Rubén Pérez, exportero profesional, empezó su carrera como profesional en el Figueruelas, equipo de Segunda División B, en la temporada 1999/2000, y antes de llegar al Nàstic pasó por el Huesca, Alavés B y Badajoz. En el mercado de invierno de la temporada 2005/2006 fichó por los tarraconenses, club dónde ha pasado más temporadas, un total de siete (llegó en mitad de la temporada 2005/2006 y se fue en mitad en la temporada 2013/2014).

El guardameta se hizo con la portería tarraconense nada más llegar y en esa temporada, la 2005/2006, logró el ascenso a Primera División con el Nàstic. De esta forma Rubén Pérez pasó de jugar de Segunda B a Primera, tras media temporada en Segunda. El paso por Primera División fue fugaz, ya que los grana no lograron hacer un buen papel en la máxima categoría estatal y acabaron descendiendo como últimos clasificados. Rubén Pérez tan sólo jugó 16 partidos en Primera División, ya que la portería era propiedad de Bizzarri. En la siguiente temporada, ya en Segunda División, el portero aragonés sólo jugó diez partidos, ya que en esa temporada el guardameta titular era Roberto Jiménez. Ya en la temporada 2008/2009 fue cuando Rubén Pérez se consagró como portero titular hasta el fin de su etapa como tarraconense. Pérez dejó impresionada a la afición local con sus paradas, se convirtió en un ídolo de la afición pero el equipo bajó a Segunda División B, en la temporada 2011/2012. En la primera temporada en la categoría de bronce, Rubén Pérez siguió como titular pero a la siguiente, todo se truncó. El Nàstic fichó a dos porteros, Manolo Reina y Tomeu Nadal, y como tercer portero apuntó al joven Alberto Varo, así que, el Nàstic no contaba para nada con Rubén Pérez, pese a que éste tenía contrato en vigor con el club catalán. La temporada 2012/2013 fue un calvario para Rubén Pérez, que estuvo media temporada entrenando en solitario y viendo los partidos del Nàstic desde las gradas del Nou Estadi. Tras esta media temporada, en el mercado invernal el club y el jugador acordaron rescindir contrato y Rubén se fue a jugar con el Huesca, en Segunda División B, dónde jugó 12 partidos y cuando acabó la temporada se desvinculó del equipo aragonés. Fue entonces, cuando Rubén Pérez decidió colgar los guantes y en la temporada 2014/2015 se unió a las filas del Torreforta para jugar como central. Su aventura como central duró tan sólo media temporada, ya que en el invierno del 2015 fichó por el Reus, pese haber colgado los guantes. Allí tan sólo estuvo hasta el final de temporada, sin disputar ningún partido, ya que la portería llevaba el nombre de Edgar Badia. En verano, una vez terminada su etapa en el Reus, el exguardameta dejó de una vez por todas los guantes y volvió al Torreforta para jugar de central. Actualmente, sigue jugando en éste equipo y esta última temporada han logrado ascender a Segunda Catalana.