Se aproxima una nueva jornada de la Liga Adelante. Jornada que debe aprovechar la Unión Deportiva Almería para tratar de poner fin a una mala racha de juego y resultados que ya se ha llevado por delante al míster que ocupaba el banquillo rojiblanco, Sergi Barjuan. En su lugar se encuentra Miguel Rivera, entrenador del filial andaluz. El malagueño no es novato en esto de tomar las riendas del primer equipo. Ya lo hizo cuando tocaba enfrentarse a todo un Real Madrid, dejando buenas sensaciones en su dirección.
El Girona, dirigido por Pablo Machín, tampoco atraviesa el mejor de los momentos. Colocados en la decimoséptima posición de la tabla, con tan solo un punto más que el Almería, los rojiblancos tratarán de sumar una victoria en casa que los aupe y ayude en su propósito de alcanzar los puestos de promoción.
Momento para reencontrarse
La urgencia aprieta a los jugadores y preparadores de la UD Almería. Tras lograr sumar sólo siete puntos de 21 posibles, la afición rojiblanca se echa las manos a la cabeza al ver que uno de los equipos que por todos estaba considerado como cabeza de serie al inicio de la competición se encuentra sumergido hasta el cuello en las posiciones de descenso a Segunda 'B'. La culpa, una serie de catastróficas desdichas: fallos en defensa que permitían goles con gran facilidad, fragilidad a la hora de defender las jugadas a balón parado, no saber controlar los tiempos del partido, mala gestión de las alineaciones para tratar de imponer o manejar el choque, falta de acierto de cara al gol,... y muchas más que han tratado de resolverse sin mucho tino en las primeras siete jornadas de competición.
Tras el empate recibido 'in extremis' frente al Tenerife que costó la cabeza de Sergi Barjuan, Miguel Rivera, a la espera de la contratación de un nuevo entrenador para el banquillo del primer equipo, se hará cargo de este lavado de cara que debió comenzar hace mucho, pero que se intentará, por enésima vez, ante el Girona en Montilivi.
Miguel Rivera, con ganas de ganar
Con la mayor sinceridad posible, el entrenador en funciones de la UD Almería no se escondió de ninguna de las preguntas que se le planteraon en la rueda de prensa previa al partido frente al Girona.
"Ojalá ganemos 0-3 en Girona y venga un entrenador nuevo, lo importante es ganar. Ahora mismo lo que tenemos que hacer es reconquistar la confianza de todos y en eso estamos". Con estas palabras Rivera dejaba más que claro que sólo lucha por el bien del equipo, dejando a un lado un posible objetivo de aferrarse a la silla de mandatario del banquillo rojiblanco. Aunque también fue sincero: "Si me preguntáis si me gustaría entrenar al primer equipo, ya todos conocéis la respuesta. Yo voy a trabajar con toda la ilusión".
El entrenador además confesó que trata de disfrutar del momento que vive: "Hay que vivir el presente, necesitamos disfrutar de él y lo que vaya a suceder tiene que ser una decisión libre de nuestro club y de nuestro presidente, porque quedarse forzado es una situación que al final te perjudica. Si todo sale bien me daréis palmaditas; si no, guantazos".
Analizando a su próximo rival el Girona FC, el malagueño diseccionó el esquema de Pablo Machín, que suele alinear hasta a tres centrales y cinco centrocampistas, siendo ardua tarea el penetrar en esa trama defensiva. Además, precisó: "Todas las ideas de fútbol las tiene muy bien aprendidas y provoca partidos muy locos, de idas y venidas. Por eso hemos hecho tanto hincapié en el control. Tienen gente de mucha talla sobre el verde".
Los catalanes no se pueden relajar
Como un reflejo en el espejo, el Girona es otro de los equipos llamados a estar arriba que no atraviesa una buena racha. Son conocidos los intentos de 'asaltar la banca' y llegar a Primera División de los gerundenses, pero nunca llegaron a buen puerto, a pesar de quedarse cerca. Con Pablo Machín se intentará lograr el objetivo una vez más. Un entrenador que plantea un equipo con una línea defensiva formada por cinco zagueros para dar mayor solidez, colaborando con un centro de campo con tres centrocampistas, dos de ellos interiores, para nutrir de balones a los dos hombres más adelantados, encargados de perforar las mallas rivales.
A pesar de todo esto, el equipo ronda la zona baja de la tabla con tan sólo ocho puntos en su casillero, además de tener, al igual que el Almería, una crisis en su juego.
Con las dudas que existen actualmente en su defensa el Girona ha perdido una de sus signos de indentidad de la pasada temporada. Tampoco se están caracterizando sus últimas actuaciones por mostrar un gran acierto de cara a la porteria enemiga.
A esto se le une el hecho de que la suerte tampoco está de parte de los catalanes, ya que en partidos como el que les enfrentó al Huesca el meta rival, Leo Franco, lo detuvo prácticamente todo, y en otros como el choque ante el Llagostera Mata llegó a estrellar el balón en el palo hasta dos veces, en un encuentro que finalmente acabaron empatando por 2-2 tras recibir el segundo tanto rival en el 85'. Sin embargo, no todo es cuestión de mala pata, ya que se han podido ver partidos en los que los de Machín no pusieron en ningún aprieto al guardameta rival, como en la pasada jornada en Miranda, donde cayeron por 1-0 con un solitario gol en el 80'.
También peca, como el Almería, de no saber cerrar partidos que se encontraban de cara desde un primer momento o tras lograr ventaja. Como ejemplo cabe destacar el encuentro frente al Numancia en el que, tras ir ganando 2-1, finalmente perdió por 2-3 con gol de penalti en el 84' y otro de falta directa en el 95'.
Pablo Machín antepone los puntos al juego
El preparador del conjunto gerundense tiene claro que se debe salir de la dinámica negativa que atraviesa su escuadra, pero también se marca un objetivo prioritario: ganar puntos. Algo que considera mucho más importante que jugar bien, aunque lo cortés no quite lo valiente.
Así lo declaraba el propio entrenador en la rueda de prensa antes de su cita con el Almería en Montilivi: "Sólo vale ganar, si puede ser jugando bien, mejor, pero ganando". Con estas palabras se puede presagiar que el choque en tierras catalanas se presentará rocoso y disputado, al reunir a dos clubes dispuestos a dar el todo por el todo en busca de un punto de inflexión que los catapulte de nuevo a la zona alta de la tabla.
"No tengo ningún otro objetivo que no sea conseguir la victoria. Hasta ahora, ningún rival ha sido muy superior a nosotros y hemos merecido sumar más puntos de los que tenemos". Así de firme se mostraba el de Soria sobre los méritos que a su parecer han realizado sus pupilos hasta la fecha.
Machín también analizó a su rival. En su opinión, el Almería es uno de los grandes candidatos al ascenso, aunque le está costando mucho adaptarse a la categoría. "Es un equipo de Primera División que este año juega en Segunda, con jugadores de una calidad indiscutible que ya han pasado varias veces por la situación en que se encuentran ahora", concluía el míster del Girona.
Bajas de la UD Almería
Miguel Rivera contaba con varias dudas para formar la defensa de la UD Almería. Después de la realización y valoración de varias pruebas diagnósticas, se ha decidido por dejar en tierra a Cuéllar y Míchel Zabaco, ya que el lateral izquierdo Sebastián Dubarbier se encuentra disponible para viajar a Cataluña.
El descarte para el míster, por decisión técnica, es el de Cristian Herrera, a pesar de encontrarse totalmente disponible. Cabe recordar que tampoco se desplazarán Fatau, Ximo Navarro ni Jonathan Zongo, lesionados los tres.
Bajas del Girona FC
La enfermería del club catalán no ha conseguido disminuir el número de camas ocupadas. En esta cita no podrán vestirse de corto Coris, Álamo, Sobrino y Serrano, todos lesionados. El único que podría dar la campanada y entrar a última hora en la convocatoria de Machín es el defensor Coris, por lo que habrá que estar pendiente de la evolución del polivalente jugador en las últimas horas antes del encuentro.
Convocatorias de ambos equipos
UD Almería: Julián Cuesta, Casto, Michel Macedo, Antonio Marín, Fran Vélez, Morcillo Dubarbier, Montoro José Ángel, Lolo Reyes, Antonio Puertas, Soriano, Iago Díaz, Pozo, Eldin Hadzic, Iván Sánchez, Quique y Chuli.
Girona FC: Sin confirmar.
Posibles onces iniciales de ambos equipos
