El choque de líderes tuvo lugar en una jornada intersemanal. Liverpool y Tottenham llegaron a la fecha 13 con la misma cantidad de puntos y el liderato compartido. En un duelo con sabor a lucha por el título, Anfield albergó el encuentro más esperado de la semana.
También fue una batalla de estilos. El gegenpressing, la intensidad, la voracidad ofensiva y la asfixia de los de Klopp, versus el letal libreto de Mourinho, con un equipo que absorbió su forma de vivir el juego: no brinda espacios en defensa y fulmina a sus rivales en las pocas situaciones en las que toma el balón.
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Una respuesta rápida
Como era de esperarse, el dominio fue del local desde que el partido empezó a desarrollarse. Frente a unos aficionados que pudieron acudir al estadio, los reds fueron en busca de la ventaja ante su máximo competidor por el primer puesto.
Fue necesario que tuvieran paciencia para encontrar el primero de la noche, ya que el planteo del rival no facilitaba los accesos a su portería. El control era del Liverpool, Tottenham estuvo abocado a cuidar su terreno. Sin embargo, la posesión de los de Merseyside no fue traducida en reiteradas ocasiones. Alrededor de los 20 minutos, los de Klopp encendieron más sus motores. Una mano sospechosa de Dier fue seguida poco después por un intento de Salah que contuvo Lloris.
Al poco tiempo, el egipcio se desquitó con un golazo, favorecido por un desvío en Alderweireld. Su remate, que golpeó en el defensor y superó al portero de los Spurs, se produjo tras una gran iniciativa del joven Curtis Jones. 1-0 y alivio para los reds, que continuaron con el manejo de la pelota.
Tottenham no modificó su postura. No le fue necesario. Los pupilos de Mou interpretaron a la perfección lo que el prestigioso entrenador promueve: aprovecharon una situación de contragolpe y no tuvieron piedad. Se repusieron rápidamente del gol recibido. Lo Celso condujo desde su campo, y frente a una defensa rival que no retrocedió bien, lanzó una gran asistencia para Son, que definió sin nervios frente a Alisson. Podía no parecer lógica la igualdad, pero así son las reglas cuando enfrentas a estos Spurs de Mourinho.
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Una aparición heroica
El partido cobró más intensidad aún en la segunda parte. Liverpool empezó a pisar más arriba en el campo, Tottenham logró acercarse más veces a la valla contraria, y el resultado pudo haber variado en cualquier momento. Kane intentó de lejos ante un arquero mal posicionado, Salah buscó el segundo, y Bergwijn estrelló el poste derecho.
Tras unos primeros minutos frenéticos de la segunda mitad, Liverpool creció y se empoderó en el juego. Sin aplastar al rival, para nada, pero ejerció más dominio que antes y convirtió a Hugo Lloris en uno de los jugadores más destacados de la noche. El portero francés detuvo varios disparos exigentes y fue una pared bajo los tres palos de su equipo.
En el final del juego, el protagonismo red fue total. Pero Tottenham defendió con uñas y dientes su valla, y todo parecía indicar que se llevarían un punto de Anfield. Hasta que, como sucede en muchas películas de héroes, la resolución llegó sobre el final. Hubo un giro cuando el empate parecía sentenciado. Apareció Bobby Firmino, que a pesar de no dominar en el juego aéreo, logró desmarcarse y conectó el centro de Andy Robertson con la red. Delirio para los fieles seguidores que estaban en la otra tribuna, y emoción en cada lugar donde los aficionados reds presenciaron la victoria. Liverpool se impuso ante su mayor competidor por la cima y otra vez está en lo más alto, pero en soledad.
El próximo reto para los líderes será el sábado siguiente, en Londres ante Crystal Palace. Los Spurs, por su parte, recibirán a Leicester el domingo. La Premier League vuelve a tener a un único equipo en el primer lugar, pero la competencia sigue viva y quedan muchos capítulos por delante.