Llega la hora de la verdad, y el Atlético lo sabe. Lo sabe su capitán, Gabi, que este miércoles demostró en rueda de prensa que el objetivo del equipo sigue siendo el mismo que en los últimos años: ganar. “Me gusta del grupo que cada día nos exigimos más y no nos conformamos con lo que hemos hecho. Ganar un título por temporada es muy bueno para el club y para nuestros jugadores”, afirmó el centrocampista, que aseguró también que los jugadores del Atlético durante los últimos años estaban “haciendo historia”.

El canterano rojiblanco se mostró confiado y preparado para el arranque de la Liga este fin de semana. Valoró positivamente las nuevas incorporaciones al club, y expresó su deseo de que todos aporten para que el equipo siga evolucionando: “Los nuevos están dando un nivel desde el principio muy bueno. Este equipo está a un ritmo muy alto desde hace años y estamos encantados con ellos”, al mismo tiempo que declaraba su satisfacción por la cantidad de variantes ofensivas con las que cuenta el conjunto para esta temporada.

Gabi ha dedicado también un momento de la rueda de prensa a valorar su situación personal, tanto la temporada pasada como esta que se avecina: “La exigencia para mí en lo personal es mayor. El año pasado fue una temporada irregular para mí. Siempre intento dar lo mejor de mí mismo y me encuentro bien para darlo todo por el equipo”, aseguro el capitán.

Las Palmas será el primer rival del Atlético en la temporada 2015-2016 y, pese a tratarse de un recién ascendido, no parece que vaya a ser un mero trámite para el equipo de Gabi: “Es un rival muy peligroso. Juega un fútbol vistoso desde hace tiempo y va a ser un partido complicado. Queremos empezar fuerte”, explicó el jugador, quien puso de ejemplo temporadas pasadas para argumentar esto, consciente de que “los primeros partidos marcan el resto de la Liga”.

Por último, Gabi tuvo también unas palabras para dos de sus compañeros: Jackson Martínez y Óliver, quienes se incorporan este año a los planes del Cholo. Del primero, Gabi declaró que es “el jugador que debe marcar las diferencias”, como ya hizo en años anteriores en Oporto. Del segundo, que regresa a su casa tras pasar un año precisamente en esta misma ciudad portuguesa, sentenció: “Ha dado un paso de gigante. No hay que darle bastante responsabilidad y dejarle jugar”.