Serio fue el partido planteado y realizado por el Eibar, pero ni así se pudo. Simplemente, no era el día para los de Mendilibar, que recibían con ilusión a todo un histórico como el Athletic. Los armeros merecieron más, pues jugaron con ilusión y ganas, y generaron ocasiones. Sin embargo, la efectividad de los de San Mamés y la excelente actuación bajo palos de Kepa, que en varias ocasiones salvó a su equipo de encajar goles cantados; lo evitaron. Además, los armeros acabaron con uno menos por la expulsión de Joan Jordà, por doble cartulina amarilla.

Empezaría el partido con unos breves minutos, clásicos ellos, de tanteo entre ambos combinados. No obstante, se vio en ellos, y poco a poco se haría patente ello en el juego; mayor intención en el cuadro eibarrés de proponer juego. Los de Mendilibar lograrían con el paso del tiempo tomar control del balón y meter en su campo al Athletic, con diversas bajas en el once. La presión alta de los armeros cuando defendían, más la buena circulación que los pupilos de Mendilibar lograban generar, acababan con el combinado visitante apenas contando con el cuero. Además, erraban mucho en los pases en la zona de tres cuartos de su propio campo los leones, que se llevaron un par de sustos. No obstante, muy atento estuvo en todas las ocasiones Kepa.

Según avanzaba el encuentro, se iría poco a poco materializando una pequeña igualdad. El Athletic quiso también jugar un poco y encontraba en Iñaki Williams y Vesga las claves para hacerlo. Sin embargo, la zaga y medular armera estaban bastante serias y evitaban que los leones generaran peligro incluso jugando en profundidad. Pese al buen hacer de los locales, no estaba habiendo ocasiones, aunque tampoco estaban ellos sufriendo. Sin embargo, un balón largo y un despiste de José Ángel acabaron con Iñaki Williams solo en el perfil zurdo del área. Éste centró y entró Aduriz con todo, para cabecear y mandarla al fondo de la red. Llegaba el primer y único tanto del partido, a unos pocos minutos del descanso.

Y sin mucho más que ver, se llegó al intermedio. El segundo tiempo arrancó con la retirada de Rubén Peña del verde, para que tomara su posición en el esquema Bebé, muy activo, participativo y siempre correcto en todas sus acciones. Seguiría tratando de anotar el equipo armero, aunque no podía quebrar la sólida defensa de los leones, muy serios y seguros atrás. En el ya mencionado Bebé estaba la clave para romper el partido, pues volvió loco a Bóveda con toda clase de acciones, al igual que sufría José Ángel para contener las acometidas de un Iñaki Williams pletórico, que no se lo creía cuando le dijeron que tenía que dejar el verde al ser sustituido a falta de diez para el final.

Varios centros laterales pondrían en aprietos a Kepa, aunque el más importante de todos fue aquel al que llegó Kike García. Remató como pudo con oposición y a bocajarro. Sin embargo, se topó con una espectacular intervención del guardameta de la sub-21, que sacó la manopla en una gran demostración de reflejos. Minutos más tarde, ahora en una falta lateral, llegaría otro remate, nuevamente obra de Kike, que colocó en la esquina inferior del palo derecho el cuero con un testarazo. Mas respondió con gran agilidad Kepa, blocando el cuero. Replicaron los leones casi al término del partido con una gran contra que culminó Muniain en un intento de volea, que no salió con la fuerza deseada y atrapó Dmitrovic. No acontecería mucho más sobre el verde de Ipurua, testigo de como antes de acabar el encuentro y consumarse definitivamente la derrota armera, era expulsado -justamente- Jordà por ver la segunda amarilla.