Afianzado en el costado de la Sociedad Deportiva Huesca, David Ferreiro vuelve a ser un hombre importante dentro del plantel que tiene a sus órdenes Juan Antonio Albacete Anquela. El gallego es un jugador realista, humilde y trabajador que durante la fase de la temporada en la que contó con menos oportunidades no puso una mala cara y siguió trabajando en segundo plano para ganarse el puesto que a día de hoy ha sabido conseguir y mantener a base de esfuerzo y un gran rendimiento.
Este viernes parece que volverá a formar de inicio frente al Real Oviedo en un partido en el que habrá "muchas dificultades" aunque últimamente "estamos jugando bien fuera de casa y estamos consiguiendo puntos", aseguraba. Ferreiro cree que la orden de Fernando Hierro será "salir en tromba", aprovechando además su fortaleza en el Carlos Tartiere, por eso el orensano apuesta por "ser inteligentes y llevar el partido a nuestro terreno".
Ahora mismo, con el objetivo cumplido y a las puertas de la promoción de ascenso a Primera División, “cada punto es una bendición", mentalizado de que el final de la temporada regular está a la vuelta de la esquina y retando al resto de sus compañeros para "ver de qué somos capaces". El vestuario azulgrana está ilusionado y afronta con muchas ganas este desenlace de temporada. Ferreiro afirmaba en zona mixta que "el equipo está mentalizado para hacer algo grande" además de haber ganado importancia en la categoría porque ahora “parece que nos tienen más respeto cuando vienen a jugar aquí".