Real Zaragoza 2014: el renacer

El 2014 empezó bastante convulso con temas extradeportivos para el club aragonés. Trascurridos tan apenas tres días del nuevo año, Movilla, Paredes y José Mari denunciaban al Real Zaragoza por impagos en la nómina del mes de diciembre. A partir de este momento, Paco Herrera dejó de contar con esos tres jugadores, dejándoles fuera de las posteriores convocatorias. Con este ambiente llegaba el primer partido del año ante un rival más que complicado: el Sporting. Ante todo pronóstico, y tras un encuentro que destacó por la polémica arbitral, los zaragocistas ganaban por 2-3 con un gol de Cidoncha a pocos minutos de entrar en el tiempo de descuento.

Para refrendar este buen resultado y continuar recortando distancias con los puestos de cabeza llegaban dos partidos consecutivos en La Romareda ante rivales que se encontraban en la zona baja de la clasificación. El primero fue el Alcorcón, que tan apenas puso en apuros a los de Herrera, cayendo derrotado por 3-1. En el segundo partido, a pesar de los continuos intentos por batir la portería del Hércules, finalmente se cosechó un empate a cero. Al mismo tiempo que llegaban los resultados positivos, continuaban disputas entre Movilla y el club aragonés. Tras un tweet que publicaba el centrocampista madrileño, el Real Zaragoza le abría un expediente y le prohibía entrenarse con el equipo.

El Real Zaragoza puso fin a enero sumando diez de los 12 puntos disputados

A pesar de esto, los de Paco Herrera no se resentían y conseguían una valiosa y sufrida victoria frente al Mirandés en Anduva por 0-1. Los aragoneses ponían de ese modo fin a un gran mes de enero, habiendo logrado sacar 10 de los 12 puntos que se habían jugado, y dando una imagen que hacía soñar con metas importantes. Los puestos de ascenso directo tan solo estaban a un punto y quedaba casi toda la segunda vuelta por delante.

Los resultados dejan de llegar

Con esta buena dinámica se entraba en febrero, pero todo se torció. El Barcelona B fue el primero en devolver a la realidad al Real Zaragoza. El filial azulgrana, muy lejos de intimidarse por jugar en La Romareda, dominó el partido sin muchos problemas durante los noventa minutos, obteniendo una victoria plácida de 0-2. Las alarmas empezaron a aparecer entre la afición, pero desde el seno de la plantilla se consideró como un “accidente” que no les debía de afectar. Para demostrar que tan solo fue algo puntual, los maños tenían que afrontar dos partidos seguidos fuera de casa. Los de Herrera viajaron primero a Lugo, donde perdieron por 1-0, y luego a Tenerife, donde sumaron un empate (1-1).

Estos dos encuentros a domicilio no hicieron más que confirmar que algo no funcionaba dentro del equipo. A pesar de todo, los blanquillos continuaban en puestos de playoff con 37 puntos, a solo seis del ascenso directo. El siguiente en visitar La Romareda era el Real Madrid Castilla. El filial madridista se encontraba en la lucha por evitar el descenso, por lo que parecía un rival propicio para volver a la senda del triunfo. Pero el Real Zaragoza caía por 0-2 dando una mala imagen y saliendo de la promoción.

Durante este mes, el tema de la denuncia de José Mari, Movilla y Paredes por impagos trajo varias consecuencias: el club aragonés decidía poner fin a la relación con el lateral izquierdo y el centrocampista madrileño y les despedía, algo por lo que ambos jugadores denunciarían al Zaragoza, mientras que José Mari ponía rumbo a Estados Unidos.

Tras sumar un único punto de los doce que se habían disputado en febrero, el Real Zaragoza estaba obligado a repetir un mes como el de enero para volver a la lucha por el ascenso, ya que la igualdad en la clasificación propiciaba a que no hubiera grandes distancias. Los aragoneses iniciaban el nuevo mes enfrentándose al Recreativo de Huelva en El Colombino. Las cosas empezaron mal, pero los blanquillos consiguieron remontar el 1-0 inicial hasta que, en el descuento y de penalti, los locales igualaban la contienda a dos. Este marcador hizo que empezaran a surgir los primeros rumores de la destitución de Paco Herrera, algo que la directiva negó.

Los siguientes dos partidos se platearon como auténticas finales, ya que dependiendo de lo que pasara el ascenso sería viable o no. El Mallorca fue el primer rival al que se tuvo que hacer frente en La Romareda. Las cosas se torcieron muy pronto con un tempranero gol de los baleares, pero pronto consiguieron los aragoneses el empate definitivo. Tras una nueva decepción tocaba enfrentarse a la Ponferradina. No sumar los tres puntos podría significar el final de Paco Herrera al frente del banquillo aragonés, pero los blanquillos cosecharon una nueva derrota (4-2).

Paco Herrera deja el Real Zaragoza

Tras esta derrota, y tras sumar siete partidos sin ganar, la directiva decidió dar un giro a la situación destituyendo a Paco Herrera. El técnico catalán dejaba al Real Zaragoza en la decimosegunda posición con 39 puntos, muy lejos del objetivo inicial del ascenso a Primera, y con una dinámica que llevaba a pensar lo peor. El descenso tan solo se situaba dos puntos por debajo, por lo que era imprescindible volver a la senda del triunfo para alejarse de esos puestos y, si fuera posible, reengancharse a la promoción en las once jornadas restantes. Para esa labor, Víctor Muñoz fue el elegido. El entrenador aragonés volvía al banquillo zaragocista, que abandonó en 2006. La llegada del fue bien recibida por la afición, confiando en que diera otro rumbo al equipo.

Siete partidos sin ganar condenaron a Paco Herrera a dejar el banquillo zaragocista

Pero muy pronto se daría cuenta de que no iba a ser un trabajo fácil. El primer rival con el que se estrenó fue el Deportivo de la Coruña, situado en la segunda posición. El nuevo entrenador optó por dar continuidad al esquema de Herrera y manteniendo la confianza en la mayoría de esos jugadores. A pesar de que la imagen fue mejor que en ocasiones anteriores, la suerte no sonrió a los aragoneses y un rebote tras un disparo en Leo Franco ponía el 0-1 con el que terminaría el encuentro. La fortuna tampoco sería una aliada en su segundo partido frente al Alavés en tierras vascas. Los zaragocistas tuvieron que remontar un 1-0 para ver cómo, en los minutos finales, un fallo defensivo propiciaba el empate definitivo a dos.

Mejoría insuficiente

Tras nueve jornadas sin conocer la victoria, fue el 6 de abril en la Romareda cuando el Real Zaragoza rompió su racha de mala suerte ganando al Eibar por la mínima. No fue hasta la segunda parte del encuentro, del cual el Eibar había cogido las riendas, cuando Luis García puso el 1-0 en el marcador de un cabezazo en el minuto 61. Llegaba así la primera alegría para la afición de la Romareda, que llevaba sin ver ganar a su equipo en casa desde enero ante el Alcorcón (3-1).

Durante el resto del mes de abril, el equipo cosechó una nueva victoria, un empate y una derrota, algo que hacía que el objetivo de subir a Primera quedase aún más lejos, pero afortunadamente, mayo fue el mes de la bonanza. Comenzó con una derrota en casa ante Las Palmas pero a partir de ahí el equipo no dejó de sumar puntos. Cada partido era una final y cada punto imprescindible, y el equipo se puso manos a la obra para conseguir obtener la mayoría de los puntos.

Pese a la mejoría, el objetivo del ascenso se iba alejando

La afición también se puso manos a la obra difundiendo los hashtag #SOSRealZaragoza manifestando su malestar por la situación del equipo. El 17 de mayo era el día clave en el que el Real Zaragoza podía asegurarse un puesto en los playoff de ascenso si ganaba en La Romareda al Sabadell. Se había regalado una entrada por abonado para que el estadio fuese un fortín y en las redes sociales se había propuesto realizar una marcha desde la Plaza del Pilar hasta la Romareda en apoyo al equipo. Ni aun por esas los tres puntos se quedaron en Zaragoza. Los locales llegaban al descanso con un 2-0 que Cristian (PP) y Roger habían hecho subir al marcador pero la maldición de las segundas partes seguía persiguiendo a los maños. El Sabadell se aprovechó de la flojera de los maños empató el encuentro llevándose un punto a casa. Lo único destacable del encuentro fue el debut de Álvaro Tierno, sexto canterano en debutar con en primer equipo en la temporada 2013/14.

Los blanquillos sumaron otro punto en casa del Murcia y el último punto de la temporada en la Romareda ante el Sporting con Óscar Whalley debutando de titular. Los locales fueron ganando durante todo el encuentro por 1-0 con gol de Roger en el 39’ hasta el minuto 87, en el que el disparo de Bernardo se escapa entre las piernas de Whalley acabando en el fondo de la portería.

El último encuentro se jugó en Alcorcón acabando 1-0. El Real Zaragoza no consiguió su primer objetivo, pero sí consiguió mantener la categoría y no descender a Segunda B como se creyó que llegaría a pasar debido a la mala racha de partidos. El equipo acabó decimocuarto con 53 puntos, 13 partidos ganados, 14 empatados, 15 perdidos, 49 goles a favor y 53 en contra. El máximo goleador fue Roger con 12 goles, seguido de Luis García con tres, y Henríquez, Esnáider y Montañes con uno.

Los jugadores se fueron de vacaciones con el Real Zaragoza en pleno cambio. Agapito Iglesias acababa de desvincularse del club y unos nuevos accionistas acababan de llegar para arreglar la situación económica. Iba a ser un verano muy largo para el conjunto zaragocista…

Pretemporada bajo mínimos

El Real Zaragoza volvió a los entrenamientos el 15 de julio bajo las órdenes de Víctor Muñoz. En ese momento, muchos de los jugadores de la pasada temporada ya habían abandonado las filas blanquillas, aunque todavía quedaban algunos jugadores que debían buscar salida antes de comenzar la Liga. En ese entrenamiento participaron: Alcolea, Álvaro, Fernández, Abraham, Rico, Barkero, Montañés, Paglialunga, Javi Álamo, Porcar y Adán Pérez como integrantes del primer equipo. A ellos se sumaron integrantes del filial y juveniles del Real Zaragoza: Whalley, Tierno, Bonilla, Pablo Moreno, Santigosa, Gabarre, Sergio Gil, Jesús Vallejo, Raúl Gutiérrez y Pedro Zalaya. En esa primera toma de contacto con el balón, estuvieron ausentes Jorge Ortí, que se encontraba en fase de recuperación de una lesión, y Víctor Rodríguez.

El equipo aragonés entrenaba, pero no se vería el estreno hasta principios de agosto ante el Huesca donde caería por 3-2 en El Alcoraz. Todos los equipos se encontraban con una plantilla casi confeccionada, pero el Real Zaragoza tan apenas había comenzado a fichar. Por ello, la pretemporada no sirvió de mucho para el equipo aragonés que llegó casi sin estrenar y con falta de rodaje a la primera jornada de liga ante el Recreativo de Huelva.

Entradas y salidas, un no parar

Con la situación institucional más controlada, el equipo directivo comenzó a preparar fichajes para la nueva temporada del equipo en Segunda División. Quince fichajes en total en poco más de un mes, confeccionando Ángel Martín González, secretario técnico, una de las plantillas más completas de los últimos años y de la Liga.

A la difícil tarea de conseguir nuevos fichajes válidos para el primer equipo, se sumaba el dar salida a jugadores como Barkero, Álvaro o Montañés a los que su ficha no era viable para el club. Estos fueron los jugadores que se marcharon durante el mercado de verano:

Una de las salidas que más ampollas levantó entre la afición zaragocista fue la marcha de Adán Pérez como cedido al Racing de Santander. En el último momento del cierre de mercado de verano, se anunció la salida del jugador aragonés a la vez que se comunicaba el fichaje de Chuli. El delantero, procedente del Real Betis, iba a ser fichado por el Real Zaragoza pero la LFP bloqueó la cesión a pesar del acuerdo entre ambos clubes por traspasar el límite salarial. De esta forma, el conjunto aragonés veía como su canterano se marchaba cedido y se encontraba con una ficha menos.

A la vez que unos se marchaban, otros llegaban a la capital aragonesa. El club blanquillo contaba con una grandísima dificultad a la hora de fichar debido a la imposición de la LFP en que tuviera una cifra máxima de 18 fichas de jugadores. El equipo no podía contar con más jugadores con ficha, lo que dificultaba todavía más la situación.

El primero en llegar a la capital aragonesa fue Pedro Sánchez. Semana tras semana en el mes de agosto, el Real Zaragoza presentó a cada uno de los jugadores de la nueva plantilla. Estos son los 15 fichajes para la temporada 2014-2015:

Fin de pretemporada e inicio de Liga con titubeos

Con una plantilla algo más amplia que a principio de pretemporada, el Real Zaragoza se estrenaba ante su afición celebrando el tradicional Trofeo Carlos Lapetra. El Villarreal visitaba la capital aragonesa y se llevó el trofeo tras imponerse por 1-2 en La Romareda. Este fue el último partido del conjunto aragonés en pretemporada el cual no ganó ninguno de los tres partidos amistosos que disputó. Aunque bien es cierto, que no eran esclarecedores los resultados, ya que faltaba mucho camino para tener la plantilla cien por cien confeccionada.

La temporada arrancó ante el Recreativo de Huelva con un empate a cero donde lo único destacable fue la aparición de Jesús Vallejo en el once titular. Después de estar todo el verano entrenando con el primer equipo, el juvenil debutó en la Liga Adelante con tan solo 17 años. En ese partido, Víctor Muñoz alineó a cinco canteranos en el once, algo que no sucedía desde hacía diez años.

El gran estreno por fin del nuevo Real Zaragoza fue ante Osasuna en La Romareda. A pesar del gol de Pedro Sánchez, el equipo perdió dos puntos en el descuento con el gol del empate de Osasuna. El conjunto de Víctor Muñoz no consiguió su primera victoria hasta la jornada quinta ante el Alavés. De seis partidos disputados en el mes de septiembre, el equipo cosechó dos victorias (Alavés y Llagostera), una derrota (Barça B) y tres empates (Recreativo de Huelva, Osasuna y Sabadell).

Adiós a la Copa a las primeras de cambio

Tras la derrota ante el filial azulgrana, el equipo se enfrentaba al Albacete en Copa del Rey. Una temporada más, el conjunto aragonés caería en primera ronda por la mínima.

Dos meses dispares

Octubre empezó movido en tierras aragonesas como consecuencia de la toma de declaraciones a los futbolistas que disputaron el Levante - Real Zaragoza en la temporada 2010-11, y que se puso bajo sospecha por un posible amaño.

Sin embargo, en lo deportivo, el equipo siguió la estela marcada por los últimos partidos de septiembre: con un Real Zaragoza venido a más que no sabía lo que era perder. Durante este mes, en las cuatro jornadas disputadas, los zaragocistas consiguieron 10 puntos de doce posibles, que les auparon hasta la quinta posición de la tabla a tan solo cuatro puntos del líder por aquel entonces, el Girona.

Mallorca (2-0), Racing de Santander (2-1) y Alcorcón (1-3) sucumbieron ante los maños, mientras que en Lugo (3-3) se sufrió para terminar consiguiendo un punto. Jaime Romero (3), Eldin (1), Borja Bastón (5) y Willian José (1), los goleadores por excelencia de este Real Zaragoza, sin olvidar a Pedro Sánchez, fueron los autores de los tantos que tantas alegrías dieron a una afición ilusionada.

Pero a orillas del Ebro la felicidad en los últimos años no suele durar demasiado, y llegó noviembre para teñirlo todo de negro. Tras siete jornadas consecutivas sin conocer la derrota (dos empates y cinco victorias), los blanquillos se sumieron en un bache que parecía no tener fin.

En las jornadas siguientes, Tenerife (2-3), Sporting (3-1) y Numancia (2-0) vencieron a un conjunto aragonés que por momentos había parecido perder la chispa de las fechas previas, cuando empezaba a despuntar como un equipo sólido. Un empate ante el Real Betis, rival directo en la lucha por el ascenso, en La Romareda, no dejó mal sabor de boca, pero perder tantos puntos fue la puntilla para Víctor Muñoz, que sería destituido tras el partido ante el Numancia en Soria.

Popovic llegó al Real Zaragoza el 24 de noviembre, para dotar al equipo de más movilidad y juego de posesión

Gran parte de la afición zaragocista vio con buenos ojos la marcha del entrenador aragonés, y tras unas horas de incertidumbre, se confirmó el fichaje de Ranko Popovic para dirigir al equipo. El técnico serbio ya había tenido una experiencia previa en el fútbol español, tras jugar durante dos camapañas en la UD Almería (1995-97).

Popovic debutaría en el banquillo ante la Ponferradina en el feudo zaragocista, en el último partido de noviembre. Tras una dinámica muy negativa, el equipo aragonés goleó a su rival (4-1) y dio muestras durante toda la primera mitad del inicio del cambio que 'Popo' deseaba. Su ideas eran totalmente contrarias a las de Víctor Muñoz, ya que el serbio optó por cambiar el sistema táctico a un 4-2-3-1, para que el equipo tratara de hacer un fútbol más combinativo.

Fin de año esperanzador

Tras ese un gran estreno al frente del banquillo, algo que no se producía desde la llegada de Manolo Villanova al Real Zaragoza durante la temporada 2007-08, el equipo blanquiazul tuvo que afrontar un mes de diciembre complicado. A las numerosas bajas en defensa por las lesiones de Mario, Rubén y Vallejo, se unieron las de Cabrera y Dorca por sanción, lo que supuso el primer quebradero de cabeza para Popovic. El técnico serbió sacó una sorprendente alineación en Albacete, que, aunque pasó algunos apuros, pudo cosechar un valioso empate gracias a un tanto de Jaime Romero.

Ya en el último choque del año en La Romareda, el Girona visitaba a los blanquillos. El conjunto catalán era tercero y estaba siendo uno de los mejores equipos de la categoría, y pese a jugar un buen partido y ponerse por delante en el marcador, los goles de Eldin y Borja Bastón le dieron la vuelta a un resultado adverso y dejaron el buen sabor de boca en las gradas.

Dos puntos de nueve posibles en el último mes del 2014, pero que dejan un buen sabor de boca

Para terminar el año, el Real Zaragoza viajaba hasta tierras burgalesas para medirse al Mirandés. La victoria era primordial para marcharse al parón invernal metidos en promoción de asenso, pero en un partido trabajado y donde hubo alguna acción arbitral polémica, el tanto de Pedro que daba el triunfo a los maños se vio empañado por un gol de Urko Vera en el descuento, que supuso cosechar un solo punto.

De esta manera, y pese a que las últimas semanas no han traído todos los puntos esperados y el tema del posible amaño en el Levante - Real Zaragoza de hace cuatro temporadas sigue sobrevolando la capital aragonesa, el equipo zaragocista finaliza el 2014 en séptima posición, fuera de la zona de playoff, pero el zaragocismo mira con optimismo al año 2015, el que esperan que suponga la vuelta definitiva de su equipo a la élite del fútbol español o, lo que es lo mismo, el resurgir del León en todos los sentidos.