de temporada de este mismo año cuando, una lesión de rodilla le mantuvo casi toda la primera vuelta fuera de los terrenos de juego, por aquel entonces jugando para el Fenerbahce. Es por ello que decidió poner fin a esa etapa aciaga en Turquía, donde seguía metiendo goles a los que nos tiene acostumbrados, para cambiar de aires.

Y llegó una oportunidad inmejorable, aquella que cualquier futbolista desearía tener para acabar, de la mejor manera posible, su ciclo en un campo de fútbol. El club que le vio crecer le daría esa oportunidad: el Feyenoord. Volvería a casa 14 años después de su marcha al Arsenal de Wenger, en 2004.

fue increíble volver a sentirme en el terreno de juego llevando nuestra maravillosa camiseta

Y ya con la temporada a dos partidos de finalizar, hacemos un breve repaso de la aportación del holandés al que fuese campeón de la Eredivisie la temporada pasada. Un total de 10 partidos en la Eredivisie sumando a ello 5 goles y 2 goles más en Copa, es lo que ha aportado el ex internacional holandés, que ha alternado su posición natural, la de delantero, con la de medio ofensivo.

Su segundo y ansiado 'debut' (por parte de afición, club y el mismo jugador) llegaría en la jornada 15, ante el Utrecht, y con un marcador de 1-1. En el minuto 82' su entrenador y ex-compañero de selección, Gio Van Bronckhorst, le hizo saltar al campo para deleite de cualquier aficionado que se sentase en la grada. Poco pudo hacer 'RVP' para romper el empate, pero se llevó de aquel partido una ovación y una alegría insostenible.

Sus declaraciones después del partido vía Twitter fueron claras: "Fue increíble volver a sentirme en el terreno de juego llevando nuestra maravillosa camiseta" o “gracias a todos, estoy muy contento de haber regresado”.

Pero su estreno goleador no llegaría hasta la jornada 22, en la cual el Feyenoord se enfrentaba al Groningen. Con un resultado momentáneo de 2-0, y ante su afición, Van Persie saldría al campo en el minuto 77' y, como si de una historia de amor se tratase, tardaría sólo 50'' en meter un gol 'made in RVP'. Técnica, sutileza, potencia... todo en un mismo golpeo. Pero como no es lo mismo contarlo que verlo, os dejo aquí un enlace del maravilloso gol por parte del delantero holandés.

Alternando la titularidad con la suplencia, Van Persie llegó a meter 4 goles mas en liga: uno contra el Heracles Almelo en la jª 24, un doblete al PEC Zwolle en la jª 28, y otro tanto al Utrecht en la 31. Se perdió partidos importantes contra el PSV (su equipo perdió 1-3) y contra el AZ Alkmaar en liga, donde ganaron 2-1.

Pero su gran día con la camiseta del Feyenoord llegaría hace 2 días, en la final de la KNVB Beker contra el AZ Alkmaar. Marcaría el 2-0 (min 57') casi definitivo para darle a su equipo el trofeo y para añadir uno más a su vitrina particular (y quién sabe si el último).

El gol de Van Persie en la final vs AZ

Es casi seguro que Van Persie seguirá el año que viene en Feyenoord, ya que al llegar firmó un contrato por un año y medio. Pero con 35 años que tenga la temporada que viene, se tendrá que ver si el físico aguanta para competir a máximo nivel un año más.

El hijo pródigo volvió a casa. Aquella casa de la que salió un joven díscolo, alocado y con un potencial tremendo que luego llegaría a demostrarlo allá donde fuera. Sin duda, una de esas historias para guardar en la memoria de este maravilloso deporte.

Ojalá tu cuerpo aguante un año más, Robin.