Tiempo de amistosos para la selección entrenada por Vicente del Bosque. La preparación para la defensa del título mundial pasa por el doble viaje a áfrica. Pero mientras el interesante enfrentamiento de Johannesburgo contra Sudáfrica puede ser considerado una prueba digna de tal nombre, el encuentro de hoy contra la debilísima Guinea Ecuatorial parece solamente una farsa para consagrar el terrible régimen de Teodoro Obiang, uno de los más sanguinarios y corruptos del planeta. Han llovido críticas en España y en todo el mundo por este amistoso, una especie de David contra Goliat donde la victoria se da por descontada. De nuevo el fútbol se mezcla con la política, en un país donde los derechos humanos no existen y donde el reinado de la familia Obiang parece interminable. Pero profundicemos en la situación.

Un país sometido

El partido ha desencadenado un avispero de polémicas. Se jugará hoy, a las 22 horas, en el estadio de Malabo, la capital del pequeño país centroafricano de Guinea Ecuatorial, entre la España campeona del mundo y la pequeña selección que representa al único país africano de lengua catellana, puesto que hasta 1972 la nación era colonia del gigante ibérico. Se trata de uno de los países más pequeños del continente africano, tanto por superficie (28051 km²) como por población (700.000 habitantes), pero esta pequeña república es, como otros muchos países del continente, una mina de recursos naturales entre los que destaca el oro negro: el petróleo.

Desde el año del descubrimiento de importantes yacimientos cerca de la capital, Malabo, el país se ha convertido en el tercer exportador africano. El problema es que la inmensa mayoría de las ingentes riquezas que se derivan de la exportación va a las manos de la familia de Teodoro Obiang, el sanguinario dictador que desde 1979 gobierna la República. Son, precisamente, los dictadores los que han marcado la historia de este joven estado.

Entre 1973 y 1979, el tío de Teodoro, Francisco, gobernó de manera desquiciada y persecutoria, tanto que se calcula que 100.000 personas se vieron obligadas a salir del país. Acusado de canibalismo y tendente al culto extremo de su propia personalidad, Francisco fue depuesto mediante un golpe de estado por su propio sobrino Teodoro, que trató de moderar la política de su predecesor. Desde su llegada la economía mejoró, pero desde el punto de vista de la libertad los avances son nulos. En la república no existen los periódicos y los medios de comunicación están bajo el control total de la familia Obiang. La población vive sin agua potable ni electricidad, mientras la familia sigue enriqueciéndose gracias al petróleo.

El único partido legalizado es el del gobierno, el Partido Democrático; cualquier intento de oposición está prohibido. Por eso se entiende por qué en España, y en general en Europa, el amistoso con la campeona del mundo ha escandalizado. Pero en la actualidad la Roja parece haberse convertido en una especie de Santos en los tiempos de Pelé, es decir, un equipo que juega amistosos en cualquier lugar del mundo, sin importar dónde o cómo. Ya hubo polémica en agosto de 2012, justo después del segundo título europeo, cuando la selección desembarcó en Puerto Rico para jugar contra la debilísima selección local. Se habló del mucho dinero pagado por la federación de fútbol local, y se dudó de la conveniencia de un viaje tan largo y extenuante justo antes del inicio de las competiciones de liga. Todo eso parece repetirse hoy para un partido que no parece ser más que una farsa creada ad hoc para glorificar todavía más a Obiang.

La selección guineana

Como el propio país, también la selección nacional de fútbol es muy controvertida. En vista del número tan bajo de habitantes y de la falta de infraestructuras adecuadas para formar un buen equipo con jugadores autóctonos, la Federación ha decidido naturalizar a un gran número de jugadores. Pero no sólo futbolistas de origen guineano como Rodolfo Bodipo, Javier Balboa o Emilio Nsue, consagrados en la Liga con las camisetas de equipos como el Deportivo de la Coruña, el Real Madrid o el Mallorca, sino también jugadores que ni siquiera conocían la existencia del país. Brasileños, colombianos, senegaleses, cameruneses y otros deportistas de nacionalidades diversas han sido reclutados en masa para disputar partidos con la Nzalang Nacional (el nombre del equipo en lengua bantú).

Fue muy significativo el partido de clasificación para la Copa de África de 2013 contra la República Democrática del Congo, para el que se convocó a nueve jugadores brasileños para intentar remontar una derrota de 4-0 contra los adversarios. Al final del partido, el seleccionador de los congoleños, el francés Claude Le Puel, rebautizó a los guineanos como "las Naciones Unidas del fútbol". De hecho es así, en vista de que el reclutamiento de futbolistas se basa en suculentas recompensas monetarias. Como ejemplo, André Neles, ex delantero brasileño que entre 2007 y 2011 jugó seis partidos con la selección, recibió 10.000 dólares americanos por cada presencia más otros 200.000 por el proceso de naturalización. También jugadores que hoy se enfrentarán a España, como los colombianos César Rivas o Jimmy Bermúdez, declaran recibir 3.000 $ por partido.

En lo que respecta a los resultados conseguidos, esta selección actualmente está en el puesto 121 de la clasificación FIFA, dato que da a entender hasta qué punto el nivel entre los dos rivales de hoy está extremadamente desequilibrado a favor de los españoles. En la fase de clasificación al Mundial de 2014 Guinea Ecuatorial ha acabado última con dos puntos, en un grupo en el que estaban también Túnez (la más firme candidata a clasificarse), Cabo Verde y Sierra Leona. En honor a la verdad, hay que matizar que los puntos deberían ser cinco, tras la victoria por 4-3 sobre Cabo Verde que fue anulada por la alineación indebida de un jugador. El punto más alto alcanzado por la selección fueron los cuartos de final de la Copa de África, en la que fueron anfitriones junto a Gabón gracias a la fuerte influencia política y económica del omnipresente Teodoro Obiang.

Así, se han construido en el país dos nuevos campos de juego, situados en las dos ciudades principales, Bata y Malabo, la capital donde se jugará el partido contra España. En aquel torneo Guinea logró superar tanto a Libia como a Senegal, antes de caer en los cuartos contra Costa de Marfil, gran potencia que les venció por 3-0. Un resultado que se puede considerar extraordinario, pero que, en vista de la enorme influencia del régimen, permite levantar sospechas sobre su limpieza.

Detalle curioso: entre los convocados para el partido contra España hay también un poco de Italia. Se trata del centrocampista Valeriano, nacido en 1995, natural de Malabo y que juega en el juvenil del Inter. Quién sabe si, finalmente, podrá surgir un talento 100% autóctono.

Recuerdos inolvidables

Tras el polémico partido con Guinea Ecuatorial, España tendrá después un amistoso contra Sudáfrica. El escenario del encuentro, el Soccer City Stadium de Johannesburgo, evoca recuerdos dulcísimos tanto para los jugadores como para todos los hinchas españoles, ya que es el escenario de la conquista de la Copa del Mundo de 2010, cuando Andrés Iniesta, en la prórroga contra Holanda, anotó un gol histórico para toda una nación. Ahora, se pretende que el regreso a aquellos lugares mágicos sea un buen augurio de cara a acudir a Brasil, donde se deberá defender el título contra otros candidatos muy aguerridos.

Enfrente, una selección sudafricana en crisis, que debe recuperarse de la decepción derivada de la no clasificación para el torneo brasileño. De hecho, los Bafana Bafana ("los chicos", en zulú) acabaron segundos en su grupo, detrás de la modesta Etiopía, y no pudieron meterse en las eliminatorias finales que darían una de las cinco plazas para ir a Sudamérica. El entrenador, el autóctono Gordon Ingesud, en el cargo desde 2012 (y técnico en la Copa de África 2013 jugada en casa, en la que la selección salió en cuartos de final tras caer en la tanda de penaltis contra Mali), todavía confía en dos jugadores que hemos visto en Sudáfrica 2010: Bernard Parker y Siphie Tshabalala. Los dos juegan en el Kaizer Chiefs, el equipo más laureado del país, y son los integrantes con más valor técnico de la plantilla.

Otro nombre destacable es el de Kagisho Digkacoi, centrocampista del Crystal Palace que va último en la Premier League. En defensa resaltan Khumalo y Ngongca, respectivamente central y lateral del Doncaster, del Championship inglés, y del Racing Genk belga. Se confía mucho también en la colonia de jugadores del Orlando Pirates (que aporta ocho convocados), equipo que ha conseguido una histórica clasificación para la final de la Champions League africana de este año, si bien ha perdido contra los vigentes campeones del Al Ahly egipcio. El material para resurgir y volver a ser un equipo de gran nivel continental existe; ahora necesitan desarrollar un juego a la altura, que es lo que el país espera ver contra la Roja. Un buen resultado sería una inyección de moral y confianza para el equipo.

Los convocados para los dos amistosos

Cerramos este largo análisis dando el nombre de los 23 convocados para esta expedición africana. La única cara nueva es Marc Bartra, lateral catalán del Barcelona que está jugando con cada vez más confianza y seguridad bajo la guía del "Tata" Martino. Es natural, y merecida, la primera convocatoria con la selección de este chico, nacido en 1992 y que apunta maneras para ser un pilar básico tanto en el Barça como en la selección del futuro. El rejuvenecimiento de la plantilla pasa también por Alberto Moreno e Íñigo Martínez, laterales del Sevilla y la Real Sociedad y nacidos en 1991 y 1992 respectivamente, convocados ambos por segunda vez. Es casi seguro que no irán a Brasil, pero también se puede apostar por su participación en el futuro de la selección española.

Se ha premiado también el trabajo de Diego Simeone en el Atlético de Madrid con la convocatoria de tres de sus hombres: Juanfran, Koke y David Villa. También hay tres "italianos": Fernando Llorente, de la Juventus, y Pepe Reina y Raúl Albiol, del Nápoles. Entre los ausentes, de nuevo Borja Valero ha sido olvidado por Del Bosque. Es comprensible que la competencia en la selección es bestial para el centrocampista de la Fiorentina, pero al menos una convocatoria, visto el altísimo nivel que está exhibiendo con la camiseta viola, sería absolutamente merecida para el ex del Villarreal.

Esta es la lista completa de seleccionados:

  • Porteros: Iker Casillas (Real Madrid), Pepe Reina (Nápoles), Víctor Valdés (Barcelona).
  • Defensas: Sergio Ramos y Álvaro Arbeloa (Real Madrid), Raúl Albiol (Nápoles), Nacho Monreal (Arsenal), Íñigo Martínez (Real Sociedad), Alberto Moreno (Sevilla), Marc Bartra (Barcelona), Juanfran (Atlético de Madrid).
  • Centrocampistas: Xabi Alonso (Real Madrid), Andrés Iniesta y Sergio Busquets (Barcelona), Santi Cazorla (Arsenal), Jesús Navas (Manchester City), Javi Martínez (Bayern de Múnich), Juan Mata (Chelsea), Koke (Atlético de Madrid).
  • Delanteros: David Villa (Atlético de Madrid), Pedro Rodríguez (Barcelona), Fernando Llorente (Juventus), Álvaro Negredo (Manchester City).

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