La España futbolística ha vivido maravillada los últimos ocho años gracias al fútbol de los "bajitos" de su selección. A los Xavi, Iniesta, Villa o Silva hay que agradecerles su aportación para que se consiguiese la hazaña de conquistar la Euro de 2008, el Mundial de 2010 y una nueva Eurocopa en 2012. En el artículo de hoy nos centramos en la figura de David Silva. Mientras otros de los mencionados futbolistas talentosos de aquella selección han ido retirándose o dando paso a savia nueva, el canario sigue asentado como piedra base del equipo que hoy dirige Lopetegui. Incluso hace escasos días, otro ex céltico como Nolito valoró la actuación del zurdo llegando a decir que "si jugase en Madrid o Barça sería muchísimo más valorado como jugador". 

La historia de Silva comienza en Arguineguín. En la isla canaria comenzó a dar sus primeros pasos y muy pronto un gran club se fijó en su zurda. El Valencia le dio la oportunidad de dar el salto a la península y comenzar a jugar en las inferiores de un club histórico. Silva permaneció en la disciplina ché hasta los 17 años, momento en el que desde el club se valoró una cesión para que siguiese creciendo.

Primer destino, Eibar

La ciudad armera acogió al "Chino" con los brazos abiertos. En la temporada 2004-2005, entrenados por Mendilibar, el Eibar congregó a muchos futbolistas conocidos hoy por el gran público. Allí jugaron Gorka Iraizoz, hoy portero del Athletic, Gaizka Garitano, entrenador del Deportivo de la Coruña o Joseba Llorente, que disputó grandes temporadas en 1ª entre Valladolid y Real Sociedad. Pero la magia y el desparpajo la ponía un chaval de 18 años venido de las islas. Con la indiscutible aportación de Silva, el conjunto vasco optó ese año al ascenso a Primera División. Los 4 goles no reflejan, sin embargo, la dependencia de aquel equipo de un joven al que se le intuía una clase que no tenían otros. Ese Eibar no logró el ascenso, y el Valencia decidió cederlo de nuevo, pero a otro equipo, esta vez en la máxima categoría. Llegaba la oportunidad de Silva en el Celta.

Un Celta europeo comandado por Silva

En Vigo, David Silva se hace mayor. De golpe, el de Arguineguín explota todas sus cualidades y asombra al mundo futbolístico. En Balaídos confirmó que era un jugador llamado a hacer historia y el público vigués acabó coreándole el "Silva, quédate", conscientes de que su estancia allí era cosa de un año dado su estratosférico nivel. El Valencia no pasó por alto la evolución de un jugador que comenzó la temporada en Primera dubitativo, pero ya se afianzó a mediados de año en el once titular de Fernando Vázquez. Tuvo que competir con hombres de la talla de Gustavo López, Cannobio, Oubiña o Giovanella para hacerse un hueco en el mediocampo titular, pero Vázquez le dio la batuta y libertad en la mediapunta y el canario no lo desaprovechó

El talentoso 21 repitió cifras en Vigo, 4 goles a los que añadió 4 asistencias y una sensación de peligro constante y un genial futuro por delante. Para el propio jugador, Vigo fue una ciudad importante en su formación. El canario fue el que decidió ir a Galicia cuando el club que tenía sus derechos, el Valencia, tenía hecha su cesión con el Getafe. Una vez finalizado su periplo en Vigo, el jugador siempre ha destacado su paso por el club como una gran etapa de su carrera y a veces se deja caer por la ciudad olívica para ver a un equipo en el que se sintió a gusto. La última vez le vimos presenciando un Celta-Sevilla en un palco de Balaídos allá por febrero y cuando la selección española jugó en el coliseo vigués dedicó un tweet a la afición celeste:

Silva fue uno de los grandes futbolistas que han vestido la camiseta de Celta y Eibar. Su paso por estos clubes sirivió para relanzar su carrera. Otros han jugador también con ambas camisetas como Yoel o Jota entre los más recientes, pero ninguno con la calidad y la trascendencia de David Silva. Con motivo del encuentro entre ambos conjuntos hemos querido rememorar su paso por dos ciudades en las que disfrutaron de la magia de aquel chaval de Arguineguín que ha acabado haciendo historia en el fútbol español.