Todavía a vueltas con la permanencia. Con 44 puntos y seis por disputar, el Osasuna B tiene que puntuar si o si en alguno de estos dos partidos que quedan si no quiere que equipos como el Boiro, Mutilvera, Burgos o Caudal les aprieten.  La última victoria, contra todo pronóstico en Tudela por 1-2, les ha permitido respirar estas últimas jornadas. No obstante, no le pondrán las cosas fáciles a una SD Ponferradina que quiere apurar sus opciones de PlayOffs hasta el final. Los pupilos de Mateo Azcona ascendieron la temporada pasada y en esta han conseguido, de momento, el objetivo de la permanencia. Todo un triunfo para un filial de un club que acaba de descender a Segunda División. Esta circunstancia provoca que la siguiente campaña, salvo algún fichaje de relumbrón, el Osasuna tendrá que tirar de los chavales de la cantera para completar la plantilla del primer equipo. Jugadores como Miguel, Barja o Nuha podrían ganarse un sitio en el plantel de Vasilijevic.

En la portería Álvaro y Juan Pérez se han alternado bajo los palos mientras que en defensa Iván, Endika, Endika Irigoyen y Julen se reparten la zaga. Una línea en la que el equipo navarro ha perdido muchos puntos, ya que ha encajado 52 tantos, la quinta peor marca del Grupo I. Iván Márquez, que estaba jugando en el lateral, se perderá el partido por acumulación de tarjetas. El centro del campo de Osasuna suele estar cubierto por Santafe, Barja e Imanol García y en punta, el peligro lo llevarán las botas de Álex Sánchez, Jaime Dios y el pichichi del equipo, Miguel, con 11 goles.

Como locales han sumado nueve de sus doce victorias, han empatado en cuatro ocasiones y en solo cinco el rival se ha ido de El Tajonar con los tres puntos. En este 2017, solo el Burgos ante un Osasuna con un hombre menos y por la mínima (0-1) ha salido vencedor del feudo rojillo. Todo lo que no sea sumar los tres puntos dejaría a la Deportiva fuera de los PlayOffs. En la ida disputada en El Toralín, los blanquiazules sumaron un empate (1-1) con goles de Menudo y Díaz.