Partido mañanero y con mucho ritmo, sobre todo en la primera parte, que el Getafe vence justamente por 2-0, con goles de Álvaro Vázquez y Ángel Lafita. El Coliseum sigue siendo su gran fortín, y ya es la cuarta victoria que cosechan en casa.

Por su parte, el Villarreal salió muy ofensivo, pero el gol tempranero de Lafita le rompió el ritmo. Se notó el esfuerzo del equipo castellonense entre semana, y sobre todo las bajas, que tienen a la plantilla bastante mermada.

Primera parte muy intensa

Tensión en los primeros compases del encuentro

En busca de más oportunidades de conseguir un gol, Fran Escribá optó por sustituir a Víctor Rodríguez, que venía tocado, por Scepovic, que hizo pareja con Álvaro Vázquez en la punta de ataque. El Villarreal optó por rotar y Marcelino decidió dejar en el banquillo a hombres muy importantes en el centro del campo castellonense, como lo son Denis Suárez y Bruno Soriano.

Arrancó al mediodía, y nada más pitar el árbitro la tensión se desató y dio lugar a un intercambio de ataques bastante intenso. No se dejaba jugar al contrario y cualquier pequeño error en el pase o el control desataba una peligrosa contra para el oponente.

Muestra de la intensidad que se respiraba son las dos tarjetas amarillas que González González amonestó para relajar el juego en ambos bandos. Víctor Ruiz en el minuto 5 y Lafita en el 17 entraron a destiempo y si bien no fueron jugadas antideportivas, si fueron arriesgadas y merecieron la castulina amarilla.

Del sufrimiento al golazo de Lafita

El Villarreal empezaba a imponerse, valiéndose de su juego de toque y de gente muy rápida y habilidosa por las bandas, como lo son Nahuel y Samu Castillejo. Pero en el minuto 24, cuando el Getafe lo empezaba a pasar peor, llegó el tanto para el conjunto local.

Con la ayuda de una distracción en defensa, Lafita recortó hacia dentro desde la banda izquierda y sacó un latigazo al palo corto que Aréola no esperó, y que le taparon sus compañeros en buena parte de la acción.

Entonces Sarabia cogió el timón del equipo, y cada vez que el Getafe recuperaba un balón se hacía con él para llevar mucho peligro al contragolpe. El cuadro azulón estaba muy bien colocado y muy atento en la defensa, de tal manera que el Villarreal no consiguió encontrar ningún hueco y la primera parte finalizó con el marcador favorable para los locales.

Defensa sin fallos, defensa sin goles encajados

Alexis volvía de su sanción por acumulación de tarjetas que le impidió jugar ante el Rayo. De la misma manera volvía Damián Suárez al cumplir el partido de sanción la jornada pasada. Y el equipo lo notó mucho a la hora de estar más organizado y tener más clara su colocación en el campo.

A esto hay que sumarle la aparcición de Juan Cala. El sevillano jugó un gran partido contra el Rayo, y en este mismo partido reafirmó la gran decisión de Fran Escribá de seguir manteniéndole en el once titular. Cala y Alexis, Alexis y Cala, cada vez que alguno de los dos perdía la marca o le rebasaba su contrario estaba el otro para cortar el balón.

Ayudas, cortes, recuperaciones. Lo que se espera de la defensa todos los partidos.

Muchas ayudas, todas acertadas. Los jugadores de ataque también se implicaron en labores defensivas, y Lafita acompañó en todo momento a Roberto Lago para evitar que Nahuel pudiese regatearle. Tan buena ha sido la defensa de hoy que de 7 remates del Villarreal ninguno fue a puerta. Guaita estuvo atento pero también tranquilo, gracias al buen trabajo de la defensa.

Y bajaron el ritmo en la segunda parte

Teniendo que competir dos veces por semana y con la cantidad de bajas que está sufriendo, el partido al Villarreal le comenzaba a resultar demasiado largo. Se notó el bajón que mostró el equipo castellonense, y fue entonces, en los momentos más difíciles para los visitantes, cuando el Getafe sentenció el partido con el segundo gol.

Corte de balón en la zona de tres cuartos del campo y balón rápidamente arriba para Lafita. El maño aguantó bien el balón y, bordeando la banza izquierda, llegó a las inmediaciones del área. Fue entonces cuando centró el balón por abajo y, mientras Scepovic captaba la atención de Aréola al intentar rematar, Álvaro Vázquez esperó en el segundo palo para empujar el esférico al interior de la meta de los de Vila-real.

El equipo visitante intentó ir a por el empate con la entrada de Denis Suárez y Bakambu, pero la solidez del Getafe y el cansacio que mostraron hicieron imposible tal hazaña. Y es que en el minuto 56, su capitán Mario Gaspar se retiró lesionado. Otra baja más y un cambio que Marcelino no pudo gastar en la entrada de un hombre de ataque.

Más trabajo, el equipo no se relajó y mantuvo la solidez defensiva

Victoria muy trabajada y justa para las huestes de Fran Escribá, que cada vez se parecen más a lo que el técnico pretende que sean. Y tres puntos muy necesarios teniendo en cuenta que el calendario vuelve a complicarse para los getafenses con las salidas a Madrid y Valencia para enfrentar al Real Madrid y al Valencia, rivales de gran envergadura. Por ahora se distancia a 4 puntos del descenso, lo que parece suficiente si se recuerdan los resultados conseguidos en las cuatro últimas jornadas.