El conjunto verdiblanco se está moviendo de manera vertiginosa en este final de mercado, tanto en el aspecto de salidas como en la de llegadas. Con Joel Campbell al caer, que ya está en Sevilla para estampar su firma y volver a vestir la elástica bética, el Betis ha acelerado en las salidas. En el día de ayer, se hicieron oficiales las cesiones de Brasanac - al Leganés - y la de César De la Hoz, al Albacete. En el caso del serbio, se marcha cedido con opción de compra por una cifra cercana a los dos millones de euros, mientras que el canterano se marcha sin posibilidad de quedarse en el conjunto manchego, ya que desde el Villamarín esperan que a su vuelta, triunfe en el santuario bético.

Salidas a los más complicados

Tanto el día de hoy como el de mañana, se presentaban complicados para la secretaría técnica verdiblanca, con Serra a la cabeza. Esto se debe por tener la obligación de darle salida a dos de los jugadores más complicados para abandonar heliópolis. Concretamente, se tratan de Didier Digard y Roman Zozulya. En el caso del francés, el club ya ha hecho oficial su rescisión de contrato, donde perdona una gran cantidad de dinero. Todo apunta a que se irá al fútbol galo y particularmente al Amiens. Tras las diversas lesiones vividas hace dos temporadas en el cuadro bético, se marchó cedido al Osasuna, pero una inoportuna rotura de ligamentos, hizo que se perdiera lo que quedaba de campaña. No obstante, el mediocentro de 31 años, sigue teniendo un importante cartel en Francia, sitio ideal para relanzar su carrera.

El caso del ucraniano es más delicado, hasta el punto que llegan pocos ofrecimientos y que el jugador no pone de su parte. Sin embargo, el internacional con Ucrania, es consciente que su futuro no está en Sevilla y para seguir creciendo como profesional, debe salir. Por ello, parece que solo está a falta de firmar su desvinculación con la disciplina bética y ser historia del Real Betis. Tras su cesión frustrada al Rayo, por temas políticos, en el conjunto de las treces barras nunca ha demostrado nivel para quedarse. Setién intentó ponerlo en el "escaparate" en esta pretemporada, pero sin éxito. Ahora, el jugador le costará dinero al Betis, aunque parece que el acuerdo se ha cerrado en desembolsar un año de su contrato y no los dos que tiene firmados. Con esto y salvo sorpresa de última hora, la plantilla queda cerrada con la llega de Joel Campbell. Un plantel creado por Serra y a la semejanza de Setién, que ilusiona a la parroquia bética.