El ambiente de fútbol era notable, la actitud de ambos conjuntos daba a entender la magnitud del encuentro y todo ello se vio reflejado en la gran afluencia de público que se reunió en el Karla Lekuona para ver un derbi en el que ambos conjuntos se jugaban algo.
En los primeros compases, la Real Sociedad se hizo dueña de la posesión y trataron de acercarse a la meta rival mediante los pases al hueco de Nuria Mendoza para María Diaz, que se convirtió en una de las mayores armas del cuadro donostiarra. El peligro llegaba por las bandas y Nahikari García al percatarse de ello, comenzó a caer a la izquierda con más frecuencia.
Sorpendió Marina
No obstante, cuando mejor estaban las visitantes, llegó el tanto local obra de Marina Agoües. La jugada se inció por el costado izquierdo y la ex jugadora realista recibió en la frontal del área, para con un zapatazo, batir a Mariasun Quiñones, que nada pudo hacer para evitar el tanto.
A partir del gol, las azulonas se crecieron y a punto estuvo de hacer el segundo gol de la mañana la gallega Carol. Las blanquiazules volvieron a hacer de las suyas y tras un robo de Nahikari a punto estuvo de igualar la delantera de Urnieta.
Las donostiarras insistían y no se rendían. Una y otra vez atacaban por las bandas y tanto Leyre como María se convirtieron en las protagonistas del duelo. Por la banda es por donde, en el minuto 42, llegó una de las ocasiones más peligrosas del cuadro de San Sebastián, que acabó rematando la irundarra Sandra Ramajo aunque sin fortuna cara al gol.
Asedio relista sin premio
El partido se reanudó y la misma tónica continuó. Las de San Miguel tenían el cuero, pero no acababan de acercarse al área con demasiado peligro. El técnico realista se percató de dicha situación y optó por meter en el campo a una jugadora más ofensiva como Naiara Beristain y quitar del verde a Titay Calvo.
Al parecer, la entrada de la nueve estaba dándole mayor presencia ofensiva a la Real y en el minuto 58 Leyre tuvo el gol en sus botas, pero el balón no quiso entrar en la portería. Las visitantes no se daban por vencidas y Nahikari luchó, luchó y luchó en busca del gol, e incluso las txui-urdin reclamaron algún posible penalti por manos dentro del área. Naiara le estaba dando la razón a su entrenador, y tras una jugada algo entrevesada, remató con una postura acróbatica sin premio alguno.
Con tanta oportunidad txuri-urdin, la segunda entrega se le hizo muy larga al Oiartzun. No obstante y otra vez cuando mejor estaba la Real, apunto estuvieron las locales de hacer el segundo, pero ahí estaba Mariasun para evitarlo.
El gol realista se hacía de rogar y Nahikari trató de romper con eso, tras irse de la arquera local, pero el palo se interpuso y no permitió igualar el encuentro a la urnietarra. El partido estaba algo roto y la ocasión de Eguzkiñe hizo que el descontrol fuera a más. Ni la calidad de las jugadoras de la Real sirvió para que llegara el gol y eso que tras un excellente pase de cuchara de la Leyre Fernández, Chini Pizarro rozó la diana con una vaselina impecable, que se marchó por poco tras tocar el poste de la meta defendida por Alday.
La Real se lanzó a la desesperada a por el empate y en el minuto 89 logró el ansiado premio. La que estaba protagonizando el ataque de las donostiarras, Leyre Fernández, hizo la igualada y rascó un punto de un derbi dominado por las suyas y en el que las locales hicieron un gran trabajo defensivo que estuvo muy cerca de lograr que los tres puntos se quedaran en casa.
