Levante e Inter se vieron las caras en un choque por todo lo alto, donde ambos conjuntos se jugaban más que los simples tres puntos. Los locales el entrar en la Copa, mientras que los azulones buscaron la continuidad de la primera plaza.

Los locales, conocedores de su necesidad por conseguir la victoria, salieron enfocados en la faceta ofensiva, lo que les permitió coger las riendas del encuentro. Los locales, entrando aun en el partido, comenzaron a errar de forma más continua, pese a que lograron desquitarse de la presión golpeando primero en el minuto cuatro. Una mala salida de balón recuperada por Tripodi, acababa en el primer tanto de la noche.

A los de David Madrid ese tanto les apaciguó el nerviosismo, debido a ello Inter sumó oportunidad tras oportunidad, tocando a la puerta del empate. Pudo ampliar su ventaja saliendo a la contra, pero el poste se interpuso en los intereses de los de la casaca azulgrana. Incluso el segundo pudo llegar tras una jugada casi perfecta de Antoñito, pero Herrero consiguió disipar el peligro. 

En el turno de Inter, no tuvieron tanta piedad, la tercera clara que sumaron fue a parar al fondo de las mallas, una contra perfectamente efectuada donde los repliegues de los locales brillaron por su ausencia. Con el empate, ningún equipo estaba conforme, lo que abrió espacios en el parqué, y el derrotado en dicha parte del encuentro fueron los locales, tan solo un minuto después, Solano volvió a repetir y puso por delante a los verdes.

Resultado más abultado, sinónimo de un Levante como loco por recortar distancias en el marcador, Pedro Toro la tuvo solo ante Jesús Herrero, pero el meta, concorde a su nivel, repelió el peligro. A falta de tres minutos volvió a ampliar Inter Movistar las distancias en el luminoso. De nuevo una pérdida de balón más y tras la conducción de balón de Ricardinho, Pola ante Prieto logra vencer al meta.

Pese a las distancias de tres en el marcador, los locales no cesaron en su empeño, pero el mismo protagonista de las dos ocasiones anteriores, se interpuso en los intereses de los granotas, el poste volvió a ser el principal enemigo de los locales. 

Tras el paso por vestuarios se vio a un Levante dominador, mostrando una buena imagen ante su público, pero igualada por la del cancerbero visitante, Jesús Herrero se convirtió en el antagonista perfecto para los de David Madrid. En los cinco primeros minutos de la segunda escena, repelió cinco ocasiones claras de peligro que pudieron haber dado la vuelta al choque.

El Levante no soltó el pie del acelerador en ningún momento, prueba de su capacidad ofensiva propiciaron a su favor incontables ocasiones con el mismo resultado negativo. Inter sin verse necesitado de apretar, jugó a sus anchas sin forzar más de lo necesario, e incluso pudo disfrutar de varias ocasiones a las que respondió Prieto.

Cecilio tuvo la más clara para los locales, pero en la decisión final, erró dando un intento de asistencia a la que Buendía no pudo llegar. Con tan solo cinco minutos en el reloj, el Levante se decidió con el juego de cinco, pero con la mala fortuna que en la primera jugada causó un doble penalti que no se efectuó por excederse en el tiempo. 

El choque aumentó de revoluciones e Inter pudo desplegar su mejor juego con posesiones rápidas, lo que originó un nuevo doble para los de Jesús Velasco, donde en esta vez sí, Gadeia lo convirtió con un disparo potente a la derecha del portero. Consciente de la oportunidad perdida el Levante no volvió a efectuar su juego de cinco. 

En los segundos finales, Inter provocó un penalti en su contra, pero siguiendo la tónica de la segunda parte, Jesús Herrero volvió a ganar el duelo despejando el balón a córner. 

Finalmente, al Levante se le escapó la posibilidad de entrar en la Copa de Madrid aun con la derrota de Aspil en la Salobreja, por el contrario, los azulones lograron afianzar la primera plaza de la competición.