Partido determinante jugado en Camp Nou, el Barcelona tropezó entre semana contra la Juventus, llegando groguis al partido contra los guipuzcoanos. Resaltada la baja de Neymar por suspensión haciendo que Luis Enrique buscara soluciones en ataque con Paco Alcácer. La ambición de los blaugranas era triunfar en su césped para no perder ritmo al Real Madrid que por la tarde ganó 'in extremis' al Sporting de Gijón. 

La Real Sociedad se presentó con la única sorpresa de Oyarzabal por la baja de Juanmi, que cumple sanción. Asimismo, las aspiraciones de la Real eran ganar ante un oponente que es un dolor de cabeza en cada ocasión que se cruzan. Además, el sumar de a tres era vital para los donostiarras que necesitan mantener el pulso contra el acérrimo rival, el Athletic que ya ganó a Las Palmas el día viernes. 

Partido que de principio pertenecía a la Real Sociedad, los visitantes empezaron a moverse con mayor confianza en Camp Nou. La banda izquierda se volvió un peligro, Sergi Roberto la víctima. El juego de Yuri con Oyarzabal terminaba en el área; en los primeros quince minutos las llegadas fueron continuas, haciendo que Ter Stegen tuviera que actuar para mantener la meta en cero. Los primeros quince minutos de partido fueron favorecedores a los txuri-urdin, pero al mismo minuto 16 se abrió la lata a favor de los catalanes: acción individual de Alcácer por la banda izquierda, pase hacia el centro ocupado por Suárez y el charrúa asistió a Messi para que disparara desde media distancia, superando a Rulli por la colocación de su disparo. 

La Real bajó sus revoluciones, la imprecisión de sus pases se hizo notar, se volvió un partido en el que no podrían ser fieles a su filosofía basada en el dominio del partido. A los 37 minutos, una colada por el costado izquierdo que se veía un tanto descuidado por Zaldua, terminó en una jugada dentro del área, recuperación rápida de Luis Suárez sobre el defensa, disparo bloqueado por Rulli, pero no retenido, rebote para Messi y el disparo mascado terminó cruzando la línea de gol, doblete del argentino antes del descanso. 

Cinco minutos de alto voltaje

La Real Sociedad tuvo una reacción tras el segundo gol de Messi, entonces las llegadas del equipo empezaron a tener más cabeza y sobre todo, coraje. A los 42, Yuri puso un centro al área, se armó un juego de pinball entre el portero y los atacantes de la Real, concluyó con una jugada individual de Iñigo Martínez, se escapó entre los defensas, disparó al segundo poste y el chut se estrelló en Umtiti cambiando la trayectoria del esférico que terminó convertido en gol.

Acto seguido, tras un intento de llegada del Barcelona, los donostiarras no lograron salir con el balón del área, les robaron la cartera y Messi rápidamente asistió a Francisco Alcácer que iba en escapada hacia dentro del área, chutó con rapidez, convirtiendo el gol y apagó las ilusiones de los visitantes nuevamente.

En el tiempo agregado, Xabi Prieto se intercaló entre los defensores rivales, Willian José le puso un servicio bombeado y medido para el botín del capitán que definió punteado y confundiendo al guardameta alemán.  Se rehusaba a perder la Real Sociedad antes del descanso. 

Segunda mitad

El pulso por hacer el coup de grace o igualar el partido se volvió el foco de la etapa complementaria. Eusebio mandó a los suyos a jugar por igualar el marcador y hacer sufrir al Barcelona en su propio feudo. El equipo donostiarra se creció en la mayor parte de los 45 minutos, aumentaron la cuota de remates a pesar de que no lograron ser peligrosos, encerraron a los azulgranas y pusieron la estadística de la posesión a su favor con un 51% algo notable en Camp Nou. Iniesta ingresó para añadir su magia al juego, aunque le costó generar fútbol

El juego de los realistas empezó a basarse más en la presión sobre el oponente, se puso incómodo el control para el Barcelona que tuvo que limitarse a jugar en su propia mitad del campo. Zaldua y Yuri se volvieron atacantes, sus proyecciones se volvieron temibles. El técnico de la Real se tomó la libertad de sacar a Willian José para probar a Jon Bautista. 

El partido siguió abierto para ambos hasta la recta final del partido, ambas escuadras pujaban para igualar el resultado. Se le acabó el combustible a la Real Sociedad y no logró igualar las cosas, todos se adelantaban y los disparos no encontraron portería. El tiempo agregado se consumía y Luis Suárez casi se iba con su tanto, pero se encontró con un serio Rulli para quitarle el gol al uruguayo. Sin embargo, el Barcelona terminó dando el grito de victoria, sufriendo, pero aprovechando sus oportunidades.