Con un 4-4-2 claro, el Burnley ha saltado desde el primer momento muy metido en el partido. Tanto que a los cinco minutos se ha puesto por delante en el marcador. Gracias a la presión en el centro del campo de Ashley Westwood, Wood recibía un balón perfecto por alto que le permitía hacer un control orientado, aunque no demasiado bueno, pero con lo necesario para adentrarse en el área, zafarse de Lewis y colocar el esférico con un zurdazo en el fondo de la red desde el punto de penalti.
Los escoceses veían como, nada más comenzar, todo se les ponía en contra. Por ello, han subido sus líneas de presión un poco más arriba, pero no lograban ni si quiera recuperar el cuero debido a las largas posesiones de los de Dyche. Con el Aberdeen tocado, parecía que iba a ser un camino de rosas para el club inglés, pero todo ha cambiado sobre el ecuador de la primera mitad. Con la primera ocasión de los visitantes, el encuentro comenzaba a modificar de protagonista. Un centro desde la izquierda se paseaba por toda el área y llegaba a los pies de Gary Mackay-Steven, pero su remate con la izquierda desde el lado derecho del área se estrellaba en Stephen Ward y se marchaba a córner. Era la primera de que tendrían hasta lograr el gol cinco minutos después.
Lewis Ferguson ha sido quien ha puesto las tablas con un auténtico golazo. Mackay-Steven conseguía llegar a línea de fondo y con su pierna izquierda, ponía un centro bombeado al área. La defensa dejaba el balón dentro del área pequeña y, sin dejarla votar, el mediocentro realizaba un remate de chilena imparable para Lindegaard. Con ese gol, el partido se marcharía a la prórroga, y al Burnley únicamente le valdría imponerse en el marcador para lograr pasar de ronda, mientras que al Aberdeen cualquier empate a más de un gol le clasificaría.
Si por algo ha destacado la primera mitad ha sido por la ausencia de ocasiones. Los ingleses, a pesar de haber dominado bastante con el balón los primeros 15 minutos, solo han conseguido gozar de una verdaderamente clara y, para su suerte, la han trasformado. Por su parte, los de Mcinnes han sabido reponerse bastante bien de su mal arranque de partido y han logrado ir comiéndole terreno a su rival. Muy poco activos las dos bandas y los dos delanteros clarets durante los primeros 45 minutos.
El Burnley se hace dueño del partido
La segunda mitad ha comenzado con un Burnley más eléctrico y directo, que se ha acercado más al área contraria en cinco minutos que en todo el primer tiempo. Gudmundsson ha disfrutado de su primera ocasión en el 46’, con la izquierda y desde el centro del área, asistido por Sam Vokes con un pase de cabeza, pero Joe Lewis sacaba a relucir sus reflejos por bajo y despejaba a córner. Los locales han salido mucho más enchufados, encerrando a los escoceses y sin permitirles hacer un contragolpe completo. Vokes ha tenido dos seguidas, primero con un posible penalti que finalmente el árbitro no ha señalado, y otra tras un pase al área al que se ha anticipado muy rápido el portero.
Los del candado de Lancashire estaban arriesgando mucho más, sabiendo que un gol les pondría a dos tantos de la clasificación. El Aberdeen ha disfrutado de su primera oportunidad cerca del 65’ con un disparo desde la frontal de Graeme Shinnie, pero se iba desviado y alto por la derecha. Como respuesta, Barnes, que había entrado por Wood en el descanso, la ha tenido para poner el segundo de su equipo en el marcador, con un remate cruzado desde el borde del área pequeña después de controlar un pase entre líneas de Jack Cork.
Pero sin duda, Vokes, que no ha realizado su mejor encuentro, ha tenido la más clara poner el 2-1. El delantero galés remataba un centro perfecto puesto por Lowton, pero el poste impedía la victoria momentánea de los ingleses. El encuentro ha finalizado con varios córners a favor de los escoceses, pero el 1-1 no ha cambiado y, por lo tanto, los dos planteles se han marchado al tiempo extra con un global de 2-2.
La prórroga: 2-1 no podía llegar de otra forma
Con los dos equipos buscando un gol que les diese el pase a la próxima ronda, Lewis ha dado el pequeño susto del partido a los cinco minutos de comenzar los 30 minutos complementarios, aunque al final solo se ha quedado en una anécdota. Los balones en largo y los centros eran el medio para conectar con los de arriba. Tras un remate rechazado de Gudmundsson, otro a balón parado por Mee rozando la escuadra, y otro por O’Neill desde fuera del área, por fin llegaba el tercer tanto del choque. Un cabezazo de Cork en el 100' ha puesto el tan ansiado 2-1. Charlie Taylor, en tan solo diez minutos, ha dado la asistencia al pivote inglés en el campo con un centro al punto de 11 metros. Michael Devlin ha sido el único en rematar a la portería de Lindegaard hasta el 105’.
En la segunda mitad, el Burnley ha sellado su clasificación con un tanto de penalti. Ashley Barnes con la derecha y por el lado derecho de la portería, ha puesto el definitivo 3-1 a falta de siete minutos para el final. La ida y la vuelta de la tercera ronda clasificatoria se jugarán el 9 y 16 de agosto, respectivamente.