Si el final de 2015 fue sensacional, el inicio de 2016 no pudo ser mejor. La Sociedad Deportiva Eibar endosó al Real Betis una goleada de esas que no se olvidan tan fácilmente (0-4). Los armeros fueron una apisonadora de principio a fin y realizaron el mejor partido de la temporada ante un Betis sin rumbo y con muchos problemas para sacar los partidos adelante en su estadio. El conjunto andaluz es el peor equipo del campeonato como local y prueba de ello es que sólo ha logrado una victoria en los nueve encuentros disputados ante su afición.

El mes de enero viene cargado de partidos para el Eibar y empezarlo de esta forma ayudará a afrontar el calendario con una buena dosis de confianza. Mendilibar realizó varios cambios con respecto al último partido frente al Sporting. De entrada, el técnico de Zaldibar modificó el sistema y fortaleció el centro del campo con la presencia de Adrián González. Berjón y Bastón se quedaron en el banquillo y sus posiciones las ocuparon Inui y Enrich. Además, Pantic ocupó el lugar de Dos Santos y Luna regresó a la titularidad.

Los aficionados que presenciaron el choque todavía estaban buscando su ubicación sobre el estadio cuando el Eibar asestó el primer golpe sobre la mesa. Los armeros volvieron a ser mucho más profundos por la banda derecha y desde esa zona llegó el primer tanto. Fue en una internada de Capa, que probó fortuna con un disparo que acabó impactando en el cuerpo de un defensa bético, desviando la dirección de un balón inalcanzable para Adán.

Lejos de dar un paso atrás, el Eibar mantuvo la intensidad que tan buenos resultados le está dando y apretó al Betis desde la salida de balón. Dani García dio una lección de cómo recuperar balones y el Eibar mostró una efectividad tremenda de cara al gol. Tan sólo el Barcelona tiene un mejor porcentaje de acierto que los pupilos de Mendilibar. Ahí es nada. De nada sirve generar ocasiones si éstas no se aprovechan.

Un cuarto de hora tardaron los eibarreses en aumentar las diferencias en el marcador. Enrich se desplazó a la derecha para servir en bandeja un gran centro lateral a Keko, que libre de marca en el segundo palo marcó a placer. Para entonces, el malestar ya se había apoderado de una afición hispalense muy crítica con su equipo. Era un quiero y no puedo del Betis frente a un Eibar que lo estaba bordando.

El equipo de Pepe Mel tuvo la opción de recortar distancias poco antes del descanso, pero Riesgo evitó con una estirada milagrosa el tanto de Rubén Castro. Los armeros saltaron al césped del Benito Villamarín en la segunda mitad con la misión de mantener el buen nivel ofrecido a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos. Las piernas de los futbolistas armeros no acusaron el esfuerzo realizado en la primera parte y el Betis no encontró la forma de darle la vuelta a la tortilla.

Adrián apuntilló al cuadro andaluz tras una buena jugada elaborada en la que Capa asistió para que el madrileño marcara el tercer gol de la tarde. Muchos de los aficionados presentes en el Villamarín empezaron a marcharse y los pocos que fueron capaces de seguir en la grada pudieron presenciar en directo la obra de arte de Bastón, que marcó un golazo cuando sólo llevaba seis minutos sobre el campo.

El Betis trató de maquillar el resultado sin demasiado éxito. El contraste de sensaciones entre ambos equipos era muy evidente. El Eibar suma 27 puntos e iguala la excepcional primera vuelta que realizó la pasada temporada. Los próximos dos encuentros se disputarán en Ipurua ante rivales asequibles. Pero primero llegará la Copa del Rey ante Las Palmas. Una competición que, viendo la privilegiada situación liguera, puede afrontarse con las mejores garantías.