Este mercado de invierno ha estado marcado en Castellón por la tortuosa operación que ha llevado a Alexandre Pato a abandonar el Submarino Amarillo con dirección a la Superliga china. Tras varios días de incertidumbre, la operación se cerró dejando en las arcas de la entidad alrededor de 18 millones de euros. Es normal que, por voluminosa, ocupe la gran mayoría de las conversaciones acerca de los movimientos que se han producido en enero en el Estadio de la Cerámica; no obstante, lejos del feudo groguet, hay tres jugadores amarillos que van a cambiar de equipo.
Alfonso Pedraza, Cristian Espinoza y Aleksandar Pantic; tres jóvenes talentos que, por unos motivos u otros, no continuarán vistiendo la elástica que han defendido durante la primera mitad de la temporada.
El caso que más ecos ha levantado en Vila-Real es el de Alfonso, una de las perlas de la cantera que más ilusión despertaba en la ciudad. El extremo ha firmado unos meses fantásticos durante su estancia en Lugo, convirtiéndose en un indiscutible para su técnico a base de actuaciones brillantes. Con 23 apariciones –y junto a José Juan, Iriome y Joselu- es el jugador que más partidos ha disputado; aportando al ataque gallego seis goles y ocho asistencias, claves para permitir que el Lugo se sitúe como uno de los equipos fuertes de la categoría. Sin embargo, para desgracia de los rojiblancos, el Leeds United ha conseguido llevarse al joven Alfonso a la segunda división del fútbol inglés hasta final de temporada. Lo polémico de la operación, más allá de que el Villarreal haya pagado 300.000€ al Lugo por incumplimiento de los plazos de cesión, es una cláusula en su nuevo contrato que dictamina que, en caso de ascenso a la Premier League, el Leeds estará obligado a ejercer una opción de compra por valor de 10 millones de euros. Aunque la cantidad establecida es muy alta, en la afición del Submarino Amarillo sobrevuela la sensación de que se puede estar dejando escapar un gran jugador para el futuro del club.
Más tajante ha sido la solución que se ha dado a la situación de Aleksandar Pantic; el contrato de cesión del central serbio con el Alavés ha sido rescindido por parte del propio club vitoriano y, debido a que el Villarreal lleva más de una temporada sin encontrar hueco para el jugador, se ha decidido romper toda vinculación para que el balcánico tenga libertad para elegir su futuro. Todo apunta a que será nuevo jugador del Dinamo de Kiev.
Por último, otro que no ha cumplido con las expectativas en Mendizorroza es Cristian Espinoza. El habilidoso extremo ha contado con algunas oportunidades para demostrar su calidad en Álava, pero ni Pellegrino ni la afición han quedado satisfechos con su rendimiento, por lo que han cancelado la cesión. Parece que la estancia del argentino en Castellón será circunstancial, ya que no tiene hueco y ya se le está buscando una salida.
