La temporada posterior a un ascenso, irremediablemente, es ilusionante. Y más si es de un modo tan espectacular como el del Levante, un año después de caer al pozo. Puede ser el presente Levante el que definitivamente se asiente en la primera división, dirigido por gente extremadamente apta, trabajadora y preparada para toda clase de retos. Tal vez sea éste el Levante más ilusionante de la historia, con el bloque que garantizó un grandísimo ascenso gozando de la élite, y la llegada de jugadores que aportan el fondo de armario necesario para una temporada entre los mejores, o incluso, mejoran el once titular. Sin embargo, unos años atrás, hubo un Levante que fue más allá, el que todos tendrán en el recuerdo, el de Juan Ignacio Martínez, "JIM".

El Levante entró por primera vez en Europa en la 2011-12.

Y es que no hay duda, cuando se habla de competición liguera, es la 2011-12 la mejor temporada del equipo de Orriols. Era la segunda temporada de los granotas en primera, tras un inesperado retorno de la mano de Luis García en la temporada en que se celebró el centenario. JIM llegaba como una completa incógnita a Valencia, para ser la mente pensante que estaría tras el éxito de un equipo que maravilló a propios y ajenos, porque alcanzó la sexta posición, y por tanto, entró en Europa.

Pero no fue eso todo, porque los levantinistas pueden presumir, de que un día, llegaron a ser los mejores. El equipo arrancó la temporada con dos igualadas fuera de casa, y en la tercera jornada, recibiría la visita del Real Madrid. Un ilusionante reto que se afrontó con profesionalidad, valentía, y que se superó gracias a un gol de Koné en la segunda parte. Un misil ante el que nada pudo hacer Iker Casillas, que acabó por dar los tres puntos a un Levante que se envalentonaría, crecería a partir de dicho triunfo. Llegaría una espectacular racha de victorias, en la cual, como ya se ha apuntado el Real Madrid, y además, Rayo Vallecano, Espanyol, Betis, Málaga, Villarreal y Real Sociedad, éste último partido por la épica gracias a Rubén Suárez, fueron víctimas de los granotas.

En la sexta jornada, se colocaron como líderes en solitario.

Sin embargo, la mirada donde hay que ponerla, es en el partido ante el Betis. En el Benito Villamarín. Era la sexta jornada del campeonato liguero, y los granotas, en pleno éxtasis visitaban a un Betis que tenía la clara meta de salvarse. En juego, el liderato. Y por supuesto, apareció uno de los hombres más importantes de la historia del club. Juanlu, el hombre de los goles importantes, autor del primer gol del Levante en Europa -ante el Motherwell-, del último gol en San Mamés... y del tanto que aquel día, 2 de octubre de 2011, hizo líder en solitario al Levante UD.

Celebración del gol de Juanlu, que hizo líder al Levante | Fuente: Levante UD
Celebración del gol de Juanlu, que hizo líder al Levante | Fuente: Levante UD

Duraría varias semanas más la euforia, hasta que una derrota en El Sadar acabó con el dominio de los levantinistas en la competición, un momento que se sabía que acabaría por llegar. Con esto, parecía volverse a la realidad, sin embargo, siguió a lo largo de toda la temporada rindiendo por encima de las expectativas el club granota, que se mantuvo en la zona noble de la tabla durante todo el año. La figura de Arouna Koné fue la más decisiva aquella temporada. Jugador cedido por el Sevilla con una baja opción de compra que se anulaba si el jugador alcanzaba los 18 tantos. Tuvo JIM que apartarlo del equipo a finales de temporada, porque llevaba 17, y la idea era comprarlo para más adelante venderlo, y el QPR inglés sería quien se llevaría al atacante costamarfileño.

El tramo final de la temporada, estuvo marcado por la altísima competencia en la zona alta de la tabla, con varios equipos para solo dos puestos. Una victoria ante el Atlético en el Ciutat, antes de recibir al Barcelona, dio aire, antes de dos derrotas, ante Sporting y FC Barcelona. A esto lo siguió un empate frente al Sevilla. Así pues, con 49 puntos en el casillero y un duelo directo por delante, afrontaba las últimas cuatro jornadas el Levante. El primero de estos decisivos partidos fue ante el Granada, un duelo que llegó sin goles al descanso, pero un arrollador Levante resolvió el duelo en el segundo tiempo. Esto invitó a soñar incluso con la Champions, pero dos derrotas seguidas ante Zaragoza y Mallorca no solo privaron al Levante de ese sueño, sino que incluso lo pudo dejar fuera de Europa.

Arouna Koné conduciendo ante Arbeloa | Fuente: Levante UD
Arouna Koné conduciendo ante Arbeloa | Fuente: Levante UD

La última jornada se disputaba con absolutamente todo en juego. El Levante no dependía de sí mismo para clasificarse a Europa. Recibía a un Athletic ya clasificado a Europa League gracias a haber alcanzado la final de la Copa del Rey, mientras que el Mallorca hacía lo propio con el Real Madrid. Los baleares caerían derrotados, mientras que el Levante, disfrutaría de una tarde de gloria. Ghezzal marcó el camino con un gol de mucha clase al borde del descanso, aprovechando una mala salida del guardameta del Athletic para anotar con una vaselina. Y en los mediados del segundo tiempo, puso la calma con su segundo gol. Farinós, que dejó el equipo, cerró el marcador con un gol de penalti que sentenciaba el encuentro, minutos antes de que se desencadenara la locura y la euforia, en medio de los comentarios de incredulidad ante la negativa de Juan Ignacio de dejar a Rubén Suárez despedirse de la afición. Lo importante es, que al final de la historia, el Levante estaba clasificado, se daría un paseo por Europa.