El año 2016 llega a su fin y toca hacer balance de lo que han dado de sí estos 365 días en el Ajax. Los ajacieds vivieron un final de temporada agónico tras ser incapaces superar al De Graafschap y tenían que ver a su más directo rival, el PSV, levantar el trofeo de campeones. Los corazones de todos lo ajacieds, sin importar donde estuvieran, se rompieron. Los jugadores no se podían creer cómo habían dejado escapar el título, y es que lo acariciaron durante todo el partido gracias a un gol de Amin Younes. Todos estaban frustrados, derrotados, con la impotencia grabada en la cara de Davy Klaassen y las lágrimas cayendo por las mejillas de Anwar El Ghazi, que se negaba a abandonar el campo.

Foto: Ajax Life
Foto: Ajax Life

Érase una vez

Poco o nada se dijo de aquella derrota, hasta que Jaïro Riedewald habló, trató de explicar que el dolor que sentían no se podía explicar con palabras, pero que ahora tenían más hambre que nunca, y volverían con más fuerza. Y lo hicieron, el punto de inflexión estuvo ahí. Frank de Boer dijo adiós al equipo de sus amores y le pasó las riendas a Peter Bosz. Cuando todos estaban preparados para comenzar una nueva historia, varios jugadores decidieron que era hora de partir, entre ellos Viktor Fischer y Arek Milik. Tocaba volver a empezar. Bosz fichó a Cassierra, Sánchez y Westermann, y emprendió la que es la presente temporada. Tras un comienzo un poco complicado, las críticas hacia el nuevo entrenador no tardaron en llegar, aunque otros muchos aseguraban que necesitaba tiempo. Parece que lo más acertado era lo segundo, pues este Ajax funciona, y además divierte. Tras darse cuenta de que Kasper Dolberg podía tapar el hueco que había dejado Milik y que Klaassen era el capitán perfecto, el equipo empezó a coger ritmo.

Tras la cruel derrota ante el Rostov en Champions, el Ajax despidió cabizbajo al que era su ángel guardián, Jasper Cillessen, quien había decidido fichar por el Barcelona. A priori todo el mundo se tensó, se preguntaban quién sustituiría a Cillessen. Por ello llegó Tim Krul a su país natal, aunque tan solo por una temporada. Se pensaba que él sería el sustituto, el otro, pero nada más llegar una lesión llamó a su puerta, dejando ahora al segundo y al tercer portero como sucesores. Peter Bosz meditó las dos opciones, la juventud de André Onana frente a la veteranía de Diederik Boer. Como era de esperar en el equipo que más respeta a los jóvenes, Onana recibió su oportunidad. Y vaya si la aprovechó. No fue el otro, ni un segundón, ni el siguiente Cillessen, era simplemente Onana, el que se acababa de ganar a todos los ajacieds con su espléndidas actuaciones.

El equipo funcionaba, pero faltaban dos piezas de engranaje. La primera recibió el nombre de Bertrand Traoré y venía del Chelsea a pasar un año en tierras holandesas. La segunda pieza del engranaje era codiciada por muchos, pero acabó llegando a Ámsterdam, Hakim Ziyech era, y sigue siendo para muchos, uno de los mejores jugadores de la Eredivisie, sino el mejor. Llegó y revolucionó.

Las piezas claves

Hakim Ziyech es de otro planeta, el jugador procedente del Twente está volviendo locos a todos los rivales que se enfrentan a él. Es un placer verle jugar cada semana, ver sus pases precisos y esos goles desde fuera del área que hacen que se olvide respirar por un momento.

Kasper Dolberg está siendo la estrella de esta temporada, tanto en Eredivisie como en Europa League, y es que lo suyo también es de otro planeta. Tiene instinto asesino, y no le tiembla el pulso a la hora de acabar con su víctima. Ya tiene varios pretendientes por todo el viejo continente, pero ha dicho en más de una ocasión que no tiene pensado irse pronto.

Lasse Schöne estuvo a punto de abandonar el Ajax a principio de temporada, pues con De Boer no estaba casi jugando, pero Bosz demostró confiar en él, y al darle la titularidad el mejor Schöne volvió. En lo que va de temporada, está siendo de lo mejor del equipo, mete goles marca de la casa, demuestra que él creó al balón y que el juego está bajo sus órdenes. Es la experiencia que hacía falta.

André Onana escucha cómo cantan su apellido cada vez que sale al campo, y es que realmente se ha ganado el puesto. Está demostrando que tiene talento de sobra para convertirse en un gran portero, y con solo 20 años aún tiene margen de mejora. En repetidas ocasiones ha hecho paradas imposibles para salvar a sus compañeros de la derrota, y es que Onana tiene alas.

Davinson Sánchez aterrizó en Ámsterdam a principio de temporada sin que prácticamente nadie supiese nada de él. Y realmente ha sido una grata sorpresa. Desde el principio se hizo con un hueco, y demostró su lado más camaleónico, pues parecía que llevase toda su vida jugando como ajacied. Seguramente se ganó el cariño de todos los fans tras marcar dos goles en un mismo partido. Y es que Sánchez también vuela.

Davy Klaassen no está teniendo su mejor temporada, pero no ha dejado de demostrar una vez más que tiene instinto goleador, y es que es el máximo goleador del equipo con 25 goles en todas las competiciones. Es pieza clave no tanto por sus actuaciones, las cuales últimamente está mejorando, ni por sus goles, lo es porque Klaassen es el perfecto ajacied y el perfecto capitán. Tira del equipo como nadie, defiende el escudo pase lo que pase, y es la voz que calma las aguas después de la tormenta, o la que la empieza cuando es necesario. En pocas palabras, Klaassen es Ajax.

Daley Sinkgraven tiene estrella. La pasada temporada se vio relegado al banquillo sin tiempo suficiente para demostrar que podía ser titular. Bosz le dio pocas oportunidades al principio de esta campaña, y aun marcando su primer gol volvió a verse en el banquillo. Nadie parecía entender lo que estaba pasando por la cabeza del entrenador, hasta que él mismo llegó a una conclusión tras haber reflexionado. Sinkgraven merecía algo más. Es por eso que decidió cambiarle de posición y ponerle como lateral izquierdo. Lo que al principio parecía un experimento más de Bosz acabó siendo la sorpresa del año, pues Daley empezó a brillar desde el primer partido, demostrando que no solo podía ser titular, sino que tenía que serlo. Su buena actitud y paciencia están siendo recompensadas con la aceptación de los fans, los cuales se preguntaban cuándo iba a explotar. Este es su momento de demostrar que no es invisible, que el equipo le necesita. Y lo hará, porque aunque quizás aún muchos no se lo crean, Sinkgraven tiene estrella.

Sinkgraven ha encontrado su lugar. Foto: vi.nl

Todo encaja

En lo que va de temporada, el Ajax cuenta con 31 victorias en todas las competiciones, 13 empates y tan solo cuatro derrotas. Números más que positivos para lo que se esperaba de Peter Bosz a principio de temporada. Los de Ámsterdam han marcado un total de 98 goles a favor, recibiendo 39 en contra.

Sí, este Ajax gusta y funciona, y está más que vivo tanto en Eredivisie como en Europa League. Aunque quedaron eliminados de la KNVB Beker, sin duda el principal objetivo es volver a ser los reyes de Holanda en liga. Esta vez no vale ir a por lo seguro, hay que salir con todo en cada partido. Si hay lágrimas, que sean de alegría por haberse esforzado tanto.

Ha sido un buen año para los ajacieds, y el 2017 lo tiene todo para ser su año. Incluso si no consiguen ningún título demostrarán que son capaces de todo, que un equipo joven también puede ganar.