Ya lo decía Bilardo: "Córner bien sacado, gol. Córner mal sacado, gol en contra". El Sevilla FC ha conseguido siete de los nueve puntos posibles en las tres primeras jornadas y gran parte de culpa es por la estrategia desde la esquina. Los de Jorge Sampaoli han anotado a través de la estrategia desde el banderín de córner tres goles de los ocho logrados hasta ahora: el 37,5 por ciento de los tantos sevillistas.

La mejoría en la ejecución de los saques de esquina es más que relevante en los resultados del club hispalense. El Sevilla FC es actualmente el segundo clasificado de La Liga y la efectividad en los remates tras córner es clave para ello. 

El gol del canterano Carlos Fernández ante Las Palmas viene precedido por los que anotó el ariete argentino Luciano Vietto en la primera jornada, ante el Espanyol, lo que supuso su primer doblete con el conjunto nervionense tras sendos centros al área desde la esquina. 

Con un Sevilla en proceso, el trabajo del entrenador se refleja aún más en el campo y Sampaoli dota de gran importancia las jugadas a balón parado. Golpear desde la esquina y no conceder desde la misma. A diferencia de la pizarra y los muchos saques de esquina en corto de Emery durante las tres temporadas que dirigió al Sevilla, los córners directos al área y la obsesión con finalizar la jugada con remate son nociones básicas del entrenador argentino a sus pupilos. Además, de los cinco goles que ha recibido Sergio Rico, ninguno ha sido a balón parado.

Hasta ahora, el mayor ahínco por ejecutar saques de esquina se ha reflejado en el Ramón Sánchez Pizjuán. Durante la primera jornada, el conjunto blanquirrojo provocó ocho córners (frente a los dos del Espanyol); en la tercera jornada, ante el conjunto canario dirigido por Quique Setién, los de Nervión sacaron diez córners por tan sólo uno ejecutado por la UD Las Palmas.