Corría el minuto 12 de partido en El Reino de Navarra, en un encuentro que estaba siendo apasionante cuando la respiración de El Sadar se cortaba por completo. Isco y el propio Tano pugnaban por la disputa de un balón dividido en la medular, el jugador malagueño encogía su pierna a sabiendas de la dificultad de hacerse con el balón, pero fruto de la inercia se llevaba por delante la pierna derecha del futbolista de Osasuna. Tano caía al piso e inmediatamente llamaba a las asistencias, augurando que nada bueno estaba pasando.

El cuerpo médico hacía acto de presencia sobre el rectángulo de juego y las cámaras enfocaban el lugar de los hechos. La cara de los allí presentes y los gestos de dolor de Tano no dejaban lugar a duda, su pierna se había partido en dos. La repetición confirmaba lo que instantáneamente posterior a la entrada no parecía para tanto. Marcelo reflejaba el cruce de emociones negativas de los 22 protagonistas, sumados a la desolación de Isco, autor de la entrada totalmente involuntaria.

Las asistencias se llevaban inmediatamente al jugador rojillo en camilla rumbo a la Clínica de Navarra, en la que lamentablemente se confirmó el secreto a voces. El mallorquín que había militado anteriormente en la categorías inferiores de la escuadra merengue sufre una fractura de tibia y peroné que con total seguridad le hará perderse lo que resta de temporada. El precedente de este tipo de lesiones más cercano lo vimos en el partido de este sábado que enfrentaba a Alavés y Barcelona, tras el que Aleix Vidal tuvo que ser intervenido en el quirófano tras sufrir una luxación en su tobillo derecho, que le mantendrá alejado de los terrenos de juego unos cinco meses.

Las lesiones se han cebado en lo que llevamos de jornada con estos dos jugadores, a los que todos deseamos ver lo antes posible en un campo de fútbol, aunque la lesión de Tano es a simple vista de más gravedad que la del lateral catalán.