El Arsenal bajo la conducción de Arsene Wenger ha tenido la ideología de incorporar a su equipo jugadores jóvenes con proyección a ser estrellas del fútbol mundial como fue el ejemplo de Thierry Henry, Patrick Viera, Robert Pires, Kolo Toure y otros grandes jugadores que hicieron historia en el club londinense y después se destacaron en otros equipos grandes de Europa. Además, Arsenal no es un club que cada verano salga a romper el mercado con dos o tres transferencias importantes como sí lo hacen otros equipos de la Premier League como los dos equipos de Manchester.

En las últimas cinco temporadas, la característica nombrada sobre el Arsenal se ha evidenciado por completo por lo que en este tiempo solo 6 contrataciones han superado la cifra de 30 millones de euros. Esto ha desencadenado que la plantilla de los Gunners temporada tras temporada sea ampliamente superada por la de los demás equipos del Big Six.

La poca inversión en los fichajes de los últimos años ha generado que muchos sean los jugadores, sin importar la posición, que no rindan de la manera adecuada para la historia y las necesidades del club inglés. Ha habido una gran cantidad de contrataciones que al poco tiempo son desechados por los entrenadores o que pisan muy pocos minutos el césped perfecto de Emirates Stadium.

En la temporada 2016/2017 se incorporaron 5 jugadores a la plantilla dirigida por el francés Arsene Wenger. Xhaka, Mustafi, Lucas Pérez, Holding y Maintland-Niles fueron los jugadores que llegaron al sur de Londres, de los cuales el único jugador que ha podido tener un rendimiento positivo es el suizo Granit Xhaka que llegó a ser capitán al inicio de la actual temporada. El resto de los jugadores incorporados en esta temporada han tenido muy poca acción con el Arsenal y han tenido transiciones en otros clubes o ya fueron vendidos como es el caso de Lucas Pérez que actualmente juega en la liga española.

La siguiente temporada, en la campaña 2017/2018 también hubo 4 contrataciones, dos de ellas podrían ser las mejores de estos últimos años, Lacazette y Aubameyang. Esta temporada el Arsenal dejó a un lado la consigna de comprar jugadores promesa y fue al mercado de transferencias por dos jugadores ya consolidados con la intención de reemplazar a su mejor jugador, Alexis Sánchez. El chileno se había cansado de no competir por la Premier League y decidió ir a los Red Devils.

Como era de esperar, en la siguiente temporada no habría grandes contrataciones, pero llegaron al equipo 5 jugadores: Leno, Torreira y Guendouzi, Papasthathpoulos y Lichsteiner. La contratacíon más costosa de ese verano fue la del uruguayo Torreira por 30 millones de euros, gracias a ser una de las revelaciones de la liga italiana, jugando para la Sampdoria.

Ya hablando de la actual temporada, llegaron 4 nuevos jugadores encabezados por el marfileño Pépé que llega proveniente del sorprendente Lille. Ceballos relegado por Zidane en el Madrid, Tierney del Celtic y David Luiz del otro lado de Londres completaron los fichajes del Arsenal para competir por las 4 competiciones que el Arsenal enfrentaría. Pépé, que costó 80 millones de euros, ha sido la contratación más cara en los últimos años, la cual lo convirtió en el jugador africano más caro en la historia del fútbol.

En las últimas 4 temporadas fueron más los jugadores que llegaron a los Gunners y se fueron sin dejar una huella importante que los jugadores que rindieron en el equipo. Xhaka, Aubameyang, Leno y Torreira son algunos jugadores que se podrían destacar, el resto han sido jugadores que fueron errores del cuerpo técnico y de la dirigencia o que por bajo rendimiento no cumplieron las expectativas. Aubameyang, actual capitán del equipo, ha sido el que mejor rendimiento ha tenido en el equipo desde su llegada, incluso llegó a ser goleador de la Premier League la temporada pasada junto a Mané y Salah.

Sin duda, las políticas de fichajes en el Arsenal son muy discutibles y este ha sido uno de los puntos importantes que explican el por qué el Arsenal no juega la Champions League desde la temporada 2016/2017 y de ser más exigentes una de las razones por las cuales desde hace mucho tiempo no pelea por el título de la Premier League.