Prometía ser uno de los partidos de la fecha, y la verdad es que no decepcionó. El Manchester City recibía al Southampton, que llegaba con un buen andar en sus diferentes competiciones, con la misión de terminar una racha de cuatro partidos sin ganar.

Así las cosas, en un partido que tuvo opciones para los dos lados, pero que contó con un dominio casi absoluto por parte del Manchester City en la segunda mitad, los saints lograron robarse un punto con una igualdad a un gol, y mantenerse invictos en Premier League.

Mientras tanto, los citizens acumularon su quinto encuentro sin conseguir los tres puntos, convirtiéndose esta en la racha más larga de Pep Guardiola en su carrera como entrenador.

Stones, el factor de riesgo en la primera mitad

El partido comenzó del modo esperado. Ambos equipos cuentan con un excelente tratamiento de la pelota y les gusta el fútbol asociado, pero fue el Manchester City el que se hizo con el balón desde el primer momento. Southampton esperaba con una presión alta, agazapado, esperando el menor error para salir lo más rápidamente en busca del gol.

Fue así como en el minuto 26, un regalo de aquellos les cayó a los saints. John Stones se desentendió con Kompany y entregó mal atrás. La pelota la capturó Nathan Redmond, quién se sacó a Bravo con un simple movimiento y definió para poner a Southampton en ventaja.

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Era el escenario ideal para los Saints, que ahora incluso podían dedicarse a esperar y evitar que les marcaran, mientras los citizens debían despertar de inmediato o sería demasiado tarde.

El Manchester City se tomó su misión de despertar a pecho, y cuatro minutos después, tras un centro de Kevin de Bruyne desde un libre, el mismo Stones se encargó de convertir la igualdad. Lástima que el gol del internacional inglés fue anulado por posición ilícita, dejando el encuentro tal como estaba. El City avisaba y ponía nervioso a Forster, pero el gol no llegaría todavía.

El City retuvo el control del juego, aunque sin chispa, y Southampton leía bien en defensa las acciones. Ambos equipos se retirarn al vestuario con la sensación de equilibrio, pero con el marcador inclinado hacia la escuadra sureña.

Redmond celebra la apertura de la cuenta (Foto: Southampton FC)
Redmond celebra la apertura de la cuenta para los saints (Foto: Southampton FC)

“Nacho Man” al rescate

La última vez que estos dos equipos se habían enfrentado, el resultado fue 4-2 a favor del Southampton. Los dos tantos del Manchester City los marcó Kelechi Iheanacho, el joven delantero nigeriano que irrumpió en el primer equipo la temporada pasada de la mano de Manuel Pellegrini.

Por eso, cuando en el entretiempo se confirmó el ingreso del delantero por de Bruyne, la memoria de su excelente actuación la vez anterior llegó a la cabeza de ambos aficionados, y lo que para algunos significó ilusión, para otros significó miedo.

Y en el minuto 54, Iheanacho le daría la razón a Guardiola. Centro rasante de Leroy Sané, que el nigeriano gana en el primer palo, ante la feble resistencia de Virgil Van Dijk, y convierte la igualdad en el compromiso. Era el gol que el City necesitaba, y nada bueno se presagiaba para Southampton.

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Los minutos que siguieron fueron de nervios absolutos. Un City incapaz de resolver el organigrama defensivo de los saints, aunque exigieron a Forster con disparos de Ilkay Gundogan y David Silva. Charlie Austin fue el encargado de poner en aprietos a Bravo en el otro arco del Etihad.

Los últimos minutos fueron de puro aguante para Southampton, con un City que jamás encontró la claridad al momento de atacar. Acciones ofensivas predecibles, que en pocas oportunidades pusieron en aprietos serios a Forster. Además, cabe destacar la labor de Virgil Van Dijk y José Fonte. Una de las mejores parejas de centrales de la liga y hoy demostraron por qué, sacando todo desde el fondo.

Así acabó el duelo, que le sirve más a Southampton que al City, que desaprovecha la oportunidad de colocarse como líder solitario, luego de los empates de Arsenal y Tottenham los días anteriores. Los Saints, por su parte, mantienen su invicto y se quedan con el octavo puesto, tan solo un punto por debajo del Manchester United, que enfrenta al Chelsea.