La temporada 2016-17 arrancó con un sabor agridulce para el RCD Espanyol. Por una parte, la rabia por la derrota por 6-4 en el Ramón Sánchez Pizjuán. Por otra parte, el sabor de anotar cuatro goles al actual campeón de la Europa League.

El partido del sábado, correspondiente a la jornada 20 ante el Sevilla CF y que marcaba el inicio de la segunda vuelta, prometía espectáculo. El segundo clasificado visitaba el campo de un Espanyol venido a más.

El penalti y la expulsión del ex perico Nico Pareja, a los dos minutos del inicio, pusieron las cosas algo favorables para los de Quique Sánchez Flores. José Antonio Reyes transformó la pena máxima y abría el marcador, consiguiendo su segundo gol esta temporada en Liga. Lejos de amedrentarse, el Sevilla demostró porqué es el segundo clasificado y en una gran jugada colectiva, el último fichaje de los hispalenses, Jovetic, firmaba el empate a los veinte minutos. Pero veinte minutos después, ya en el tiempo de descuento, el canterano Marc Navarro volvía a aparecer en el ataque blanquiazul para adelantar a los locales. Navarro volvía a demostrar que Quique Sánchez Flores no se ha equivocado al hacerle debutar con el primer equipo: dos encuentros, dos goles. En el minuto 70, el capitán, Gerard Moreno sentenciaba el partido rematando en plancha un centro de Marc Navarro, tras un lanzamiento de falta de Reyes que se estrelló en el larguero.

Al final, victoria perica en el RCDE Stadium. Feudo que permanece invicto desde septiembre, tras la derrota por 0-2 contra el Celta de Vigo. Tres victorias en cuatro partidos desde que arrancó 2017 que mantienen al Espanyol noveno a cinco puntos de Europa. Veremos si la próxima semana, contra el Málaga CF en La Rosaleda, logran tres puntos más que los acerquen al sueño de regresar a la competición internacional.