El S​evilla ha comenzado su andadura en esta nueva Liga Santander saliendo ganador de un duelo con un equipo de gran nivel como el Espanyol, que pudo haberse llevado el partido, pero la suma de sus errores en defensa lo condenaron al fracaso ante un gran Sevilla muy ofensivo. El desorden durante el encuentro fue notablemente alto y se pudo ver durante todo el partido pero los seguidores sevillistas se han ido contentos a casa, por la victoria y por ver como el nuevo sistema, traído por su entrenador argentino Sampaoli, esta dando sus frutos.

El partido se puede resumir en una sola palabra, partidazo.  Y con todas las letras que se le añaden a la palabra, es el que han podido observar hoy los aficionados que hayan podido ver el partido jugado en el Sánchez Pizjuán, entre el Sevilla y el Espanyol. Ha tenido todos los factores de un "partidazo" ha habido muchos goles, mucho descontrol, muchos detalles de calidad de los hombres de arriba de ambos equipos, pero las defensas han sido completamente nulas, y han sido una de las razones por las que el partido de hoy se ha convertido en un festín para aquellos que podían disparar a puerta.

Sánchez Flores quería buscar un partido en el que hubiera mas orden, pero por desgracia para él,  se ha encontrado con todo lo contrario gracias a que al técnico del Sevilla, Sampaoli las cosas le gustan cuanto menos control tengan. El feudo rojiblanco se lo ha debido de pasar en grande.

Es el caso del delantero argentino Luciano Vietto o de Kiyotake, que demostraron su calidad y tiraron del carro rojiblanco para dar los primeros tres puntos al nuevo proyecto del técnico argentino.

Ya desde que el balón echo a rodar se pudo ver el futuro alentador que se iba a ver en el duelo y claro esta, que ninguno de ambos equipos iba a conseguir tener ningún control. Poco tardó el Espanyol en intentar dar miedo con un gran pase de Hernán hacia Moreno que el delantero, para suerte rojiblanca, no acertó a tomar con comodidad. Un poco mas tarde los encargados de responder ese ataque serian "el mudo" Vázquez y Vitolo, que  respondieron sin poder dar un respiro, pero fue el argentino Piatti quien consiguió marcar el primer balón a las redes de la portería protegida por Sergio Rico. Leo Baptistao se encargaría de salir de su posición para ceder un pase en dirección  hacia el argentino, con el que consiguió batir sin demasiados problemas a Rico. Estaba convencido el técnico español Quique Sánchez Flores de que los suyos iban por el buen camino para conseguir su primera victoria de la temporada, pero ya se encargaría el delantero sevillista Vietto de "bajar de las nubes" al técnico perico. Se comenzaba a mover el punta argentino con una intención de enloquecer a la defensa blanquiazul para descolocar a los defensores y abrir un agujero en esa defensa, lo aprovechó el Sevilla para abrir el campo. Y por ahí apareció el exjugador del Getafe, Pablo Sarabia. Consiguió igualar el marcador el centrocampista madrileño en el primer cuarto de hora con un espléndido cabezazo tras un gran centro del lateral rojiblanco, Mariano.

Todo el partido se había reiniciado, se volvía a empezar desde cero, pero los equipos no concedían ni un respiro. El delantero brasileño Leo Baptistao era el jugador más activo de los once jugadores  pericos que estaban en el campo, pero otro que se quería redimir era Kiyotake. Un centro sacado desde la esquina del jugador japonés supo a golosina a un Vietto que por fin vio puerta. El Espanyol comenzó a notarse distinto cuando empezó a ir por detrás en el marcador y Hernán Pérez se empeñó en fastidiar el encuentro al Sevilla en favor de su equipo. Una sociedad creada con Piatti, seria suficiente para mandar el balón dentro de la portería.

¿Quien quiere calma en un partido así? Pocos, y el Pizjuán lo mostró animando a su equipo desde el inicio. De repente el partido tomó otro discurrir, y el encuentro que se había planeado para el equipo de Barcelona se le empezaron a torcer los planes, se torcieron gracias a la lesión de Duarte. Ciani fue el recambio, y se noto, porque la defensa perica empezó a ser más lenta que anteriormente. Y eso le vino de lujo a Luciano Vietto. Pero antes de que el argentino aprovechara esto, un nuevo toque de atención de marca blanquiazul. Gol, ventaja y el Espanyol en alza. Esta vez lo hizo Víctor tras un gran pase de su compañero Piatti. Comenzó la locura total. Tanto que solo un minuto le duró al Espanyol la alegría. Sí, fue gracias a Vietto. Llegando a los últimos minutos de la primera mitad, a pocos minutos del descanso, le llegó la bola al nueve de un rebote y con la puntería afinada que suele tener el futbolista, no perdono ante el meta.

Llegaría el momento de otro argentino, y seria tras el descanso, comenzaría el momento del "mudo" Vázquez. Pocos minutos son lo que tardo tardó el argentino en recibir un buen pase de un acertado Sarabia, con el que consiguió meter el balón en la portería y adelantar a los de Sampaoli.  Cuatro para uno de los equipos, tres para el otro, pero el conjunto catalán no se iba a rendir con tanta facilidad. Las llegadas a portería se convertían en goles y también tuvo su oportunidad otro fichaje de este mercado veraniego, tuvo su oportunidad para marcar el gol que le correspondía Ben Yedder. El delirio comenzó en el Pizjuán al ver como la mala defensa se compensaba con un tremendo ataque.

Los cambios introducidos por ambos técnicos se acoplaron bien a este frenético partido y Kiyotake puso el sexto a favor del Sevilla. Set, pero no seria el gol definitivo. Los porteros solo fueron unos meros espectadores de este espectacular partido porque salvo dos paradas realizadas por cada uno, todo iba al interior de la red. Todo empezó a moverse, muchos movimientos en el campo, muchos cambios en el marcador, y una gran animación en la grada. Gerard Moreno maquilló la abultada goleada cosechada por su equipo. Tres cosas resumirían el partido desorden, locura y sobre todo, muy poca seguridad en defensa. Las defensas brillaron por su ausencia.

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