Uruguay estará en el Mundial de Rusia 2018 después de clasificarse en segunda posición en la Conferencia Sudamericana de Fútbol por detrás de Brasil (diez puntos menos) y por delante de Argentina (tres puntos más). Óscar Washington Tabárez sacó rendimiento a su plantilla y jugará este verano su tercer Mundial consecutivo y suma 13 participaciones. Junto a Brasil y Argentina, Uruguay es el único país sudamericano en conquistar Copas del Mundo, levantando dos una en 1930 y otra en 1950.
Luis Suárez el máximo goleador histórico de la selección con 50 goles en 97 partidos, y Edinson Cavani el segundo con 42 goles en 100 encuentros serán los referentes ofensivos. El delantero centro azulgrana llega a este Mundial sin completar una temporada muy goleadora, anotando un total de 31 goles en Liga, Copa y Champions, es un jugador decisivo en los últimos metros y en Uruguay se convierte en un depredador del área. Junto a Cavani que esta temporada ha marcado 40 goles , el actual delantero del PSG forman una dupla demoledora y efectiva capaz de romper cualquier defensa rival.
En definitiva Suárez y Cavani son dos "killers" de área en un entramado defensivo y sólido atrás su objetivo será igualar el cuarto puesto de Sudáfrica 2010, competir ante todas las selecciones y estar por encima de las expectativas, porque el bloque está por debajo de sus dos individualidades.
Cavani abre espacios para Suárez
El esquema táctico del seleccionador de Montevideo, es un 1-4-4-2 formando una defensa contundente y fiable con los dos centrales del Atlético de Madrid Godín el capitán, y Giménez, Cáceres lateral derecho y Varela en la banda izquierda. En el centro del campo, existen los cambios generacionales, con Vecino el jugador del Inter de Milán como pivote defensivo, Bentancur y Nández apoyandole abiertos en bandas, y De Arrascaeta algo más adelantado por detrás de Cavani y Suárez. Cavani es el delantero más puro, y el que se pelea con los defensas, y eso lo aprovecha Suárez para encontrar espacios a las espaldas y jugar con su velocidad.
