El XX Memorial Quinocho dejó cuatro goles, un puñado de buenas sensaciones y varios nombres propios: Tucu Hernández y su gran pretemporada, el estreno en Balaídos de los nuevos fichajes, la omnipresencia de Orellana y la facilidad goleadora de John Guidetti. El Quinocho dejó, además, a Iago Aspas y Nolito como absolutos factores diferenciales de este Celta 2015/16.

Doblete y pichichi veraniego

Desde que volvió a enfundarse la camiseta celeste, Iago Aspas solo ha dejado buenas sensaciones. Más allá de números, el morracense ha destilado peligro en cada partido, en cada acción. La sensación de que algo va a ocurrir cuando tiene la pelota. Pero es que además de todo esto, al canterano también le han acompañado los números y ha finalizado la pretemporada como el pichichi del equipo.

Aspas y Nolito son los factores diferenciales del Celta

Dos goles ante el Genoa en el Quinocho han certificado el galardón honorífico para el de Moaña, que ha finalizado la fase de preparación con cinco tantos. Marcó ante el Núremberg, repitió ante el Galatasaray, mojó ante el Boavista la pasada semana en Ribadumia y ha vuelto a hacerlo —por partida doble esta vez— en la presentación del Celta ante la afición en Balaídos. Aspas, que ya había asistido a Pablo Hernández en el primer tanto de la noche, anotó el segundo al cabecear libre de marca un centro de Hugo Mallo desde la derecha en el minuto 17. Siete después, el Agitador volvería a perforar la red grifone con un latigazo cruzado tras recibir un pase de Nolito.

Regreso a la titularidad como siempre

Fue precisamente el andaluz el otro nombre propio. Inmerso en una situación enrarecida por las constantes especulaciones sobre una posible salida, Nolito ha sabido aislarse, recuperarse al 100% de sus problemas musculares y volver a jugar como siempre ha hecho. La semana pasada tuvo sus primeros minutos en Ribadumia, saliendo desde el banquillo y marcando. En el Quinocho, el de Sanlúcar se estrenó como titular este verano y cuajó una magnífica actuación.

Esta vez no le tocó marcar, pero dio igual. El diez celeste participó en dos de los cuatro tantos de su equipo. En el primero inició la jugada y sirvió a Aspas, que asistió a Pablo Hernández para que inaugurase el marcador. En el tercero, recibió un balón cruzado de Orellana marca de la casa y cedió para que el de Moaña firmase su doblete particular. Además, Nolito estuvo muy participativo, creando juego, desbordando y dividiendo a la defensa italiana. Tuvo varias ocasiones, la más clara una falta directa que no entró por poco y un córner que se envenenó y a punto estuvo de convertirse en gol olímpico. Al término del partido se mostró feliz y se fotografío con sus compañeros y con el trofeo. Desde luego, si se va a marchar, no lo parece.