Virgil Van Dijk llegó en el mercado invernal al Liverpool buscando entre otras cosas disputar la Champions League, sin saber que, en escasos cuatro meses, estaría clasificado para optar al título en la gran final. 

Fichado desde el Southampton, se ha erigido como el principal baluarte de la defensa del equipo que ejerce de local en Anfield debido a su liderazgo, correcto posicionamiento y poderío aéreo. 

Su relevancia en el juego del equipo ha sido tal, que ha sido uno de los dos jugadores encargados de responder a las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa previa al evento que se disputará mañana en la ciudad de Kiev, en la que se decidirá al campeón de Europa. 

En primer lugar, fue preguntado acerca de la motivación del grupo, mencionando la final perdida en el año 1981 con los mismos equipos como protagonistas: "No necesitamos más motivación. Será un partido fantástico. Muchos futbolistas no tienen en sus carreras la oportunidad de jugar estos partidos. Estamos preparados. Vamos a dar todo lo que tengamos", explicó.

Van Dijk se enfrente ante el primer gran desafío de su carrera. Fuente: Liverpool Fc.
Van Dijk se enfrente ante el primer gran desafío de su carrera. Fuente: Liverpool Fc.

Su repercusión

Tras esto, contestó acerca de su papel de líder dentro del terreno de juego: "Fuera del campo me gusta estar relajado. Creo que, una vez dentro de él, quiero ser yo mismo intentando ganar el partido haciéndolo lo mejor posible. Para eso tengo que estar relajado, pero a la vez exigir a mis compañeros y a mí mismo, organizando mi zona".

Acerca de sus impresiones sobre el club, el jugador 'tulipán' indicó que le han ayudado "mucho" todos, "el cuerpo técnico y los compañeros" de cara a su integración y, expresó que Anfield es "su casa", así como que le gusta el "ADN ganador" del Liverpool.

Finalmente, fue cuestionado sobre si se trata del mayor reto de su carrera, a lo que Van Dijk añadió que espera "con ansia" el encuentro, al igual que sus compañeros. "Esperamos salir de aquí con la vicoria", concluyó el encargado de frenar las acometidas ofensivas de Cristiano Ronaldo y compañía. 

Con estas palabras, se mostraba motivado el central del equipo de Jurgen Kloop, del que dependerán gran parte de las esperanzas en la final de este sábado.

Su influencia se antoja vital para el funcionamiento del teórico punto débil de los reds, la defensa, donde Virgil deberá estar en forma para que tengan opciones de alzarse con el título. El rendimiento en la parcela defensiva ha visto mejoradas sus prestaciones desde su llegada, pero la amenaza ofensiva del Real Madrid se tratará del mayor reto hasta la fecha.

 

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Sobre el autor
Francisco Arrieta Artigas
Redactor VAVEL en la sección de Premier League.