La joven pero gran favorita selección ‘Oranje’ han llegado a la final del Campeonato Europeo Sub-17, a expensas del país anfitrión, Inglaterra. Los dirigidos por Kees van Wonderen se habían propuesto llegar a estas instancias desde el inicio del torneo y lo han conseguido.
Después de un marcador final de 0-0 en el tiempo reglamentario, los neerlandeses se impusieron nuevamente en una tanda de penaltis, esta vez por 5-6.
Minuto 1, primera llegada
Los ‘Tulipanes’ salieron a ganarlo desde el arranque, y apenas se jugaba el minuto uno y el central Liam van Gelderen con un cabezazo provocaba la primera llegada para los de naranja. El portero Luca Ashby-Hammond, logro detener la trayectoria del balón pero en su intento sufrió un fuerte golpe con el travesaño y debió ser atendido por unos minutos en el terreno de juego.
El guardameta inglés podría continuar, y su equipo lo necesitaría durante varios pasajes del partido. Pocos minutos después, de nuevo el portentoso central Van Gelderen volvió a crear peligro sirviéndole un balón a Mohammed Ihattaren, quien desde el borde de los dieciséis obligó a Ashby-Hammond a una nueva tapada.
Dominio Inglés
Después de un cuarto de hora Inglaterra creaba sus primeros ataques, Faustino Anjorin, una de sus figuras, lo intentó pero el portero naranja Koorevaar se mantuvo firme en el arco.
Inglaterra asumió el control del partido y llegaría una clara ocasión para los anfitriones del certamen, Anjorin, remato al poste en una buena jugada individual internándose en el área.
Segunda mitad, turno para los holandeses
La primera gran oportunidad después del descanso fue para los neerlandeses. Después de una excelente acción individual, Ihattaren entra área y le pega al arco, remate pegado a la base del poste, pero con un reflejo felino Ashby-Hammond logró enviar la pelota a un saque de esquina.
Durante el resto de la segunda mitad hubo acciones de peligro en ambos arcos, en especial para los holandeses. Inglaterra se echó atrás y defendió demasiado cerca de su área buena parte de esta segunda mitad, incapaz de repeler por completo a un equipo holandés que había monopolizado la posesión de la esférica. Teniendo los cancerberos gran participación en ambos seleccionados.
A medida que pasaban los minutos, el cansancio se hizo presente y varios jugadores sucumbieron a los constantes calambres.
En las gradas se pudo observar la atenta mirada del seleccionador inglés, Gareth Southgate.
Otra tanda de penaltis
De nuevo, en este caso para los holandeses, tocaría definir todo desde los 12 pasos del punto penal. Al igual que unos días antes contra Irlanda, con toda la polémica que esto conllevo, la tensión se palpaba en el ambiente, ahora aún más por estar involucrada la selección local y anfitriona del torneo. Después de cinco penales por equipo, todo seguía igual. Nadie quería equivocarse. Quinten Timber cobró el sexto penal holandés y su disparo se coló a través de las manos de Ashby-Hammond para la desdicha local, pero sería aun mayor cuando, Folarin Balogun no pudo batir al héroe de la tarde Joey Koorevaar quien detuvo el penal. 5-6 y victoria de los jóvenes ‘Oranje’ sobre los ‘The Young Lions’ .
Duro golpe para los anfitriones, que con Steve Cooper al mando habían ganado la Copa del Mundo de la categoría el año pasado, esta vez sucumbieron ante un excelente equipo holandés.
Inglaterra no contó con el dúo suspendido formado por Ethan Laird y Xavier Amaechi y sintieron esa ausencia, en especial de este último. Sin la incisiva carrera y el ritmo del delantero del Arsenal, el equipo de Cooper no pudo romper líneas con mucha facilidad.
El equipo holandés sub 17 llega por quinta vez en los últimos diez años a una final del Campeonato Europeo. Esta vez los espera Italia en la gran final el domingo próximo.
