Con una situación completamente diferente a la que se encontrarán este domingo, Villareal y Barça se vieron las caras en la jornada 18 en el Madrigal. Los azulgranas, con un muy buen inicio de liga se encontraban líderes con una cómoda ventaja de 10 puntos respecto al Madrid que era el segundo clasificado. Por su parte los groguets, estaban en media tabla. Con una espectacular segunda vuelta, los entonces dirigidos por Manuel Pellegrini, realizaron una de sus mejores temporadas terminando terceros clasificados que les permitió acceder a la Champions, edición en la que llegarían a semifinales.

A pesar de esta diferencia en la clasificación, el Barça acabó derrotado por 3-0 en la que es hasta el momento la peor derrota en la historia culé en el Madrigal. El once inicial que presento aquel día Frank Rijkaard estuvo formado por Victor Valdés, Silvynho, Puyol, Márquez, Oleguer, Damià Abella, Deco, Xavi, Giuly, Ronaldinho y Eto’o y más tarde también entraría Iniesta.

Pellegrini, por su lado, alineó a Pepe Reina, Gonzalo Rodríguez, Juan Manuel Peña, Javi Venta, Armando Sá, Antonio Guayre, Héctor Font, Marcos Senna, Josico, Riquelme y Diego Forlán.

Con un Barça nulo en ataque el Villareal se puso por delante en el minuto 30. Riquelme le devolvió la pared a Forlán y el uruguayo no se lo pensó dos veces por batir a Valdés. El argentino también asistió a Gonzalo Rodríguez en el 2 a 0 en un lanzamiento de falta lateral. Con el partido prácticamente terminado nuevamente Forlán aprovechó un rebote en el área para redondear el partido.

En sala de prensa Rijkaard destacó que les dieron una lección y que “el equipo lucha en el campo, pero un partido no se gana solo con calidad”. La estrella del Barça en aquella temporada, Ronaldinho, también señaló que “fue un partido para olvidar”. Con una segunda vuelta más irregular, los azulgranas aprovecharon el buen arranque de liga para adjudicarse el título liguero.