Toronto FC logró el pase a la final de la MLS Cup, después de superar a Montreal Impact en una de las eliminatorias más vibrantes en la historia de los MLS PlayOff´s. El encuentro fue una lluvia de goles en los que los fallos defensivos fueron los protagonistas. Ambos equipos pasaron por fases en los que se mostraron superiores al rival, y fue cuando lograron anotar los goles. El partido se marchó a la prórroga y fue el bajón físico de los visitantes lo que declinó la balanza a favor de su rival. Hagglund fue le protagonista del partido, errando en dos de los tres goles de su rival, aunque se rehízo anotando el que manda el partido a la prórroga.
Lluvia de goles
Inicio bastante regular en donde se pudo ver a un Toronto FC bastante motivado y con una intensidad de juego muy alta que le generó algunas ocasiones de peligro esporádicas. El equipo local apenas conseguía pasar del centro del campo en posesión del balón, debido a la alta presión en la zona de creación que su rival estaba realizando.
La importancia del partido se vio reflejada en la tensión que se veía en cada lance. Cada choque entre jugadores de diferentes equipos, era como una pequeña bronca. Bajo esta circunstancia se vieron varias acciones que acabaron en falta, lo que cortaron la progresión de los locales, introduciendo varios parones en su juego.
Esta circunstancia cambio el ritmo del partido, lo que le dio a Montreal Impact la oportunidad de generar algún acercamiento peligroso sobre el área rival. Y fue en una de estas acciones, antes de llegar al minutos 30 cuando Oduro aprovechó un error de la zaga rival para poner a su equipo por delante. Mancosu vio un espacio en la defensa rival para el desmarque de Oduro, que aprovechó un fallo en el marcaje para poner por delante a su equipo en el partido y la eliminatoria.
Pero pocos minutos le duró la alegría al equipo visitante, ya que en un saque de esquina, Armando Cooper aprovechó un rechace dentro de la frontal para poner el empate en el marcador y a su equipo más cerca de lograr la remontada para el pase a la final.
Este tanto revivió el espíritu local del inicio de partido, que hizo que en los últimos instantes del encuentro, estos asediaran la portería de su rival. El Impact se veía superado en defensa en cada acción en al que los locales lograban pesar campo contrario. Justo antes de que se llegara al final del tiempo reglamentario, Altidore se anticipó a su marcador en un saque de esquina para poner a su equipo por delante en el marcador y en la eliminatoria.
Luces y sombras
En el inicio de la segunda mitad se vio un cambio en la actitud de Toronto que pareció especular con el resultado, bajando la intensidad de su juego y dejando que su rival volviese a entrar en la dinámica y ritmo de partido.
Esta situación fue aprovechada por el Impact para beneficiarse de un fallo defensivo de los locales y empatar el encuentro. Piatti se hizo con un balón en la frontal del área y con un disparo cruzado, superó al guardameta mientras que el balón se introdujo con lentitud pero firmeza al fondo de la red.
A partir de ese momento el partido entró en una fase en la que el balón apenas llegaba a ninguna de las dos porterías, con los locales noqueados por este gol y sin ideas y su rival que viéndose por delante en el marcador, no quería arriesgar. Pero cerca de la hora de partido, el equipo local realizó una sustitución que cambio la dinámica de estos. La entrada de Ricketts le dio mayor profundidad al ataque.
Cuando apenas restaban 20 minutos para el final del partido, por tercera ocasión los locales volvieron a adelantarse en el marcador gracias a un saque de esquina. Hagglund se rehízo de todos los errores cometidos hasta el momento y en una segunda jugada, remató de cabeza un balón casi desde el punto de penalti.
A partir de este momento, el partido y el balón sólo tuvieron un dueño, los locales. De manera continua generaron una gran cantidad de ocasiones aprovechándose de la debilidad que su rival estaba mostrando en el centro del campo. Giovinco en dos ocasiones y Ricketts en otra, fueron los encargados de generar las acciones más claras.
En los últimos minutos del tiempo reglamentario el Impact buscó con ahínco el gol, pero no logró mover el luminoso, lo que llevó el partido a la prórroga.
Dos minutos fatídicos
La primera parte de la prórroga comenzó bastante tímida, con ninguno de los dos equipos precipitándose para no cometer errores. Entonces las alarmas en los locales saltaron cuando Giovinco tuvo que retirarse del terrero de juego por una aparente molestia. Pero poco duró la aflicción, ya que su sustituto, Benoit Cheyrou introdujo el balón en el fondo de la red con un brillante cabezazo.
Con los visitantes completamente fuera del partido y muy tocados, Toronto FC volvió a aprovechar una acción a la contra para poner un resultado definitivo que casi les daba el pase a la final. Altidore superó a su marcador a la carrera y puso un balón al interior del área pequeña para que Ricketts marcara el quinto para su equipo.
La segunda parte tuvo como protagonista al conjunto del Montreal Impact, que desarrollo casi la totalidad de su juego en el campo rival. Pero apenas consiguieron generar un peligro real gracias a la buena defensa que estaban desarrollando.
Este resultado dio el pase definitivo a la MLS Cup a Toronto FC por primera vez en su historia, después de unos PlayOff´s en los que además de anotar muchos goles, recibieron muchos, por lo que seguro dejará un partido final muy entretenido.