2013/14 - 2016/17: mismo espejo, distinto cristal

La temporada 2016-2017 llega a su fin, restando únicamente algunos compromisos internacionales todavía por disputarse, y con los focos futbolísticos poco a poco apagándose, y las notas del año ya en manos de todos los equipos, podemos permitirnos una mirada al pasado.

En concreto, retrocedamos hasta el final de la campaña 2013-2014. No es una fecha especialmente alejada en el tiempo pero sí una cargada de paralelismos con el año futbolístico que está a punto de finalizar. Aunque no completamente idéntica.

JUNIO-JULIO-AGOSTO

Época de cambios

Una de las principales diferencia se vivió en el mercado veraniego. Mientras que el adiós de Illarramendi, su venta y su baja para afrontar las tres competiciones llenaba hojas y hojas de la actualidad txuri-urdin del verano de 2013, el de 2016 lo hacía sin sonadas salidas ni espectaculares llegadas. Solo llegaron y sin hacer ruido, Willian José y Juanmi.

La 2013-2014 y la 2016-2017 pusieron de manifiesto dos pretemporadas opuestas. Las de cifras y rumores versus la de una preparación silenciosa, relajada y con Illarramendi de nuevo entre sus filas desde el curso anterior.

SETIEMBRE – DICIEMBRE

Encontrando el Norte.

Si en la pretemporada se vivió una de las grandes diferencias entre las dos campañas. Los primeros meses del curso futbolístico dejaron la segunda de las grandes diferencias. Los de Jagoba Arrasate jugaron tres competiciones mientras que los de Eusebio tan solo dos. Unos disfrutaron del premio que les dejó el fin de la época de Montanier: la Liga de Campeones. Los otros: tenían que acabar de enderezar el rumbo que había dejado Moyes y recogió Eusebio a medio camino.

Unos saboreaban las consecuencias del éxito, los otros reconstruían sus metas y objetivos. Dos experiencias o etapas que tan solo comparten 13 jugadores.

Marcados por la Champions, y el susto en Liga.

Pero el cuento feliz, con clasificación en la fase previa ante el Olympique de Lyon incluida, se transformó en pesadilla. De 18 puntos posibles en Liga de Campeones, tan solo consiguieron hacerse con uno de ellos. Fue gracias a un empate en Anoeta e irónicamente contra aquellos que juegan en “El teatro de los sueños” de Old Trafford, el Manchester United dirgido por aquel entonces, un tal David Moyes.

Tampoco les fue mejor en los primeros compases de la competición doméstica. Una victoria en los primeros ocho encuentros dejó al equipo de Arrasate en una preocupante decimoquinta posición general. Entonces, no quedó más remedio. Sin opciones en Europa, la Real Sociedad se centró en la Liga y los resultados comenzaron a llegar.

Seis jornadas después de ese decimoquinto puesto, y tras vencer el 23 de noviembre en Anoeta al Celta de Vigo (parece que Vigo siempre está ligado de un modo u otro con el sino de los donostiarras) por 4-3 en la Jornada 14, los txuri-urdin se auparon por primera vez a los puestos de honor. Se encontraban en el lugar al que aspiraban a estar. Eran sextos. Misma posición desde la que afrontaron el último compromiso de la temporada (J.38).

Ambición en Liga. Cimentando el regreso a Europa.

La presente campaña empezaba sin los focos internacionales. La Real Sociedad echó a correr desde un segundo plano futbolístico y con las miradas de extraños lejos de Zubieta. Pero en el interior de la ciudad deportiva txuri-urdin el grupo se congració para establecer el regreso a Europa como su principal meta del año.

Desde esa tranquilidad que da no estar en el ojo del huracán, los de Eusebio vivieron un inicio de Liga marcado por su regularidad. Todo ello a pesar de estrenarse en casa encajando un 0-4 ante el que finalmente fue el ganador del título, el Real Madrid.

En la jornada 10, en un lejano ya 28 de octubre, la Real Sociedad ganaba a domicilio y por 0-2 al Leganés. Esa victoria y el resto de resultados propiciaron que los blanquiazules alcanzasen la sexta posición. Cuatro jornadas antes de que lo fuesen en la 2013-2014 volvían a ser sextos. Una posición que alternaron con la quinta, durante toda una vuelta entera. Y es que, el partido en Anoeta ante los madrileños fue el último en el que ocuparon posiciones privilegiadas. La derrota en el Vicente Calderón en la Jornada 30 les despojó de ellas. Relegando a los guipuzcoanos a una séptima posición desde la que empezarían la Jornada 38 de la 2016-2017.

DICIEMBRE-ENERO (FEBERO)

Tiempos de abdicación ante el "Rey de Copas".

Los meses más fríos del año llegaron y con ellos también la Copa del Rey. Una competición que en ambos casos se portó bien con la Real Sociedad pero toparon con el mismo “villano” y el mismo viejo conocido de Liga pero en Copa.

El “talón de Aquiles copero” apareció en Cuartos y Semifinales.

Pero antes de encontrarse con el equipo que ha dejado fuera del camino copero a la Real Sociedad cuando esta estaba cuajando sus mejores actuaciones en la Copa del Rey en los últimos tiempos, la Real Sociedad tuvo tiempo de erigirse como el particular “monstruo” copero del Villarreal CF.

Tanto en la 2013-2014 como en la 2016-2017 los castellonenses fueron los rivales de la Real Sociedad en octavos de final, y en ambos casos, los realistas salieron triunfantes. Aunque el Villarreal revertió los papeles en la 2014-2015.

Sin embargo, la alegría de la afición vasca no iba a durar excesivamente. Si bien, en la 2013-2014 pudieron pasar los cuartos venciendo al Racing de Santander y plantándose por ello en semifinales. Desgraciadamente, allí les esperaba el FC Barcelona y ante ellos acabó el sueño de una posible final. No se repitió semis en la 2016-2017 pues no hubo tanta suerte. Ya que fue en cuartos donde se encontraron con su verdugo.

De nuevo el FC Barcelona. De nuevo una eliminatoria donde en muchos momentos los guipuzcoanos merecieron un botín mayor. De nuevo apeados por el mismo rival. Pero con el conocimiento del deber bien hecho. Sin reproches.

FEBRERO

Savia nueva.

Sin Copa y ya entrados en el tramo central de la temporada, el mes de febrero, dejó su rastro en forma de lesiones. Especialmente importantes, aquellas que afectaron a la zaga del equipo. Y más concretamente, al lateral derecho. Una mala noticia que obligó a los técnicos a echar mano de la cantera pero que trajo consigo la explosión de dos de sus jugadores. 

Joseba Zaldua

En el caso de la 2013-2014 la Real Sociedad contó en el primer equipo con dos laterales derechos puro. Fue el caso de Carlos Martínez y Dani Estrada. Sin embargo, este último no contaba con la confianza del técnico.

Así pues, cuando en la Jornada 14 Martínez no entró en el equipo, Joseba Zaldua entró en escena. Lo hizo como titular. Ante el Celta de Vigo y en Anoeta en un partido que acabó con un espectacular 4-3 en el marcador. Sí, el mismo choque que permitió escalar hasta Europa League a la Real Sociedad.

El canterano no dispuso de los noventa minutos, pues fue sustituido por otro hombre salido de Zubieta, Javi Ros en el 80’ de juego pero firmó una buena carta de presentación. No volvió hasta la jornada 24 cuando Carlos Martínez volvió a estar fuera.

Desde esa jornada 24 hasta la jornada 35 el potrillo disputó otros nueve partidos completos. Cerró su año con una decena de encuentros en la élite en su espalda. Buen actiud defensiva y alguna buena cabalgada ofensiva fueron sus mejores cualidades. El carril derecho y la pugna por el mismo con Carlos Martínez le esperaba a la vuelta de vacaciones.

Y la Real Sociedad se congratulaba por sacar otro jugador de una cantera que en los últimos años ha nutrido ampliamente la plantilla del primer equipo.

Los números de los laterales derechos en la 2013-2014

*Tabla de elaboración propia (Olatz Zubia Zeberio)

Álvaro Odriozola

La 2016-2017 no fue la excepción en cuanto a lesiones en el carril derecho se refiere y uno tras otro, los laterales diestros vieron como las lesiones o sus situaciones personales, les alejaron del equipo titular.

El primero en decir adiós fue la “Locomotora de Lodosa”, Carlos Martínez. El veterano jugador txuri-urdin sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha durante la disputa del Granada-Real Sociedad de la jornada 16 el 17 de diciembre de 2016. Por delante más de seis meses de baja y una operación el 9 de marzo de 2017.

Media liga por delante y Zaldua y Elustondo quedaron como laterales derechos del equipo. Sin embargo, el de Donosti sufrió unas molestias que le descartaron para el partido ante el Málaga en La Rosaleda mientras que el de Beasain cubrió el centro de la zaga. El lateral derecho se quedaba sin dueño y entonces llegó. La hora de Álvaro Odriozola.

El canterano debutó el 16 de enero de 2017 como titular y ante el Málaga CF. No completó el encuentro pues en el minuto 77 fue sustituido por Héctor Hernández. La Real Sociedad ganó a domicilio 0-2 pero lo más recodado de aquel partido fue el debut del “29”. Aquel fue el nacimiento en la élite de uno de los mejores laterales txuri-urdin de los últimos años.

Fue en enero sí, pero la regularidad no le llegó hasta febrero. Odriozola volvió a la titularidad tras dos partidos completos en el banquillo pero un 5 de febrero y frente al C.A. Osasuna (Jornada 21) regresó a un once que durante el resto de la temporada solo abandonó debido a una pequeña lesión y la recuperación de la misma. Se convirtió en el lateral derecho titular. Por méritos y buenas actuaciones.

Su explosividad, su capacidad para subir y bajar el carril derecho, no únicamente en tareas defensivas sino también en las ofensivas en las que repartió cinco asistencias y generó incontables ocasiones de peligro, le llevó a ser uno de los jugadores más destacados del año. Y el lateral derecho más usado por Eusebio.

No pasó desapercibido para el resto del mundo. Su nombre quedó plasmado en el “Once Revelación de la Liga Española” diseñado por toda una institución como la UEFA. Y sus prestaciones fueron requeridas por la Selección Sub’21 española pero tras finalizar el campeonato también entrenó con la absoluta hasta su incorporación a la “rojita”.

La Real Sociedad encontró en Odriozola su presente y su futuro (si no se les escapa).

Los números de los laterales derechos en la 2016-2017

*Tabla de elaboración propia (Olatz Zubia Zeberio)

MAYO

El ser o no ser.

Los siete magníficos y otros invitados.

Las semanas transcurrieron al mismo ritmo que las competiciones y mayo, el mes en el que futbolísticamente se deciden las cosas, se presentó dictando sentencia. La primera, la del descenso a los infiernos de aquellos que perdieron categoría. La siguiente fue la europea y la última la que designaba el campeón de Liga.

Pero ciertamente, y aunque en condiciones distintas, la 2013-2014 y la 2016-2017 recibieron al quinto mes del año con los mismos siete primeros clasificados. FC Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Sevilla, Villarreal, Real Sociedad, Athletic de Bilbao fueron quienes se batieron el cobre en pos de sus objetivos.

Además, ambas temporadas compartieron un factor en un común. El equipo o uno de los equipos revelación volvían a la máxima categoría ese curso. Y ambos, de una manera u otra marcaron el futuro europeo de los donostiarras. El de la 2013-2014 lo fue el Villarreal CF y el de la 2016-2017 el Deportivo Alavés.

Pero ahí no queda la cosa. En ambas temporadas, la Real Sociedad firmó su última derrota antes de llegar al decisivo y postrero encuentro del año en la jornada 32 del campeonato. Casualmente, tanto el equipo de Jagoba Arrasate como la plantilla de Eusebio cayeron a manos de los protagonistas del cásico de la Liga española. En la 2013-2014, Anoeta presenció el 0-4 que le endosaba el Real Madrid. Mientras que en la 2016-2017 fue el FC Barcelona en su campo quien batió por última vez a los txuri-urdin.

La racha desde la última derrota (J.32) hasta la J.37

*Tabla de elaboración propia (Olatz Zubia Zeberio)

La tabla superior demuestra que en las cinco jornadas que separaron la última derrota (J.32) hasta el partido final (J.38), el equipo guipuzcoano presentó un comportamiento similar. Inclusive en el resultado encuentro y únicamente en la jornada 33 el resultado difiere de una temporada a la otra.

Así pues, mientras en la 2013-2014 el equipo donostiarra sumó un total de 9 puntos, en la 2016-2017 acumuló un total de 11 puntos. Dos puntos más en la última Liga imprescindibles pues el precio para conseguir el pasaporte a Europa se vio incrementado en la 2016-2017.

El último trago y los estragos de la jornada 38 en la tabla.

Y llegó el último compromiso liguero de la 2013-2014. En aquel punto de la temporada, solamente el Villarreal CF y la propia Real Sociedad tenían posibilidades de hacerse con el billete restante a Europa. El Sevilla FC ya lo había sacado. Aunque el cuadro blanquiazul era el único que podía acabar quinto, sexto o séptimo. El Sevilla FC sabía que más allá de la sexta posición no podía descender mientras que los castellonenses apurarían sus opciones de dar el zarpazo y colarse en la plaza que hasta ese momento ocupaban los guipuzcoanos.

La situación antes de J.38 en la 2013-2014

*Tabla de elaboración propia (Olatz Zubia Zeberio)

En definitiva, se llegó al 18 de mayo de 2014 con un Sevilla FC que gozaba de los deberes ya hechos, un Villarreal CF sin nada que perder y con todo por ganar y una Real Sociedad que a diferencia de sus rivales, tenía poco que ganar y mucho que perder.

Mucho más cuando casualidades del azar o del destino, la Jornada 38 deparaba un Real Sociedad – Villarreal CF en Anoeta y ante 21.140 espectadores. A las 12:00 h de ese domingo 18 y con el Gol Average a favor de los visitantes. Todo por decidir.

16:45h del domingo 21 de mayo de 2017, el Estadio de Balaídos y los vigueses recibían a una Real Sociedad que llegaba como séptima clasificada. Mientras que en Mestallla y el Vicente Calderón hacían lo propio con el mismísimo Villarreal CF y el Athletic de Bilbao. En esta ocasión, el submarino partía como alumno aventajado y quinto clasificado pero separado apenas por un punto de los leones (sextos) y de los de Zubieta. Esta vez, no había enfrentamiento directo, no era un cara a cara sino un choque a tres bandas. Y, a diferencia de lo que sucedía tres campañas atrás, las tres posiciones que se ponían en juego podían acabar en manos de cualquiera de ellos. Los tres jugaban duelos a domicilio, el Villarreal CF repetía experiencia pero jugaba el duelo regional ante el Valencia CF.

El Athletic por contra se veía las caras con un Atlético que no se jugaba su posición pero sí el honor de despedir su Estadio con victoria. Mientras que la Real decía adiós al año ante un rival que había apostado por la Copa del Rey y Europa League dejando de lado en las últimas jornadas su clasificación en Liga, pero despedían a Berizzo quien les había llevado a esas cotas futbolísticas. Sin duda, tres encuentros con miga, donde unos por la honra y otros por Europa se jugaban cosas. Y de nuevo, con la Real Sociedad con el Gol Average perdido ante sus rivales.

La situación antes de J.38 en la 2013-2014

*Tabla de elaboración propia (Olatz Zubia Zeberio)

Sonrisas y lágrimas

Las noticias volaron rápidas entre los tres campos. El Villarreal CF ganaba con cierta holgura el derbi valenciano, en un partido que acabó con un 1-3 y del que no hubo mucha intriga. Con ello los de Castellón no solo aseguraban su plaza de Europa League sino el quinto puesto. Solo quedaba la sexta plaza en juego. Y por ella batallaron Athletic de Bilbao y Real Sociedad. El derbi vasco pero separado por unos centenares de kilómetros.

Fernando Torres se convirtió en aliado inesperado de los de Eusebio. Dos goles en la primera parte ponían el 2-0 en el Vicente Calderón en la media parte y con el empate que reinaba en Vigo en el descaso, la Real Sociedad se acercó a Europa League.

Mientras tanto, y de forma opuesta, tres años atrás el gol de Giovanni Dos Santos en el minuto 26 congelaba Anoeta y era el propio Villarreal quien acariciaba Europa al descanso.

El regreso de los vestuarios trajo el dinamismo en el marcador de Balaídos. Iago Aspas en el  53’ de juego y de penalti, devolvía por momentos al Athletic a Europa. Y por la que lucharon con un gol de Williams en el minuto 71’ aunque a los dos minutos Correa firmó el 3-1. Una posición en la se mantuvieron hasta que Mikel Oyarzabal en el 81’ empató en Vigo y la Real Sociedad volvía a sonreír a Europa.

En el mismo tramo, en el 69’ pero en Anoeta en 2014, Ikechukwu Uche hundía más a la parroquia txuri-urdin con el 0-2 en el marcador. Lo mismo sucedía en el minuto 90 en Vigo de 2017 cuando un gol de Hjulsager enterraba teóricamente las esperanzas europeas. Bilbao vibraba con el tanto del danés. Donosti lloraba pero Juanmi en la última jugada del choque hacía lo imposible, posible. Cabezazo al fondo de la portería que valía un 2-2 y un empate épico que sabía a gloria. A Europa League. Y Bilbao enmudeció incrédulo.

El 18 de mayo de 2014 Anoeta también vivía un gol agónico en el minuto 90. Lo marcó Carlos Vela y ponía el 1-2 en el marcador. Pero aquella vez, el lumínico no varió durante el tiempo añadido y la temporada acabó con derrota.

El factor final de Copa, las leyes UEFA y un calendario apretado.

La Real Sociedad de 2013-2014 quedó definitivamente fuera de los puestos de acceso directo a Europa League. Sin embargo, el conjunto entonces entrenado por Jagoba Arrasate no vivió ni la desilusión, ni el triste sabor de aquel que conoce de primera mano que la posibilidad de exhibirte al resto del mundo en un escaparate internacional quizá se haya esfumado, al menos durante una temporada, por una última jornada adversa. Carecieron de los nervios de aquellos que, sin sentir los colores de los que disputan la final de Copa del Rey (Athletic de Bilbao), se encomiendan/encomendaron/se tuvieron que encomendar a la victoria de un conjunto externo (FC Barcelona) para poder si quiera tener la oportunidad de entrar en las rondas previas, aunque sea a costa de un equipo con el que puedes/podían o no tener cierta simpatía (Deportivo Alavés).

Y es que, aquella 2013-2014, deparó un calendario en extremo apretado, con el Mundial de Brasil en el horizonte, las jornadas intersemanal se sucedieron una tras otra. Compromisos ligueros que alternaban agenda con las fechas de Liga de Campeones y Copa del Rey. Estas dos últimas, con el paso firme de un Real Madrid que alcanzó ambas finales y que provocaron no solo el delirio de su afición sino los quebraderos de cabeza de aquellos que tenían encomendada la misión de encajar las piezas del calendario.

Al final, la final de Copa del Rey llegó el 16 de abril de 2014 con la Liga todavía encarando su recta final y con la Liga de Campeones esperando a su vencedor en Lisboa (24 de mayo de 2014).

Un encaje de bolillos que provocó un final de Liga, en cuanto a Europa League se refiere, descafeinado aunque igualmente decepcionante para la hinchada txuri-urdin. Y es que, los donostiarras afrontaron ese choque doméstico con el conocimiento de que, sucediese lo que sucediese, y deparase el resultado que deparase, la final de Copa entre Real Madrid  FC Barcelona convertía al séptimo clasificado en el equipo que disputaría las rondas previas de la Europa League. Ganó el Real Madrid pero eso es intrascendente. La Real Sociedad naufragó contra el submarino amarillo y tuvo que hacer uso de la plaza que los dos clubs más laureados de la Liga dejaban libre. La Tercera Ronda Previa esperaba, Aberdeen aguardaba y se venció, después llegó Krasnodar y el resto es historia.

Esta vez, la plantilla de la Real Sociedad no quiso que el vencedor de Copa marcase su destino, su todo o su nada después de 38 jornadas. Vigo les esperaba, partían desde el último vagón con destino al interior del Viejo Continente, no ganaron, empataron pero el agónico y postrero gol de Juanmi llevó a los de Eusebio a la temida previa de Europa League. Luis Enrique y la victoria del (de su) FC Barcelona les catapultó a la fase de grupos el 27 de mayo de 2017. No era el quinto puesto anhelado, fue el sexto pero en esta ocasión el trabajo estaba hecho y la Copa del Rey solo les obsequió con un premio mayor, no con un pase, como la anterior vez, que no se ganó en el terreno de juego.