Tuvo que ser una vez más Luciano Vietto el que apareciese para marcar las diferencias en el Villarreal. El delantero de Balnearia entró en la segunda parte y anotó el gol decisivo -el undécimo en su cuenta particular esta temporada- para dar el triunfo al 'Submarino' ante un aguerrido Eibar.

El partido era de claro color amarillo, pero el buen hacer de la defensa armera y la falta de puntería de los atacantes 'groguets' hacían que el 0-0 imperase aún en el luminoso. Irureta, muy seguro durante todo el encuentro, falló en la jugada crucial y se le escapó el disparo de Vietto que le acabaría dando los tres puntos al cuadro local.

El Villarreal buscó con ahínco la portería contraria

El conjunto de La Plana fue el único que mostró algo de ambición. Ante un Eibar ultradefensivo con cinco defensas y que renunciaba completamente al ataque, los de Marcelino se veían obligados a desplegar su mejor juego para conseguir peneterar en la superpoblada defensa eibarresa.

Joel Campbell, el más incisivo de los amarillos, se hartó de poner balones al área. Gerard y Moi Gómez disfrutaron de la mayoría de ocasiones locales, pero se mostraron desafinados y no supieron definir en los últimos metros. 

A partir de la media hora comenzó a estirarse algo el Eibar y se desquitó un poco del monopolio de juego del Villarreal. La única aportación ofensiva de los armeros fue un centro de Manu del Moral que blocó sin problemas Asenjo. Ahí se resume prácticamente el trabajo del guardameta palentino en este partido. 

Vietto, desde el banquillo, salió al rescate

No cambió la tónica en la segunda parte. Iniciativa del Villarreal, ocasión frustrada y vuelta a empezar. El Eibar conseguía resistir, cada vez más aliviado, el asedio de los locales. Sergio Marcos, que demostró una madurez impropia en su segundo partido en la categoría, distribuía y abría juego y Gio se mostraba también muy participativo, pero faltaba tino de cara a puerta.

Viendo que el 0-0 no se movía a medida que avanzaban los minutos, Marcelino tuvo que dar entrada a los jugadores más desequilibrantes de la plantilla en estos momentos. Tal como ya sucedió hace una semana en Vallecas, Vietto y Chéryshev, suplentes por el habitual criterio de rotaciones en ataque, ingresaron para tratar de deshumedecer algo la pólvora.

Dos minutos les costaría abrir la lata. Moi abre para Gio, el mexicano ve a Vietto desmarcado en el interior del área y el argentino saca un disparo que incomprensiblemente Irureta se introduce en su propia portería. En el primer balón que tocaba y con la inestimable contribución del meta vasco, Vietto ponía al Villarreal por delante en el marcador. 

Y ahí se acabó la historia de este partido inédito en El Madrigal. El Eibar intentó cambiar el chip ultradefensivo, pero su limitado ataque poco pudo inquietar a Asenjo. Algún que otro centro lejano y chut desviado fueron lo único que buenamente pudo ofrecer. 

A la postre, quinta derrota consecutiva de los eibarreses, que cuentan todos sus partidos de la segunda vuelta por derrota. El Villarreal, en cambio, tras el tropiezo en Vallecas, se asienta en puestos europeos y se inyecta de moral para la complicada visita que le espera el próximo jueves en Salzburgo. 

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