Esta semana, el Real Oviedo se mide al Real Zaragoza, un club que para el aficionado medio no necesita carta de presentación alguna.  El conjunto maño es un histórico de España y de Europa. Por él han desfilado grandes jugadores nacionales e internacionales. Ha contado con delanteras míticas, de esas que los abuelos recitan de memoria: “Los Magníficos” en los años 60 (Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra), "Los Zaraguayos" en los 70 ("Cacho" Blanco, Soto, "Lobo" Diarte, Ocampos y "Nino" Arrúa). A los no tan mayores les será fácil recordar cuando todo el fútbol español celebró el zapatazo de Nayim desde el centro del campo del Parque de los Príncipes en el 95. Y a los más jóvenes cuando 13.000 blanquillos alentaron a su equipo en Getafe para que pudieran eludir el descenso de categoría en 2011, batiendo de esta manera el record de mayor desplazamiento visitante en un partido de Liga.

A lo largo de su historia, el Real Zaragoza ha conseguido clasificarse durante 18 temporadas para disputar competición europea, imponiéndose meritoriamente en la Copa de Ferias de 1964 y en la ya citada Recopa de Europa de 1995. Entretanto, ha levantado hasta en seis ocasiones la Copa del Rey (las dos últimas durante el presente siglo, en las ediciones de 2001 y 2004), y ocupa la novena posición en la clasificación Histórica de la Liga.

Trístemente corren tiempos difíciles para los mañosDesde hace algunos años la pésima gestión del club por parte de torpes dirigentes les ha condenado a vivir entre calamidades: descensos de categoría, pleitos por presuntos amaños de partidos, ruina económica, desarraigo en un sector de la afición... De esto sabe bien el aficionado carbayón, en Oviedo nadie quiere oír hablar de su prófugo expresidente Alberto González, en Zaragoza también tuvieron que echarse a la calle para invitar a irse a Agapito Iglesias.

A día de hoy, aragoneses y asturianos cruzan sus caminos en Segunda División. Ambos cuentan con plantillas que buscan recuperar el prestigio perdido a través de los años. Sus futbolistas viven bajo el yugo constante de una enorme presión social y mediática que parece implicar dificultad para mantener una buena racha de resultados a medio-largo plazo. De la misma manera, es fácil imaginarse la responsabilidad que debe entrañar rendir a la altura de la tradición que cargan sobre el emblema del pecho. Pese a todo, se espera ver un bonito partido de fútbol, a ello invitará seguro el escenario, un fenomenal ambiente, mucho colorido blanco y azul en las gradas y los gritos de aliento de unos y otros resonando en la La Romareda.

Un nuevo asalto al ascenso

Cumple el Real Zaragoza su tercera campaña consecutiva en la división de plata. El deseo de ascender es imperioso, y de sobra es sabido que las prisas no son buenas consejeras. Hace dos temporadas se quedaron en Las Palmas a 7 minutos de conseguirlo, el año pasado el ya descendido UE Llagostera les endosó un 6-2 en la última jornada que les dejaba fuera del playoff.

Pese a todo, en julio arrancaba una nueva ilusión, cómo no. Para este nuevo intento, el Zaragoza contrataba a Luis Milla, un técnico con la vitola de practicar un juego alegre y vistoso. Llegaron nuevos futbolistas y hubo que dar la baja a otros, que las arcas del club no pasan por su mejor momento. En agosto arrancó el fútbol y la cosa parecía que empezaba bien, hasta que una mala racha de resultados, la enorme exigencia, y al final, la directiva, se cargaron a Milla en la jornada 11. Tercer fracaso consecutivo del preparador tras el vivido con la Selección Española Olímpica de Londres y la salida por la puerta de atrás en Lugo. Su sustituto fue Raúl Agné, zaragozano de Mequinenza, conocedor de la casa. Nada más llegar dijo encontrarse un vestuario con el ánimo por los suelos al que había que recuperar. Y pareció lograrlo durante algunas jornadas, pero tras la contundente derrota en Cádiz (3-0) y no lograr vencer al Reus en casa (2-2) la moral de los jugadores parece haber caído de nuevo en la ciudad del viento.

¿Qué equipo tiene este año el Zaragoza?

Se podría decir que el Zaragoza cuenta con un equipo que hasta ahora no está respondiendo a las expectativas que se presuponían de la calidad individual de su plantilla. Pero ya se sabe, en Segunda División nadie suma sin fajarse en cada partido y el bajo estado de ánimo al que hace alusión su preparador mucho tiene que ver en esto,

En la portería Xabi Irureta no ha rendido como se esperaba, tanto que se habla de una posible salida en el mercado invernal. El arquero procedente del filial Álvaro Ratón le ha terminado ganado el sitio.

La defensa, que no se cerró hasta el último momento del verano, y hasta la fecha en numerosos partidos ha da síntomas de debilidad e inseguridad. La baja por lesión de Marcelo Silva ha hecho mucho daño, gran noticia será para los suyos si reaparece este domingo. Leandro Cabrera suele cumplir. Bagnack, el último acompañante del uruguayo en el centro de la zaga acumula errores que han costado puntos. El carril derecho se lo disputan Fran Rodríguez e Isaac Carcelén  sin que ninguno logre asentarse. Quizá el mejor en esta línea esté siendo el veterano lateral izquierdo ex del Liverpool y Villarreal, José Enrique.

Para reforzar el centro del campo llegaron dos leyendas de la afición como son Cani y Zapater, pero como cabía esperar estos dos futbolistas ya no son los mismos de hace diez años. Erik Morán, que fichó tras una gran temporada en la que lograba el ascenso con el Leganés no acaba de despuntar y Javi Ros que sí lo hizo en su llegada a Zaragoza, fue operado la semana pasada de una fractura en la mandíbula.  La mala suerte se cebó con la lesión de Jordi Xumetra, fijo en el extremo izquierdo y uno de los puntales en los primeros encuentros de liga, se rompió el peroné y se mantiene alejado de los terrenos desde hace más de seis semanas. Otro fichaje, Álex Barrera aún debe dar mucho más. El que sí ha valido puntos y ha firmado auténticos golazos de falta y hasta de gol olímpico es Manu Lanzarote, que tiene un guante en la bota izquierda y se erige como un peligro constante a balón parado.

Y en la delantera, dinamita. Ángel es un incordio para las defensas rivales, ariete rápido y listo, de los que vive al límte del fuera de juego, es además capaz de sorprender con precisos latigazos con cualquiera de las dos piernas, siendo el máximo goleador de los suyos acumulando ya siete goles. El canario suele jugar acompañado del canterano sevillista Juan Muñoz que actúa en una posición un tanto más retrasada, como segundo delantero. En el banquillo aguarda habitualmente el camerunés ex de la Masía, Dongou, que con su velocidad es capaz de poner patas arriba a cualquier defensa rival.

La Romareda

El estadio zaragocista es todo un clásico del fútbol español. Dispone de 35.000 localidades y presentando el curso pasado una media de asistencia de 15.563 espectadores, la más alta de LaLiga 1|2|3. Tiene un amplio terreno de juego, de 107x68m, dos metros más largo de lo que viene siendo habitual en los actuales estándares de campos nacionales. Ha sido sede del Mundial 82, de los JJOO de Barcelona 92 y de tres finales de Copa del Rey. Actualmente y comparándolo con otros, quizá aparente estar un poco viejo. De hecho ha habido cierta rumorología con la construcción de un nuevo estadio, aunque también se ha estado hablando de someterlo a una reforma integral de forma periódica.

Lo que es seguro que el domingo a partir de las 20:00h La Romareda presentará un magnífico aspecto. Ya solo falta que llegue la hora del partido.