El 11 de Julio de 2018 será uno de los días más recordado en la historia de Croacia. Los habitantes del país balcánico pudieron observar como su selección se clasificaba por primera vez para la gran final de un Mundial de fútbol y sueñan con la posibilidad de llevarse el trofeo a casa.

Croacia, un país de poco más de 4 millones de habitantes es sin duda la gran revelación del torneo. Llegar a la final es casi como un sueño, pero ganarla será una tarea mucho más complicada. Los balcánicos llevan tres prorrogas seguidas en sus piernas, que suman un total de 90 minutos más disputados. Es decir, comparado con Francia, podríamos decir que  los pupilos de Zlatko Dalić han disputado una ronda más en este torneo.

También hay que reconocer que la selección gala ha hecho los deberes en todos los partidos que ha disputado. Solventó la fase de grupos sin ningún apuro, logrando la victoria en los dos primeros encuentros, permitiéndose el lujo de jugar con los menos habituales el último partido de la primera fase, el cual acabó en empate.

En eliminatorias, los “bleu” únicamente sufrieron en su partido de semifinales contra Bélgica. Primeramente en octavos contra Argentina el marcador reflejó un 4-3, un resultado más ajustado de lo que fue el encuentro. En cuartos de final se las tuvo que ver con una Uruguay sin Cavani, el mejor jugador charrúa en su partido de octavos frente a Portugal. Sin esa amenaza, Francia pudo controlar el partido sin peligro obteniendo la victoria por 2-0. Por último su mayor desafío fue contra Bélgica que no se lo puso nada fácil, ganado únicamente por 1-0 gracias una jugada de estrategia.

Sin embargo lo más importante para Francia es que llega sin ningún jugador con problemas de lesiones, algo que no puede decir Croacia. Los balcánicos vieron como Strinic y Mandzukic se tenían que retirar antes del final de la prórroga. La baja del lateral puede ser perfectamente cubierta por Pivaric, pero la de Mandzukic, héroe de la semifinal, será muy difícil de suplir, ya que Kramaric, su teórico sustituto es un tipo de delantero muy distinto al jugador de la Juventus.

Mandzukic y Perisic celebreando el gol que les daba el pase a la final. | Foto: FIFA.com
Mandzukic y Perisic celebreando el gol decisivo. | Foto: FIFA.com
 

El motivo de estas lesiones es principal mente el desgaste físico de las eliminatorias. Croacia tuvo una fase de grupos muy similar a Francia, obteniendo la victoria en los dos primeros partidos, teniendo el lujo de poner a los suplentes en el tercer encuentro, el cual también gano. A pesar de ello, las eliminatorias fueron muy distintas a los anteriores partidos.

En todas y cada una de ellas, la selección capitaneada por Modric tuvo que disputar 30 minutos de tiempo extra. Además, octavos y cuartos tuvieron que resolverse en el punto fatídico. Primero contra Dinamarca donde pudimos asistir a una asombrosa tanda de penaltis donde los porteros de ambos conjuntos se lucieron, aunque al final fue Subasic quien resultó ser más efectivo. Rakitic anotaría el lanzamiento decisivo al igual que haría contra Rusia cinco días después en una nueva tanda de penaltis.

Por último en su duelo contra Inglaterra, a los jugadores croatas se les pudo ver más cansados de inicio que su rival, yendo de menos a más durante el partido hasta llegar a la prorroga donde los balcánicos estaban mucho más crecidos que los ingleses, logrando así anotar el gol de la victoria.

Jugadores como Modric, Vida, Rakitic, Mandzukic llevan grandes cantidades de minutos en sus piernas. Jugaran ante una Francia totalmente descansada, por lo que es presumible que Croacia salga de inicio con una marcha menos que su rival en la final. Hay que resaltar que el capitán de Croacia ha salido de inicio en todos los partidos de su equipo por lo que deberá dosificarse en la final y rendir en los momentos clave de esta, tal y como hizo en el partido frente a Inglaterra.