Galca respira. El Espanyol venció y fue superior al Deportivo de la Coruña. El club había hecho, la semana anterior, un llamamiento a la afición para conseguir una entrada notable. El resultado fueron 28.455 espectadores y un ambiente infernal para los rivales. Es más de lo que había conseguido el club en gran parte de la temporada y el doble de asistencia que en las últimas jornadas.

El primer tiempo

La primera llegada con peligro del Espanyol fue la culminación de una jugada que se inició con un pase en largo y una buena triangulación entre Abraham y Víctor Sánchez que remató Asensio, a las manos de Lux.

Si los primeros 15 minutos de partido los dominó el Deportivo, los 15 siguientes fueron para el Espanyol y fue donde llegaron las oportunidades más claras para el equipo de Galca. Una jugada individual de Caicedo, que controló a Arribas con el cuerpo para girarse y tirar a puerta. Otra vez más, Lux salvó los muebles de los coruñeses. Y casi como respuesta llegó otro ataque con peligro del Espanyol, conducido por Asensio y que no llegó a rematar Caicedo. Minutos antes se había retirado lesionado Sidnei y había entrado Laure Sanabria, lo que provocó que el equipo entrenado por Víctor Sánchez del Amo perdiese centímetros atrás. Esto tuvo dos consecuencias casi inmediatas: la primera, que Caicedo ganaba más balones por arriba, y la segunda que el Deportivo perdía fuerza en los balones parados.

Uno de los jugadores que capitalizaba las jugabas de ataque del Espanyol era Burgui. Jugaba por detrás de Caicedo, escorado a banda izquierda, y tiró de velocidad para dejar atrás a los defensores rivales. Eso sí, Burgui siempre acababa las jugadas; pecó de egoísta en varias ocasiones, como una jugada en el minuto 38. En el segundo palo le esperaban Abraham y Caicedo, pero el extremeño decidió chutar él. Lux detuvo el balón.

Sin Lucas Pérez pero con Luis Alberto

Víctor Sánchez del Amo llegó al Power8 Stadium sin Cani ni Lucas Pérez. Por eso cambió el esquema que más había utilizado durante esta temporada: el 4-4-2. Contra el Espanyol salió con un 4-3-3 de tendencia conservadora: en el centro formaron Mosquera, Bergantiños y Celso Borges; mientras que Oriol Riera, Luis Alberto y Fayçal Fajr se encargaron del ataque. En algunas fases del partido el esquema cambió para volver al 4-4-2: Fajr se retrasaba hasta la banda izquierda, Bergantiños se abría en banda izquierda y Riera y Luis Alberto eran las puntas de lanza. Riera era la referencia y Luis Alberto, más móvil, jugaba por detrás y se movía por todos los tres cuartos de campo. De hecho, fue el andaluz quien más remató a puerta por parte de los gallegos y quien finalizaba la mayoría de jugadas.

Anular el juego rival

La disposición de los jugadores del Espanyol sobre el verde tapaba las opciones de pase de los jugadores del Deportivo, obligándolos a pasar el balón hacia atrás o a hacer pases laterales, forzando así las pérdidas de balón de los coruñeses. A partir de ahí construía su fútbol el Espanyol.

El Espanyol anuló las asociaciones del Deportivo gracias a su disposición sobre el campo

Y fue en una combinación entre los tres mediapuntas y Felipe Caicedo donde llegó el gol que dio la victoria al conjunto entrenado por Galca, obra de Marco Asensio, y que puso en pie a una afición poco acostumbrada a recibir alegrías por parte de sus jugadores.

La reacción del entrenador del Deportivo al gol del Espanyol fue la entrada de Luisinho por Juanfran. Sanabria volvía así a su lado bueno y el equipo ganaba profundidad por banda izquierda. Las coberturas defensivas de los extremos fueron generosas en el equipo gallego: Fajr y Luis Alberto actuaban como segundos laterales en las transiciones defensivas.

El factor Lux

En el 73 el Espanyol tuvo una doble oportunidad de gol. Primero fue Gerard Moreno, entrando desde segunda línea, aprovechando que Caicedo fijaba a los centrales. Tiró con la derecha, su pierna mala, y la sacó Lux con las manos. El rechace cayó en las botas de Asensio, que disparó solo y a bocajarro, pero Lux la volvió a sacar, esta vez con los pies.

El Deportivo no salió goleado del RCDE Stadium gracias a Lux

El portero argentino volvió a salvar a su equipo en una jugada con los mismos protagonistas. Y es que Gerard Moreno llevó de cabeza a la defensa rival desde que saltó al campo. Moreno se plantó solo delante del portero en numerosas ocasiones, y Lux salvó al Deportivo de salir del RCDE Stadium con 3 goles en contra. La facilidad con la que el 7 del Espanyol superaba las líneas defensivas rivales era asombrosa. Y Galca no renunció a aumentar la ventaja en el marcador, pese a lo conservador de los cambios y el planteamiento final del equipo. Así, Óscar Duarte acompañó a Diop en el doble pivote del Espanyol en los últimos momentos de partido, una posición que se convertía en la práctica en la de tercer central para aguantar los embistes del Deportivo.

El final del partido llegó con el Espanyol arriba y el Deportivo aguantando. Felipe Caicedo aguantó hasta el minuto 91 en el campo, cuando Galca metió a Salva Sevilla pensando más en perder tiempo que en influir en el juego del equipo. La afición despidió al ecuatoriano con vítores y alegría. Y es que, por una vez, la afición del Espanyol jugó un papel clave, animando a su equipo hasta el final.