Se preparaba el miércoles noche para acoger el enfrentamiento entre Serbia y Brasil en el estadio Otkrytie Arena, siendo el último partido de fase de grupos para ambas selecciones. La tensión se respiraba en tierras rusas, sin sorpresas en el once y con el objetivo de conseguir el billete a octavos. Con Costa Rica eliminada; Suiza, Serbia y Brasil ponían toda su alma en el terreno de juego para conseguir ser una de las que seguiría su trayecto en la máxima competición de fútbol en Rusia, pero solo los brasileños y los suizos lograron agrandar la ilusión.

Los de Krstajić, el técnico serbio, salían con la intención de dejar a Brasil fuera de la lucha por ser campeones del mundo; mientras que los de Tite, con una plantilla fuerte, quería alargar la gloria y pasar como primera de grupo. Los segundos fueron los afortunados para cumplir su objetivo. 

Incomodidad en el verde

Comenzaba el encuentro atacando Brasil y la intranquilidad se reflejaba en ambos combinados. No obstante, los brasileños querían jugar su primer carta, por lo que Neymar le brindaba un pase a Gabriel Jesús, que intentaba anotar el primer gol, pero se encontraba en fuera de juego. Dos minutos le hicieron falta a los brasileños para avisar de sus intenciones. 

Foto: Alberto Estévez
Foto: Alberto Estévez

Sin embargo, los primeros problemas aparecían para el conjunto de Tite con tan solo 10 minutos de juego. Marcelo pedía el cambio y Filipe Luis se preparaba rápidamente para entrar en su lugar. Poco duró la amenaza ocasionada por la selección brasileña, que se empezaba a ver incómoda y Serbia lo aprovechaba para crear un mayor peligro, presionando además en la salida de balón de su rival.

No duraron muchos esos primeros pasos en firme de los de Krstajic, que bajaban la intensidad y los visitantes empezaban a encontrar más soltura sobre el césped. Neymar daba un gran pase para Gabriel Jesús que se la devolvía de nuevo al '10' y éste disparaba hacia la meta serbia, aunque Stojkovic despejaba el balón firmando una primera y buena parada. Minutos después, otra gran ocasión llegaba para Gabriel Jesús, que recibía otro pase del delantero del PSG y se quedaba solo ante el guardameta serbio; de nuevo sin suerte. 

La primera bala

En el último cuarto de hora de la primera mitad, Coutinho volvía a ser la clave y el director de la orquesta de Brasil en este tercer encuentro, dando una genial asistencia a Paulinho, que se encargaba de abrir la lata de vaselina. 

Foto: FIFA vía gettyimages
Foto: FIFA vía gettyimages

Tras este primer jarro de agua fría, Serbia intentaba despertar para no dejar ir su pase a octavos, pero Brasil parecía ver sus ideas algo más claras. Filipe Luis le ponía un buen balón a Neymar que buscaba la escuadra de Stojkovic, pero se marchaba fuera. Los primeros 45 minutos se agotaban y los locales tendrían que volver a probar suerte en la segunda parte en el Otkrytie Arena. 

Una Serbia desanimada

La nueva fase del duelo no cambiaba nada para la selección serbia, que seguía errando y parecía desanimarse con lo que marcaba el electrónico. Esta falta de fuerzas hacía destacar a una Brasil que seguía sin dejar ver su mejor juego durante el Mundial, aunque sus llegadas al área rival no cesaban. 

Los serbios seguían desperdiciando ocasiones. Mitrovic se encontraba con un gol que intentaba despejar Alisson e intentaba anotar de cabeza, pero la pelota chocaba en Thiago. El delantero del Fulham volvía a aparecer pero el disparo acababa en las manos del guardameta visitante. Este momento fue el de mayor actividad de los locales en el área brasileña, que vieron peligrar esa mínima ventaja

Segundo golpe de Brasil

Tite hacía otro movimiento en el banquillo y daba salida a Fernandinho, quitando al autor del gol, Paulinho. Nada más hacer este segundo cambio, llegaba el segundo para estos. Neymar centraba un córner que cabeceaba Thiago Silva y agrandaba la distancia en el marcador. Sin saciarse, Filipe Luis buscaba el tercero, pero Stojkovic lograba una gran parada. Los esfuerzos de Serbia acababan con el viento en contra, que observaba como se alejaba el pase

El seleccionador brasileño, con la clasificación a octavos asegurada, daba descanso a Coutinho, su mejor jugador durante la fase de grupos. En su lugar, Renato Augusto gozaría de los últimos 10 minutos de encuentro. 

Los líderes del resultado se aprovechaban de una Serbia que veía sus ánimos por el suelo. Neymar intentaba el tercero, pero el balón se marchaba por arriba. Al del PSG, le seguía Fernandinho, que la sacaba con dificultades el portero serbio. 

Con pocos problemas en los últimos instantes del duelo para Brasil, con la primera plaza sentenciada y con una Serbia devastada con ese marcador, los cuatro minutos de añadido no daban para más y Brasil y Suiza se clasificaban para los octavos de final.