Los reyes son elegidos para gobernar sus tierras hasta su abdicación. Un periodo de tiempo donde los vientos tanto vienen a favor como se te ponen en contra de la noche a la mañana. El líder del pueblo, el que asume los galones, el que se carga la responsabilidad a la espalda. Así, al menos, deberían ser. Siempre existen candidatos a la usurpación de dicho trono, sólo los que muestran su valía lo heredan.

Leo Messi es, sin ninguna duda, el rey del Barça. El niño prodigio que heredó el trono de Ronaldinho con apenas 21 años. Ahora con 30 y curtido en mil batallas, Leo se enfrenta a uno de los mayores retos desde que ascendió al Olimpo azulgrana. Convertido en leyenda y recién renovado con el club culé, a Messi se le ido uno de sus mayores escuderos, el que vino para compartir responsabilidades con él, el eterno heredero que se cansó de esperar, Neymar. Se queda con Suárez, en el que es el fin de una mini era que no parecía tener fin a corto plazo, pero de la que el brasileño quiso escapar, en busca de nuevas aventuras, en busca del trono de París.

No más MSN. Foto:
No más MSN. Foto:Laura Santana (VAVEL)

Él, será el rey del PSG de forma indiscutible en un proyecto que amenaza con luchar de forma definitiva con las grandes dinastías europeas. La pregunta tras la marcha de Neymar es si el Barça, podrá competir con estas dinastías. Ante este gran reto se encuentra Messi y una directiva que anda más perdida que nunca. Construir el que puede ser el último gran proyecto de Leo Messi al frente del club. Volverlo a rodear como el rey debe, con nuevos escuderos, con cracks que devuelvan la ilusión a unos aficionados que temen una dura campaña.

Los 222 millones están pesando demasiado a la hora de negociar

Y es que Messi no ha renovado para tener peor equipo que años pasados. Messi quiere volver a ganar. No tiene suficiente con ocho Ligas, cuatro Champions League, cinco Copas del Rey, siete Supercopas de España, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. Quiere volver ser campeón de Europa y recuperar la victoria en el campeonato liguero. Las llegadas de Deulofeu, con quien se entendió mejor de lo que nadie esperaba en el Gamper, y de Semedo, no son suficientes para levantar una moral que sigue caída. Suenan campanas de fichajes, la directiva los confirma, pero los grandes nombres se resisten.

Deben rodearlo como Messi se merece. Foto: PhotoSilver (VAVEL)
Deben rodearlo como Messi se merece. Foto: PhotoSilver (VAVEL)

La fórmula tridente está descartada, pocos quieren volver a hablar de esta palabra. El objetivo es liberar a Messi, la piedra filosofal del Barça. Las base que sigue sosteniendo al equipo. La fórmula Coutinho más Dembelé es de aquellas que suenan de maravilla. Un interior del perfil de Iniesta, al que no se le puede seguir pidiendo un rendimiento óptimo durante toda la temporada y al que la llegada del brasileño le iría como anillo al dedo. 

Dembelé se convertiría en aquel escudero fiel con calidad en sus botas de sobras pese a su edad. Preparado para grandes retos, ambición de ganar y de aprender de Leo. Es quizás, uno de los mayores candidatos a convertirse en Top 5 del mundo en un futuro no muy lejano. Cuando Messi y Cristiano abdiquen su nombre está en la lista para sustituirlos. Un diamante del que Messi puede sacar mucho jugo.

Messi en el Gamper de este año. Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL)
Messi en el Gamper de este año. Foto: Ernesto Aradilla (VAVEL)

Se necesita también un perfil Xavi. Un jugador que desde la marcha del de Terrassa no ha vuelto a tener el equipo. Seri suena con fuerza tras el descarte de Verratti. Un jugador que ha explotado tarde pero del que en Francia se habla maravillas. Lo más importante pero, es recuperar el nivel de ciertos jugadores que en la pasada temporada no rindieron como se esperaba. Los jugadores que ya forman parte del equipo y en los que Valverde ha mostrado el 100% de confianza.

Denis y André gozan de la confianza del míster

Si las incorporaciones y nombres que suenan son finalmente las que tienen que ser, el Barça armará un equipo más completo del que Messi podrá tirar, podrá liderar y podrá volver a llevar a la gloria. Es el mejor del mundo y se merece un equipo que este a su altura. El resto, dejárselo al rey.