Aunque siempre se haya asociado la imagen de la selección española con una camiseta roja y un pantalón de color azul, no siempre ha vestido así. La etapa más gloriosa de ‘La Roja’ ha ido de la mano de una elástica roja, pese a que en el partido más importante su historia, la selección nacional jugara con su camiseta visitante. España ganó su primera Copa del Mundo vistiendo de azul en el Estadio Soccer City de Johannesburgo frente a Países Bajos.

Si bien últimamente las marcas deportivas, que al fin y al cabo tienen la gran mayoría de la culpa de que los combinados vistan como vistan, están innovando mucho en el ámbito de las elásticas de las selecciones, todo no fue así siempre, y, aunque no lo parezca, hubo un tiempo en el que los jugadores eran dueño y señor de su equipación y no llevaban ni marca ni ningún tipo de publicidad. Es más, hubo un tiempo en el que tener la camiseta del combinado nacional era todo un lujo. A continuación, repasamos las camisetas de la selección española, centrándonos en los Mundiales que ha disputado España.

Primeros años de la Copa del Mundo

Elástica de 1921

La primera cita mundialista se disputó en Uruguay en 1930, pero anteriormente la selección nacional ya tuvo hasta cinco equipaciones diferentes en los pocos años de historia que tenía por aquel entonces. La primera, con camiseta roja y pantalón blanca, fue la precursora de la elástica actual. Esa primera camiseta se utilizó entre los años 1920-1921, y, como en la mayoría de ocasiones hasta 1990, iba acompañado de medias negras. Muy pronto, solamente dos años después de su estreno, fue cambiada por un conjunto que puede parecer sorprendente hoy en día: en 1922, la selección nacional vistió de blanco y pantalón azul, con el detalle del escudo en color.

Parece ser que esa camiseta blanca no gustó demasiado, y pronto los dirigentes de la Real Federación Española de Fútbol decidieron cambiarla. De por entonces, en 1924, se confeccionó una zamarra roja con un triángulo amarillo debajo del cuello, en la que Adidas se basó en 2013 para diseñar la de la Copa Confederaciones. Ese jersey sólo fue utilizado en el único partido del combinado español en los Juegos Olímpicos de París.

Adidas se basó en una camiseta de 1924 para diseñar la de 2013

A partir de ahí, la selección no cambió el estilo de su camiseta, únicamente eliminando aquel triángulo amarillo para dar paso a una zamarra totalmente roja y sin ningún tipo de novedad, salvo los botones en la parte delantera. Ese diseño se mantuvo hasta 1936. Mientras tanto, se disputaron los Mundiales de 1930 en Uruguay, en el que España no participó como señal de protesta, debido a que la Copa del Mundo se jugaba en Sudamérica y no en Europa como muchos combinados querían, y el de 1934 en Italia, en el que el equipo de Zamora y Lángara, entre otros, obtuvieron un meritorio quinto puesto tras caer en cuartos de final ante el equipo anfitrión, la selección italiana, que frenó el buen juego español a base de patadas, agarrones y juego sucio. Siete jugadores españoles cayeron lesionados en aquella tarde florentina. El partido terminó en tablas y los italianos pasaron en el encuentro de desempate

Imagen del Italia - España de 1934 | Foto: abc.es

El siguiente torneo mundial de selecciones, el de Francia, se disputó en 1938, y el combinado nacional no acudió a la cita debido a la Guerra Civil en la que el país estaba inmerso. La división del país entre nacionales y republicanos imposibilitaba jugar el torneo. De hecho, el bando nacional era el único que legalizaba cualquier tipo de competición futbolística. Aún así, la FEF diseñó una equipación con camiseta blanca, pantalón azul y calcetines negros. Un diseño que recordaba al de 1921, ordenado por el líder de los nacionales, para evitar el color rojo, que recordaba al del bando republicano.

Una vez terminada la Guerra Civil y hasta 1947, el color blanco volvió a dejar paso al azul, ordenado por el Caudillo Francisco Franco, con un cambio más en su camiseta. La selección nacional no encontraba su color idóneo.

Asentamiento del rojo

César Rodríguez, con la camiseta de 1947

Una vez dejado atrás cualquier color diferente a la bandera nacional, en 1947 se volvió al rojo. Esa camiseta, que perduró hasta doce años debido a los pocos recursos de los que disponía el país en ese momento, tenía botones en medio tipo camisa, y el escudo del régimen franquista bordado en la parte izquierda de la misma. Además, el cuello también recordaba a una camisa de vestir de la época. Con esa equipación España consiguió en Brasil 1950 su mejor resultado en un Mundial hasta Sudáfrica 2010: cuarta posición.

Más tarde, a partir de 1959, se prohibió el uso de camisas de botones en competiciones balompedísticas y se empezaron a utilizar camisetas hechas de algodón, con lo que se empezó a convertir más habitual ver y poder comprar zamarras del equipo nacional de fútbol. El estilo era igual al de 1947. En este tiempo, se celebraron las Copas Mundiales de 1954 en Suiza y 1958 en Suecia, pero las penumbras económicas que sufría el país hacían imposible que España se clasificara para esas competiciones.

La elástica de la selección se mantuvo igual hasta el año 1981, cambiando sólo el pantalón de azul oscuro a un azul algo más claro en 1979. Chile '62 e Inglaterra '66, donde la selección nacional no pasó de primera ronda, fueron testigos de ese jersey sin cambios. Del mismo modo, también se disputaron citas mundialistas en México en 1970 y Alemania cuatro años después, pero, como ya ocurriera en anteriores ediciones, España no consiguió disputar la fase final.

Bajo el punto de vista actual, utilizar la misma equipación durante veinte años puede parecer imposible, debido a las constantes variaciones de las marcas promocionales, pero desde el final de la Guerra Civil, y hasta la inclusión de Adidas en 1981, la RFEF mantuvo la misma camiseta sin variar nada, lo que propiciaba un mayor uso en ellas.

Inclusión de Adidas

Juanito, con la zamarra de 1982

Con la inclusión de la publicidad y la entrada de marcas deportivas al mundo del deporte, Adidas, que de por entonces comenzaba a convertirse en referente en este ámbito, decidió vestir a la selección y desde entonces, junto a la marca francesa Le Coq Sportif, ha sido la única firma que ha vestido al combinado nacional.

La primera camiseta que la marca alemana diseñó para el equipo español (1981-1983), con un diseño simple y renovado, fue un éxito total de ventas. Con un cuello de camisa, la renovación del escudo, y las tres rayas características de la firma en color amarillo, consiguió convencer a un público de clase media, que, por fin, ya podía vestir los colores de su selección sin hacer excentricidades. Esta camiseta fue utilizada en el Mundial de España 1982, el del famoso Naranjito.

Una vez terminado aquel Mundial, y hasta antes de comenzar el siguiente, la empresa encargada de diseñarla fue Le Coq Sportif, y junto a la RFEF, decidieron innovar totalmente el dibujo de la selección, introduciendo por primera vez rayas verticales a la elástica (rojo brillante y rojo algo oscuro). Por otro lado, las líneas tan apreciadas de Adidas desaparecieron, como cabía esperar.

Para el próxima cita mundialista, la de México 1986, la marca francesa aportó por otro cambio, ya que la equipación de las rayas no tuvo demasiado éxito. La equipación para aquel Mundial consistía en una camiseta de un color casi granate, bastante simple, y con un detalle mínimo en color amarillo. Además, por primera vez se introducía el escudo bordado a color. Todo esto se complementaba con un pantalón azul eléctrico bastante corto, algo normal en aquella época, y medias negras.

Emilio Butragueño en el Mundial de 1986 | Foto: abc.es

Cuatro años después, en la Copa del Mundo de Italia 1990, la firma apostó por un diseño algo más oscuro aún, con un dibujo en segundo plano donde se estampaba en bucle el logo de la marca. El cuello también era diferente, algo más cerrado, y con un detalle a su alrededor con los colores de la bandera española. En aquella competición, la selección, con jugadores como Zubizarreta, Fernando Hierro o Michel, no consiguió siquiera superar la barrera de los octavos de final.

Sergi Barjúan, en 1994

Con la marcha de la firma francesa de la selección española, y con la vuelta de la ya mundialmente conocida Adidas, 'La Roja' sufrió varios cambios hasta consolidar la camiseta para la Copa del Mundo de Estados Unidos en 1994. En esa transición, se eliminaron, por primera vez desde 1936, cualquier detalle gualda y rojo en las medias, algo que se recuperó en el Mundial por petición popular. Para aquella cita en América, se utilizó un diseño colorido, con rombos bajando en vertical en la parte derecha de la camiseta, así como en la parte izquierda del pantalón, que a su vez se componía de cuadros azules. Algo nuevo, unido a la revolución de todo tipo de ropa deportiva, que inició la moda de los detalles azules en las zamarras españolas.

Para el siguiente Campeonato del Mundo, el de Francia 1998, España vistió una simple camiseta roja con detalles verticales en forma de rayas a los costados, y un ligerísimo cambio en el cuello, que volvía a portar colores de la bandera española. Esta zamarra no debió de dar demasiada suerte al combinado nacional, ya que Hierro, Luis Enrique y compañía se volvieron de tierras francesas. España no superó el primer corte en un grupo a priori fácil con Nigeria, Paraguay y Bulgaria, consiguiendo sólo cuatro puntos. Una de las mayores decepciones de la era futbolística moderna.

Con uno de los equipos más fuertes de la historia de la selección española, llegaría uno de los mayores escándalos en los Mundiales: la eliminación del combinado nacional en el Mundial de Corea y Japón 2002. Para aquella cita, Adidas decidió no complicarse demasiado y confeccionar un jersey simple con tonos amarillos y azules estampados en el rojo, y las tres rayas gualdirojas en el pantalón. Más tarde, todo daría un giro inesperado, ya que los jugadores de Luis Aragonés portaron una elástica roja, como siempre, pero con multitud de finas líneas verticales amarillas a lo largo de toda la Copa del Mundo de 2006 en Alemania. El torneo se lo acabaría llevando el combinado italiano en una vibrante final frente a Francia, con el aliciente de la retirada de Zinedine Zidane como jugador de fútbol profesional.

La edad de oro del fútbol español

Con la irrupción de la selección española como la mejor del mundo, se pueden recordar las tres camisetas de los últimos titulos importantes del combinado nacional: la de las Eurocopa de Austria y Suiza en 2008 y Ucrania y Polonia en 2012 y el Mundial de Sudáfrica en 2010.

La primera, simple y con detalles amarillos en las mangas, causó furor incluso en los propios futbolistas debido al nuevo tejido que usó Adidas para confeccionarla; la última antes de la estrella también fue novedosa, ya que incorporó más licra de lo habitual, además de detalles en azul; la última, la del Europeo de 2012, incorpora un azul algo más oscuro y detalles en amarillo. Lleva dos bandas que facilitan la elasticidad y la sujección al cuerpo del jugador.

De izquierda a derecha, las camisetas que usó la selección en el Europeo de 2008, Mundial de 2010 y Copa Europea de Naciones 2012