Este lunes se ponía en marcha la nueva era de la selección absoluta italiana. Tras varios años de decepciones y objetivos incumplidos tras la consecución del Mundial de Alemania 2006, la federación italiana de fútbol decidió tornar la situación después de la no clasificación para el Mundial de Rusia 2018.

Con la marcha de Ventura, un vacío quedaba en el banquillo de la 'azzurri'. Di Biagio fue el elegido para dirigir a la selección en los amistosos de marzo, pero su continuidad en el puesto era prácticamente imposible. Finalmente, el elegido para iniciar este nuevo proyecto sería Roberto Mancini.

Mancini, con sonada experiencia a nivel europeo como entrenador en grandes clubes como Manchester City o Inter de Milán tendrá la difícil tarea de llevar a cabo una reconstrucción importante y devolver a Italia al lugar donde se merece.

Imagen de Mancini dirigiendo un entrenamiento de la selección. Foto: Gettyimages.com
Imagen de Mancini dirigiendo un entrenamiento de la selección. Foto: Gettyimages.com

En su primera prueba, en St Gallen y frente a la sí mundialista, pero más débil, Arabia Saudí, Mancini sacó un primer once con novedades, pero en la línea de nuevos futbolistas jóvenes con progresión en la selección. El once estuvo compuesto por: Donnarumma; Zappacosta, Bonucci, Romagnoli, Criscito; Florenzi, Jorginho, Pellegrini; Politano, Balotelli, Insigne.

Con esta alineación, Mancini aúna la juventud de jugadores como Donnarumma, Romagnoli, Pellegrini o Politano con la experiencia, sobre todo en defensa de jugadores como Bonucci y Criscito. Esto se puede prolongar al banquillo, donde exceptuando a Sirigu, el resto de jugadores no sobrepasan la barrera de los 30 años y acumulan muy poca experiencia en la 'azzurri'. El cambio ya se empieza a apreciar.

A primera vista, tanto la convocatoria como el once del nuevo seleccionador no dista a grandes rasgos de la realizada por Di Biagio, aunque sí se aprecian más diferencias respecto a Ventura. La gran novedad en el once, sin duda, fue la titularidad de Mario Balotelli, que regresaba a una convocatoria con la 'azzurri', cuatro años después. Un regreso que se suma al de Zaza o Criscito, habituales en otros momentos.

Mario Ballotelli durante el partido ante Arabia Saudí. Foto: Gettyimages.com
Mario Balotelli durante el partido ante Arabia Saudí. Foto: Gettyimages.com

Otra de las grandes novedades aportadas por Mancini fue ver a Florenzi en el mediocampo, su posición habitual, pero a la que no estaba acostumbrado en los últimos tiempos, y además, parece clara la renovación en defensa, Romagnoli y Rugani se postulan como los nuevos Chiellini y Barzagli.

En cuanto al desarrollo del partido, Italia venció por un ajustado 2-1, como acostumbra, sin grandes goleadas, pero cabe señalar que el dominio fue abrumador, eso sí, sin plasmar un gran juego ante un rival inferior.

Los goles del partido los pusieron Mario Balotelli tras un disparo cruzado en la primera mitad desde la frontal y el 'toro' Belotti tras un remate de córner en la segunda. Por parte de los visitantes anotaría Al-Shehri tras un error de Zappacosta.