Polonia ganó dos veces la medalla de bronce en la máxima justa mundialista: Alemania 1974 y España 1982. La última vez que formó parte fue hace doce años cuando no superó la fase de grupos. Mientras que Senegal en Corea del Sur y Japón 2002 estuvo entre las ocho mejores. Ambas regresaban con altas expectativas en un choque crucial.
Un gol en propia meta abrió la cuenta
El partido inició intenso por parte de los Leones de Teranga, buscaban dar el batacazo en Moscú. Por su parte, los polacos estuvieron muy imprecisos. Mame Diouf recibió una falta. Senegal sometió tácticamente a placer a su similar europeo. Sadio Mané intentó sorprender a través de un tiro libre y el balón apenas salió desviado tras 13 minutos disputados.
Piotr Zielinski provocó un saque de esquina, todos buscaban a Robert Lewandowski como referencia en ataque. El encuentro se equilibró y se tornó más disputado en ambas áreas. Diouf apareció sin marca y por poco anota el primero. Polonia fue muy irregular y le costó plasmar aquel juego dinámico que le dio réditos en la fase de clasificación. Kamil Grosicki se animó y tampoco fue contundente.
A los 37 minutos, Cionek adelantó a los africanos con un gol en propia puerta, los europeos recibieron un jarrón de agua fría. Los dirigidos por Adam Nawalka tuvieron una primera parte para el olvido. Ismaila Sarr se asoció con Mané y generó peligro en el arco rival.
Senegal fue muy ordenado en todas sus líneas, cometió algunas faltas tácticas y constantemente tomó protagonismo a través del juego asociado. Robert Lewandowski se quedó pensativo, el equipo necesitaba un empujón anímico. Polonia dejó dudas y anhelaba la épica remontada a contra reloj. Tampoco exhibió aquel rendimiento de su último duelo premundialista.
Mucha intensidad y dos goles
En el complemento, Polonia apostó por aprovechar algún error a través de contragolpes. Senegal volvió más decidida y Jan Bednarek quedó golpeado. Adam Nawalka replanteó su estrategia para darle mayor movilidad al equipo.
A los 48 minutos, Robert Lewandowski fue derribado fuera del área. El máximo artillero histórico tuvo una gran ocasión a través de tiro libre. Los Leones de Teranga recuperaron la memoria, Mané y Niang estuvieron al acecho en la segunda parte.
A 40 minutos para el final, el encuentro estaba para cualquiera de los dos. El delantero del Bayern Múnich no tuvo un gran día, apenas mostró algunos chispazos. Jan Bednarek se animó y generó juego asociado. La jornada inaugural estuvo marcada por muchos resultados sorpresivos, ninguna de las favoritas ganó.
Ndoye entró para que liquidar las acciones, Robert Lewandowski erró una clara ocasión y Niang anotó el segundo. Senegal dejaba expuesta a la defensa polaca, el encuentro dio otro giro. La última justa mundialista de la década arrancó con muchos resultados inusuales. Los europeos insistieron por todos los medios, en la previa la casa de apuestas la considero favorita para este gran duelo y en el desarrollo del mismo fue todo lo contrario.
Polonia se complicó mucho, Milik desaprovechó el descuento. La selección senegalesa tocó por las bandas, Sarr se proyectó y desbordó. Polonia decepcionó, no fue aquella selección que vimos durante su fase de preparación.
No funcionó el esquema que planificó Adam Nawalka, en el duelo anterior con 10 jugadores Colombia cayó 2-1 con Japón en Saransk y el grupo H se tornó de candela. Ninguna de las dos figuras influyó. A los 83 minutos, los africanos aspiraban sentenciar el resultado. Krychowiak descontó en el momento más inesperado y se acordó tarde.
La próxima jornada se jugará el domingo 24 de junio,Senegal se enfrentará con Japón en Ekaterimburgo, mientras que Polonia afrontará un duelo exigente con Colombia en Kazán. Tras 6 días de competición, la gran cita del verano sigue deleitándonos con fútbol de primer nivel.
