Esta semana el Málaga se la juega en casa ante su mayor rival, el derbi más caliente que disputa todos los años la entidad costasoleña cobrará más tensión esta semana aún si cabe, con el objetivo de la salvación matemática unos, y otros con la ambición de no quedarse atrás en la lucha por entrar en Champions League.

Muchos son los peligros que ostenta este Sevilla FC de Jorge Sampaoli, que ha conseguido darle un giro al juego de su equipo con la inclusión de varias piezas diferentes, unos jugadores contrastados en el pasado, en baja forma (a los cuales parecen haberles resucitado) mezclándolos con otros, que a priori no tenían mucho nombre, o no parecían destacar demasiado, han explotado esta temporada de manera muy grata y sorprendente a la vez.

Y ese es el caso de Pablo Sarabia, el ex jugador del Getafe FC, que está mostrando un rendimiento espectacular en lo que es su primera temporada en el conjunto hispalense, un extremo/mediapunta reconvertido a carrilero izquierdo en más de una ocasión, aunque también ha jugado por derecha en esa misma posición, y en el lugar más natural, o donde estaba acostumbrado a desarrollarse que son esas posiciones más cercanas al área rival. Esa polivalencia suya le ha valido para disputar un total de 30 partidos ligueros este curso 2016-2017, siendo titular en 19 de ellos y suplente en 11, siendo cambiado tan solo en cuatro ocasiones, eso habla del buen rendimiento físico del jugador, bien dosificado por el argentino Sampaoli, que ha confiado mucho en el madrileño durante la temporada.

El joven, de tan solo 25 años, acumula un total de siete goles anotados, una cifra nada desdeñable para un jugador que suele jugar en posiciones lejanas al gol, pero que con la gran proyección que tiene y ese instinto del que habitualmente jugaba en posiciones realmente incisivas en cuanto a lo ofensivo, le permiten gozar de un nivel y una visión que a la hora de crear peligro arriba no hay quien lo pare.

Además, es un jugador muy intenso, 130 recuperaciones defensivas, y lo que más destaca, siete amarillas, fruto de las varias fricciones a las que se ve sometido en cada partido, y a la intensidad con la que encara cada enfrentamiento ante un jugador rival, de ahí las 43 faltas hechas por Pablo Sarabia, mientras que ha recibido un total de 42.

Pero no solo roba, defiende, y corre, sino que además es un excelente creador de juego, sobretodo en velocidad, cuando corre la banda y busca asociarse con sus compañeros, un total de 876 pases lleva sumados.

Y en lo que a la parcela ofensiva se refiere, además de los siete goles ya comentados, sus intentos de hacer gol y crear peligro son cada vez mayores, 31 tiros intentados de los cuales 20 han ido a portería, y de los 23 regates que ha intentado, 22 han resultado exitosos.

Sin duda, un jugador muy peligroso, que ha sido revelación este año, y que el Málaga deberá tener muy bien controlado juegue en la posición que juegue, porque la puede liar en cualquier momento.