“Nuestro rival ha sido mejor que nosotros de principio a fin”, inicia Rubi las explicaciones de la derrota granota en el feudo amarillo. “Me voy con la sensación de que el Villarreal nos ha preparado una trampa, que ya sabíamos que nos iba a preparar, y hemos caído de lleno. Hay veces que se trabaja mucho por semana y no salen las cosas, además de la reconocible diferencia de nivel”, concluyó así su explicación de la derrota el técnico levantinista.

En cuanto a su planteamiento, Rubi es tajante en cuanto a los fallos: “Creo que no hemos aplicado bien lo que se ha preparado, pero al final el planteamiento es el mismo del equipo que ganó el otro día 3-0, que han trabajado bien durante la semana sin relajarse”. Reconoce que tras seis partidos en casa sin encajar gol, era complicado que su equipo llegara y se marchará con un resultado favorable con diferencia de dos o tres goles, a pesar de ello aseguran que han “creído que podían hacerlo. No ha sido por no creer”.

Al ser preguntado sobre la forma física de Rossi y su rendimiento en el partido, el catalán es tajante: “Intentaré no entrar en valoraciones individuales, porque primero tendría que hacer la mía y luego no dejaría a ninguno a salvo”. Centrándose en el delantero italiano comenta que, “Giusseppe hay días que juega mejor, otros que juega peor, pero si en el partido le hacemos llegar tres balones en todo el partido, es difícil ver su mejor estado de forma”.

“Nosotros sabíamos que el Villarreal te puede marcar elaborando desde atrás y te puede marcar al contraataque, pero sí que en este último son fulminantes”, deja caer Rubi sobre la calidad desplegada por el cuarto clasificado de la Liga. “Hemos empezado a correr para atrás contra jugadores más rápidos que nosotros y con espacios”, hace crítica del despliegue defensivo de sus jugadores.

“No puedo reprochar la actitud del día a día, y si tengo que hacerlo lo haré”, sentencia el técnico levantinista.