En la tarde de ayer se enfrentaban dos equipos muy cercanos en la clasificación, pero con un Betis en una posición algo más holgada. El Dépor se encontraba antes del partido a 6 puntos de la zona del descenso, mientras que el Betis se situaba a 10 puntos.

Rubén Castro en el banquillo; Ceballos sigue a lo suyo

Víctor volvió a dejar en esta ocasión a Rubén Castro en la caseta e insistió en el sistema de 4-5-1 que ha utilizado en los dos últimos partido contra el Málaga y la Real Sociedad, formación que le ha hecho ganar algo más de presencia al equipo en el centro del campo, aunque los resultados de este cambio aún no se han visto suficientemente reflejados en el campo, con un Sanabria impreciso y solo en la punta del ataque, esperando cazar un balón que rematar. La suplencia de Rubén Castro, jugador que tantos puntos ha dado al equipo en los últimos años no es entendida por muchos, aunque Víctor es el que sigue su estado de forma día a día y quizás no se encuentre en una forma idónea para jugar. También se puede interpretar como un "castigo" tras su negativa dinámica goleadora de los últimos meses, para que perciba que su puesto, ni el suyo ni el de nadie, está asegurado en este Betis.

El hombre del encuentro, como en los últimos partidos fue Dani Ceballos, inteligente con el balón, dirigía el juego verdiblanco, cuya estabilidad depende en gran parte a su intervención en los partidos. Nada nuevo esto que acabo de decir. Cuando el Betis desarrolla su mejor juego es en el momento en el que Ceballos está más enchufado. Incluso pudo poner el segundo tanto a favor del Betis en la recta final, pero no tuvo fortuna con el disparo.

El árbitro no fue el único que impidió la victoria

Era un partido para ganar, eso es indiscutible. El Dépor es un rival frágil, a pesar de su mejora desde la llegada de Pepe Mel. El Betis dominó gran parte del partido, pero su problema a la hora de definir se hizo notable en la tarde de ayer. Solo un gol un poco afortunado de Cristiano Piccini, que se coló en la portería blanquiazul tras rebotar en un jugador deportivista, el disparó del italiano consiguió materializar el dominio de los béticos.

Los heliopolitanos pudieron aumentar su ventaja pero, en los últimos 10 minutos, Víctor decidió  defender el resultado en lugar de seguir intentando aumentar la ventaja. Sus nuevas gafas no le hicieron ver que este cambio solo conseguía darle un control al Dépor que antes no tenía. Una ocasión del rumano Florin Andone fue repelida por Adán en la ocasión más importante de los coruñeses antes de lo que sería la jugada más polémica y que marcó el partido: un penalti muy dudoso sobre de Mandi sobre Andone, que fue señalado ya en el tiempo de descuento. Celso Borges lo transformó y puso en el 1-1, resultado con el que acabó en el encuentro.

La sensación clara y evidente tras este partido es de haber perdido dos puntos. Tras desplegar un juego aceptable, sobre todo a lo largo de la primera parte, el equipo dejó escapar otra victoria que le impide despegar de la zona de la clasificación en la que se encuentra.