Cada vez queda menos para lo más bonito de una competición: el desenlace en forma de final. Así es también en el Mundial de Rusia 2018, cuya final se disputa este domingo a partir de las 17 horas en el Estadio Luzhniki entre, lógicamente, las dos selecciones más regulares de este campeonato: Francia y Croacia. Una era candidata al título desde el principio, aunque hasta octavos no terminó de convencer. La otra se ha consagrado como la revelación del torneo fruto de su trabajo y constancia. No hace falta poner nombres.

Y es que Croacia realizó una soberbia fase de grupos en el Grupo D, donde había quedado encuadrada con Islandia, Nigeria y Argentina -su supuesto rival por el liderato-. Venció a todos ellos de manera contundente: a Nigeria 2-0 sin despeinarse, a Argentina 0-3 con una lección de fútbol y a Islandia 2-1 con el equipo plagado de reservas.

Tras una gran remontada ante Inglaterra, Croacia ha alcanzado su primera final de un Mundial

Es cierto que en las rondas eliminatorias ha tenido que sufrir, sobre todo frente a Dinamarca y Rusia llegando hasta los penaltis y decidiendo su devenir mediante dicha fortuna. Pero en semifinales volvió a dar una nueva lección tras culminar una remontada espectacular en la prórroga a Inglaterra, otra de las sensaciones de esta Copa del Mundo.

Croacia consiguió el tercer puesto al vencer a Holanda por 1-2 en el Mundial de Francia 1998

Así es como ha llegado la selección de Zlatko Dalic a su primera final de un Campeonato del Mundo, pues no había logrado nada igual anteriormente. De hecho, el mejor precedente en la historia del fútbol croata trata del Mundial de Francia 1998, precisamente único título mundial del rival de Croacia en esta final. En él, Davor Suker y compañía lograron alcanzar las semifinales, pero cayeron frente a la anfitriona tras haber derrotado a Rumanía en octavos (0-1) y a Alemania en cuartos (0-3). En el partido del honor, Croacia consiguió el tercer puesto al vencer a Holanda por 1-2 en lo que era su mejor registro en una gran competición internacional.

Otra de las buenas participaciones de la selección croata fue ya en el siglo XXI, cuando más ha vuelto a resurgir el fútbol balcánico. Fue en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, en la que Croacia alcanzó los cuartos de final. En esta ronda cayó con Turquía en penaltis, esos que tanto le han dado en este Mundial, tras empatar a uno en tiempo reglamentario. Los croatas acabaron así en un meritorio quinto puesto en este torneo.

También llegaron a cuartos de final en la Eurocopa de Inglaterra 1996, pero aquí no lograron el quinto puesto, sino el séptimo. Tras haber logrado el segundo puesto de su grupo, Croacia se plantó en cuartos teniéndose que enfrentar a Alemania, ante la que finalmente fueron derrotados por dos goles a uno.

Habrá que estar atentos a lo que pueda hacer este próximo domingo la selección de Croacia de la mano de Modric, Rakitic, Perisic, Mandzukic, Rebic… ante la todopoderosa Francia en la final de este Mundial de Rusia 2018. ¿Lograrán los croatas mejorar más todavía esta ya histórica marca o se quedarán con la miel en los labios?